sábado 18 de enero de 2025
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Indigentes en la calle, otra cara de Uruguay (+Foto)

Montevideo (Prensa Latina) Bajo una sábana raída o cartones, uno o más cuerpos dormitan en portales o plena vía pública en la capital de Uruguay, al que algunos llaman la Suiza de América.

Por Orlando Oramas León

Corresponsal jefe en Uruguay

Forman parte del paisaje urbano de Montevideo y cada vez aparecen más, a despecho de una ley implementada en agosto de 2024, que estipula la internación compulsiva de personas en situación de calle.

Según la legislación, es permitida la hospitalización involuntaria de quienes, viviendo a la intemperie, se encuentran en riesgo inminente de vida con enfermedades mentales que supongan peligro también para los demás.

Se aplica a través de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que evalúan el estado de la persona de conjunto con un médico de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

Toca al Ministerio del Interior (la Policía Nacional) apoyar el traslado a un centro asistencial.

A estas alturas falta una evaluación de la aplicación de la referida legislación, sobre la que el futuro ministro del Mides, Gonzalo Civila, en el gobierno del Frente Amplio que asume el 1 de marzo, tiene posiciones encontradas.

Para Civila, actual secretario general del Partido Socialista, se precisa un cambio de visión sobre la atención de un flagelo de larga data, con causas diversas y por tanto enfoques diferentes.

Los últimos datos oficiales indican que al cierre del primer semestre de 2024, el 6,4 de los hogares y el 9,1 de la población vivían bajo la línea de pobreza.

El reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) consignó entonces que cuatro de cada mil uruguayos sobrevivía en condiciones de indigencia.

LOS OTROS GUARISMOS

En 2023 resultaba notorio que el fenómeno de las personas en situación de calle crecía a ojos vista.

La madrugada fría del 1 de agosto de 2023 (pleno invierno austral), el Mides desplegó 274 funcionarios y equipos de coordinación para peinar 90 zonas de esta capital.

Para entonces quedaron registrados dos mil 756 ciudadanos sin hogar, una cifra que lejos de resultar conclusiva apenas encontró a una parte del problema.

De cualquier manera, fue un incremento de 24 por ciento respecto a similar estudio de 2021, y que incluyó a albergados en centros nocturnos y de contingencia del Plan Calle, del Mides.

Y es que el aumento fue mayor entre quienes estaban a la intemperie (49,5 por ciento) frente a quienes estaban bajo abrigo de la institución (6,6 por ciento).

El reporte señala que la mitad de las personas que se encuentran en situación de calle lo hacen desde hace no menos de 12 meses y tres de cada cuatro no habían sido contactadas en registros anteriores.

Por su parte, el restante cuarto de la población entrevistada en intemperie ya había sido registrada en alguno de los relevamientos de 2016, 2019, 2020 o 2021, por lo que no persistían en su situación de desamparo.

¿QUIÉNES SON?

Ruptura de vínculos familiares, adicciones, desarraigo tras cumplir penas carcelarias e insuficiencia de ingresos están entre los desencadenantes del problema, en el que no faltan las enfermedades mentales.

La población en situación de calle está conformada mayormente por varones en edades jóvenes o adultas (89,2 por ciento), y el 96,5 por ciento nació en Uruguay.

El 74,5 por ciento de quienes pernoctan a la intemperie y 74 por ciento de quienes lo hacen en centros de acogida nocturnos tiene entre 31 y 64 años. Luego vienen las personas jóvenes (de 22 a 30 años), que aparecen con más peso entre quienes duermen a la intemperie (21 por ciento).

Buena parte de los indigentes se encuentran solos. Casi la mitad respondió que recibe ayuda de vecinos, luego aparecen la familia e instituciones.

Según la encuesta del Mides, cerca del 40 por ciento de los “sin techo” acude a las volquetas o tachos de basura. El 26,9 por ciento recurre a ollas populares.

Más de la mitad de ellos quedó por primera vez en la calle entre la infancia, la adolescencia o la juventud.

Sobre el trabajo, tres de cada cuatro dijeron laborar o en busca de empleo, que en su gran mayoría se caracteriza por la precariedad y sin poder tributar al Banco de Previsión Social.

SALUD Y ADICCIÓN Una de cada cinco personas en la calle presenta dificultades en la visión, y una proporción similar declaró haber estado alguna vez bajo internación en instituciones de salud mental.

El 15 por ciento adujo presentar dificultad o imposibilidad para andar o subir escaleras, y el 13 por ciento reconoció problemas de memoria y concentración.

Pero quizás el problema más grave detectado fue el consumo de drogas. La mayoría de los encuestados (siete de cada 10) reconoció el uso de sustancias psicoactivas a diario, un número en crecimiento.

arb/ool

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