miércoles 24 de septiembre de 2025

Presidio Modelo de Cuba, historia y turismo (+Fotos)

La Habana (Prensa Latina) El Presidio Modelo fue una cárcel construida de 1926 a 1931 con estilo panóptico en la entonces la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud), donde cumplió condena de 22 meses el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016).

Por Roberto F. Campos

De la redacción de Economía

Fotos del Autor

Se trata de un lugar imponente por su gran dimensión y al recorrer sus celdas enrejadas en espacios interiores, sobrecoge al ser testigos de lo ocurrido allí.

El Presidio Modelo estaba inspirado en una penitenciaría en Joliet, Estados Unidos, con cinco edificios de forma circular y una capacidad para cinco mil reos en total.

La zona del reclusorio más el área de cultivos, cría de animales y canteras de mármol, donde trabajaban los presos, abarcaba 21,8 kilómetros cuadrados.

Constaba de 34 edificaciones, incluido el edificio de Administración, con un hospital y una biblioteca. Había cuatro edificios de planta circular de seis pisos, y 465 celdas del primero al quinto piso en cada edificio, con dos camas en cada celda antes de 1959.

En el centro de cada uno se encontraba una torre para los guardias de vigilancia armados con ametralladoras.

Había un quinto edificio circular para el comedor con posibilidades de atender al unísono a unas tres mil personas. El proyecto original consistía en nueve edificios circulares (uno para comedor), pero en 1932 no se construyó más por falta de presupuesto.

Comentan los historiadores que el 1 de febrero de 1926 el presidente de Cuba para ese entonces, Gerardo Machado, a quien el gracejo popular le acuñó el apodo de asno con garras, colocó la primera piedra.

Fue inaugurado el 16 de septiembre de 1931 durante el gobierno de Machado, pero el primer edificio circular de celdas fue terminado en 1928, y ese año acogió a mil reclusos, muchos de los cuales participaron en su construcción, bajo las órdenes del primer jefe del Presidio, comandante Pedro Abraham Castells.

En marzo de 1933 había tres mil presos. En 1938 el Presidio se nombró Reclusorio Nacional para Hombres. Durante la Segunda Guerra Mundial albergó a prisioneros alemanes (50), japoneses (350), e italianos (25).

Los italianos fueron liberados en 1943, los alemanes en mayo de 1945, y los japoneses a principios de 1946.

De 1931 a 1958 pasaron por sus paredes y rejas 22 mil reclusos, la mayoría condenados por causas comunes, aunque también recluyó a presos políticos como el expresidente Mario García Menocal y los futuros mandatarios Ramón Grau San Martín, Carlos Mendieta, y Carlos Prío Socarrás.

Fidel y Raúl Castro y sus compañeros asaltantes al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba en 1953 estuvieron encarcelados de 1953 a 1955.

Otros destacados reclusos resultaron Eduardo Chibás, Aureliano Sánchez Arango, Rafael García Bárcena, Raúl Roa, Juan Marinello Vidaurreta, Juan Manuel Márquez, Armando Hart, Pablo de la Torriente Brau, Menelao Mora, Aracelio Iglesias y Luis Conte Agüero.

También cumplieron prisión decenas de oficiales militares (coronel a teniente) del Ejército Nacional, sublevados en el Hotel Nacional en octubre de 1933, durante el Gobierno de los Cien Días.

De 1956 a 1959, el coronel Ramón Barquín, jefe de la Conspiración de los Puros contra el gobierno de Fulgencio Batista, estuvo preso allí, junto al teniente coronel Manuel Varela Castro, comandante Enrique Borbonet, teniente José Ramón Fernández (héroe cubano) y otros.

En 1957, arribaron al penal 22 expedicionarios del yate Granma y 18 revolucionarios participantes del levantamiento en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956.

Los presidentes Gerardo Machado y Fulgencio Batista encarcelaron allí no solo a presos comunes, sino también a sus opositores políticos.

Pablo de la Torriente Brau, famoso escritor y combatiente revolucionario cubano, quien estuvo entre los recluidos, escribió un famoso libro con el título Presidio Modelo, en el cual relató el ensañamiento, la falta de honor y los horripilantes crímenes cometidos en la instalación.

Relata Pablo de la Torriente Brau: …el Presidio Modelo resultó lo que tenía que ser, su historia abruma y deprime … los hombres devinieron monstruos, algunos pocos héroes, y centenares fueron redimidos por el martirio.

Se calcula que hasta 1959 murieron en el presidio 763 personas. La prisión a menudo estaba superpoblada con entre seis mil y ocho mil reclusos.

Los japoneses sufrieron con más acento los martirios de ese presidio, tal y como lo recuerdan hoy sus descendientes asentados en la Isla de la Juventud.

En marzo de 1967, el Presidio Modelo fue cerrado definitivamente y todos los presos llevados a otras instalaciones.​ En 1973 se hizo un museo en la parte del penal donde estuvieron presos los moncadistas.

El Presidio Modelo fue declarado Monumento Nacional en 1978. Actualmente, en el antiguo edificio de Administración radica una escuela primaria y un centro de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

JAPONESES EN EL PRESIDIO

Alrededor de 350 japoneses estuvieron recluidos en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, hoy municipio especial de la Isla de la Juventud, y nueve de ellos fallecieron por enfermedades por la mala atención y condiciones.

La historia de la presencia japonesa en Cuba atesora experiencias y acontecimientos poco conocidos, una de ellas es la que describe el libro La isla de los confinados, de la periodista Mayrin Arteaga Díaz, que recoge los testimonios de 20 de 350 familias japonesas radicadas en el país caribeño.

La Isla de los confinados recoge historias de los internados en el Presidio Modelo de 1942 a 1946, y de sus familias, contadas por sus descendientes, que acogieron como propios el dolor de sus familiares.

El 12 de diciembre de 1941 marca el inicio de la tragedia de los japoneses en suelo cubano.

Fue el día en que el gobierno de turno los declaró Extranjeros enemigos, ordenó su reclusión en campos de internamiento y nombró a un interventor que dispusiera de sus propiedades, todo por medio del Decreto Ley No. 3343. Posteriormente, en 1942, los trasladarían al Presidio Modelo.

Muchos de ellos confirmaron la llegada a Cuba del primer inmigrante japonés en septiembre de 1898, pero también que fue la década de 1920 la que registra la mayor cantidad de entradas.

Francisco Miyasaka atestiguó que la causa del confinamiento tuvo un fuerte contenido político: Batista siguió los pasos del gobierno estadounidense.

La injusticia recluyó a los descendientes de japoneses en el edificio de Ingreso y Selección, casi cuatro años; los liberaron en enero de 1946, cinco meses después de la capitulación de Japón.

Durante todo ese tiempo permanecieron hacinados en pésimas condiciones, con una alimentación horrenda, deficiente atención médica, expuestos a los embates del clima. Muchos se enfermaron y nueve de ellos fallecieron, como Satochi Enomoto.

En la actualidad esa desesperación se puede respirar en los salones abandonados de un lugar para un tipo de turismo de recogimiento y meditación sobre la condición humana.

Tal Presidio se encuentra al sur del poblado Delio Chacón y a unos cinco kilómetros de Nueva Gerona, cabecera de la Isla de la Juventud, limita al norte y oeste con la carretera a Columbia, al sur con el pequeño asentamiento poblacional conocido como Las Conyugales y al oeste con el reparto Los Mangos.

Un conjunto de 25,8 hectáreas y una superficie edificada de 29 mil 360 metros cuadrados, que ahora pertenecen al turismo histórico de Cuba.

arc/rfc

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