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jueves 26 de septiembre de 2024
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To Lam en Cuba: lealtad, compromiso y solidaridad

Hanoi (Prensa Latina) Como muestra de solidaridad firme, leal, ejemplar y compromiso de continuar profundizando las especiales e históricas relaciones entre ambos países es percibida la inminente visita de Estado a Cuba del máximo dirigente vietnamita, To Lam.

Por Moisés Pérez Mok

Corresponsal jefe en Vietnam

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y presidente de la nación será el quinto primer mandatario del Estado indochino en visitar el paìs caribeño en los últimos 15 años, después de Nguyen Minh Triet en 2009, Truong Tan Sang (2015), Tran Dai Quang (2016) y Nguyen Xuan Phuc (2021).

Cuba será, además, el primer país del hemisferio occidental al cual realice una visita de Estado el líder vietnamita y el segundo en su doble condición de Presidente de la República y Secretario General del PCV, luego de viajar China en agosto último, poco después de ser electo para asumir la dirección de la organización partidista.

La visita tiene como objetivo materializar la política exterior establecida en el XIII Congreso Nacional del PCV y reafirmar la alta consideración y el deseo de Vietnam de fortalecer las relaciones con los amigos tradicionales, declaró el secretario del Comité Central y jefe de su Comisión de Relaciones Exteriores, Le Hoai Trung.

El màximo dirigente vietnamita recordó que, en los casi 65 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas el 2 de diciembre de 1960, la solidaridad, el apoyo y la cooperación integral entre ambos países “se han alimentado, fortalecido y ampliado continuamente en diversos campos”.

Durante la guerra de resistencia por la liberación nacional en los años 60 y 70 (del pasado siglo), Cuba se mantuvo como símbolo y pionera en el movimiento mundial de apoyo a la justa lucha de Vietnam por la independencia mediante una asistencia valiosa y efectiva, enfatizó To Lam.

De ahí que el propio Lam reiterara días atrás la gran importancia que su país concede a la amistad y solidaridad especial con el partido, el Estado y el pueblo al recibir al embajador Orlando Hernández Guillén.

El líder vietnamita agradeció entonces la invitación cursada por su homólogo Miguel Díaz-Canel para viajar a la isla y dijo esperar que su próxima visita de Estado a Cuba, del 25 al 27 de este mes, refuerce la confianza mutua y la solidaridad entre los dos pueblos y eleve la cooperación bilateral a un nuevo nivel.

RESULTADOS EXCEPCIONALMENTE POSITIVOS

En opinión de Hernández Guillén, la estancia en La Habana de To Lam, a quien calificó como un gran amigo de Cuba, debe arrojar resultados excepcionalmente positivos.

Se trata, dijo, de una visita con una particularidad, porque se da la circunstancia de que en un solo dirigente están expresadas la máxima dirección del Partido y del Estado.

A lo largo de los años hemos recibido muchas visitas importantes y trascendentes en uno u otro sector, pero esta es una oportunidad única de que un Secretario General del PCV y Presidente de la República visite nuestro país.

El embajador enfatizó que “en Cuba hemos trabajado arduamente en la preparación de la visita, de modo que se obtengan los mayores resultados posibles”.

Por otra parte, significó, la comitiva que lo acompaña incluye a dirigentes de importantes provincias vietnamitas, ministros, representantes del PCV, el Estado y la Asamblea Nacional, lo cual “va a contribuir a dar un vuelco al trabajo perspectivo de los sectores que estarán representados”.

El hecho de que estén presentes dirigentes provinciales va a introducir una nueva calidad en la relación bilateral, que es el desarrollo de los vínculos a ese nivel y entre localidades, lo cual posibilitará encontrar nuevas fuentes para hacer más profunda, intensa y mutuamente beneficiosa la cooperación bilateral, opinó.

Al respecto, y según declaraciones amplificadas por la agencia de noticias VNA, el jefe de la misión diplomática de Vietnam en La Habana, Le Quang Long, señaló que la relación entre los dos partidos sirve como base política, mientras los nexos diplomáticos y de defensa y seguridad son los pilares.

Los vínculos económicos, comerciales y de inversión actúan como fuerza motriz, y la cooperación entre localidades y el intercambio pueblo a pueblo son un catalizador para vínculos más fuertes, manifestó.

Según el diplomático, durante la visita de To Lam ambas partes mantendrán discusiones estratégicas profundas para identificar direcciones y medidas clave para hacer que las relaciones entre los dos partidos y países sean más integrales, sustanciales y sostenibles.

Los líderes de ambos países, dijo, están interesados en fortalecer la cooperación en áreas prioritarias como la agricultura, el procesamiento de alimentos, los productos farmacéuticos, la biotecnología, la salud, la energía, las telecomunicaciones, el turismo, la construcción, el transporte, la alta tecnología, la transformación digital y la innovación.

Se espera que la visita proporcione un fuerte impulso para que ambas naciones aumenten y diversifiquen el comercio bilateral, haciendo que sus relaciones económicas, comerciales y de inversión estén a la par de sus fuertes lazos políticos, expresó.

UN CAMINO POR RECORRER

Si bien es cierto que Vietnam constituye hoy el segundo mayor socio comercial de Asia-Pacífico y el principal inversionista extranjero en Cuba, en los dos ámbitos queda un largo camino por recorrer.

Estadísticas del Departamento General de Aduanas de Vietnam indican que el valor de intercambio comercial bilateral en 2023 fue de 155,5 millones de dólares, un monto que corresponde en su totalidad a las exportaciones de la nación indochina.

Mientras que de enero a agosto último, el comercio en los dos sentidos totalizó

casi 134,7 millones de la moneda estadounidense, 187 por ciento más que en igual periodo del pasado año. Las exportaciones vietnamitas sumaron 133,36 millones y las importaciones cubanas 1,33 millones.

En 2018, Cuba y Vietnam suscribieron un acuerdo de comercio preferencial (único firmado fuera de la región latinoamericana y caribeña) que entró en vigor dos años después y que reduce o elimina la mayoría de los aranceles.

Existe además una agenda económica bilateral a mediano plazo que guía las acciones fundamentales para el desarrollo mutuo y que determina los puntos específicos en los cuales trabajar, así como una Comisión Intergubernamental que ha sesionado en más de 40 ocasiones, revisando puntualmente los objetivos y principales propósitos anuales.

Hará pronto dos años, durante la visita oficial del primer ministro cubano, Manuel Marrero, fueron suscritos sendos planes de acción para implementar la agenda económica bilateral a mediano plazo (2023-2025) y para llevar adelante el memorando de entendimiento rubricado en 2021 entre los ministerios de Salud de ambas partes.

También se firmaron un memorando de entendimiento para la cooperación en la esfera agroalimentaria, y siete acuerdos concernientes a la Zona Especial de Desarrollo Mariel y a la industria farmacéutica y biotecnológica cubana para abrir asì el horizonte a la posibilidad de que, en 2027, el comercio bilateral pueda alcanzar los 500 millones de dólares.

arc/mpm

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