Por Jorge Luna
Periodista de Prensa Latina
Aunque su vuelo junto al ingeniero soviético Yuri Romanenko a bordo del Soyuz 38 -a los 36 años de edad- lo hizo mundialmente famoso, es poco conocida su posterior visita a la denominada Isla de las Especies, invitado por el primer ministro granadiense Maurice Bishop. Un breve documental del realizador cubano Eduardo de la Torre merece ser rescatado para recordar el gran impacto que tuvo en la región esa hazaña espacial.
Con 39 años de edad, en marzo de 1981, acudió con una delegación a los festejos del segundo aniversario del triunfo de la Revolución de Granada, donde fue aclamado con entusiasmo por miles de gandienses, entre otras cosas, por ser el primer afrodescendiente en el espacio.
Como corresponsal de Prensa Latina, tuve la suerte de acompañarlo a bordo de un pequeño avión, un An-22, de La Habana a Saint George´s y, luego, a varias de sus actividades en ese país del Caribe Oriental, donde fue recibido con mucho cariño y admiración.
Durante casi todo el vuelo, Tamayo Méndez, piloto de combate y entonces coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, insistió en que lo dejaran pilotear la nave, aunque fuera por un rato, puesto que volar fue su sueño de niño en su natal Guantánamo, cuando -dijo- veía despegar y aterrizar aviones de la vecina base naval estadounidense.
Por alguna razón médica, relacionada con los efectos de la ausencia de gravedad, pilotear aviones estaba entonces vedado a todos los cosmonautas y astronautas del mundo y el cubano no sería la excepción.
Pero, Tamayo Méndez insistía y los pilotos del An-22 debieron ponerse firmes en la negativa, pese al alto rango del demandante.
Aunque, al final, no pudo pilotear el avión, siguió disfrutando el vuelo a Granada, incluso contando anécdotas que amenizaron el viaje, pese a una breve turbulencia causada por una tormenta tropical.
En Granada, niños, ancianos, hombres y mujeres, todos -incluidas las autoridades granadienses y los invitados al aniversario- querían acercarse y saludarlo, quien les relató su experiencia, en la que participó en una veintena de experimentos científicos.
Decenas de muchachos corrían -para verlo de cerca- tras la fila de vehículos que trasladaban a Tamayo Méndez a las distintas sedes del aniversario.
Compartió en varias ocasiones con Maurice Bishop, quien se interesó mucho por la hazaña del cubano.
De intensa trayectoria en la aviación militar cubana, el hoy Héroe de la República de Cuba y General de Brigada, fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre otros cargos militares y políticos que ocupó.
De origen muy humilde, comenzó sus estudios militares en 1960 en Cuba y luego en la Unión Soviética. En 1978, ya como piloto de guerra, ingresó en el Programa Intercosmos en la Villa Estelar y, dos años después, despegó hacia el espacio.
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