Por Oscar Redondo
Corresponsal Jefe de Prensa Latina
Ramón Labañino llegó a Roma el 12 de abril de 2024, invitado por la Red de los Comunistas y la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic) y recorrió en apenas 10 días, siete ciudades del país, como un apóstol llevando la esperanza a miles de personas que lo acogieron y escucharon, en su mayoría jóvenes.
La visita se enmarcó en los días en que en todo el mundo se conmemoraron los 63 años de la victoria cubana contra una invasión mercenaria enviada por el gobierno estadounidense, en la cual los agresores enfrentaron a todo un pueblo que, en unas 72 horas, infringió la primera gran derrota al imperialismo norteamericano en Amèrica.
Los encuentros efectuados en Roma, Nápoles, Bari, Pisa, Bolonia, Venecia y Turín, tuvieron lugar también en medio de un complejo escenario, en días de amenazas e incertidumbres, con conflictos y muertes, como las más de 34 mil causadas, en los ùltimos seis meses por los ataques de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Labañino es uno de los cinco héroes antiterroristas cubanos que, desde Estados Unidos, lucharon en silencio para desarticular acciones de los grupos criminales que amenazan a su pueblo, pero también a los de otras naciones, incluido el norteamericano.
Pero su heroísmo y el de sus cuatro hermanos, como él llama a Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero y Fernando González, fue aún mayor al enfrentar de manera estoica 16 largos años de injusto presidio en las cárceles del imperio, desde 1998 hasta 2014, durante los cuales en todo el mundo reclamaron su libertad.
El pasado 13 de abril, en la sede en Roma del Grupo de Acción Patriótica, durante su primer encuentro con el pueblo italiano en esta visita, la segunda tras la efectuada en 2017, agradeció el apoyo a la Revolución cubana.
Realizó un análisis de la compleja coyuntura internacional, abordó la difícil situación que enfrenta su país ante el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno norteamericano desde hace más de 60 años, y habló sobre la relevancia del legado de Fidel Castro, quien “nos enseñó a pensar y a luchar”
Se refirió a la importancia de la presencia en ese acto de muchos jóvenes, y expresó que en ellos se ve reflejado el compromiso de las nuevas generaciones por la construcción de un mundo mejor, que es posible.
Tras encuentros organizados en Nápoles y Bari, acompañado por Marco Papacci, líder de la Anaic, y Luciano Vasapollo, de la Red de los Comunistas, el 17 de abril asistió en la Universidad La Sapienza, de Roma, al acto donde se entregó a este último, el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana.
La rectora del plantel cubano de altos estudios, Miriam Nicado, resaltó su larga y destacada trayectoria como profesor, investigador, activista en el campo de las relaciones sociales y políticas, las relaciones internacionales, así como en la cooperación y la solidaridad con los países del sur.
Por su parte, la embajadora cubana en Italia, Mirta Granda, señaló que con la entrega de ese importante título académico a Vasapollo se le rinde un homenaje merecido a un defensor de las causas más justas, amigo leal de la Revolución cubana y seguidor de las ideas de su líder històrico, Fidel Castro.
Labañino destacó el activo papel del catedrático italiano en la campaña mundial por hacer prevalecer la justicia, con su liberación y la de sus cuatro hermanos de lucha antiterrorista, en diciembre de 2014.
Se refirió a sus acciones contra el criminal bloqueo estadounidense contra Cuba y lo calificó como “un hombre excepcional”, combatiente de los que “nunca abandonan la batalla”, y nos enseñan que “toda obra es posible si se hace con amor y desde la convicción más profunda”.
Vasapollo se reconoció como un profundo marxista y dijo que como tal algunos lo califican de utópico, y recordó al escritor uruguayo Eduardo Galeano cuando dijo que “la utopía está en el horizonte” y “sirve para caminar”.
Dos días después, el 19 de abril, tras su encuentro 24 horas antes con grupos solidarios en Pisa, el héroe acudió en Bolonia a un acto donde se recordó el aniversario 63 de la victoria en Playa Girón, y relató las operaciones militares que, bajo el mando Fidel Castro, llevaron a un triunfo que demostró al mundo que el imperialismo no es invencible.
Por su parte, Papacci dio a conocer allí un comunicado donde se recordó que ante esa agresión, “en las principales ciudades italianas, numerosos manifestantes salieron a las calles para dar su respaldo a la naciòn caribeña, hecho que llevó a la formación de los primeros núcleos de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba”
Destaca el texto que en los 63 años transcurridos desde esa fecha, la Anaic continuó sus actividades en defensa del pueblo cubano y, citando lo expresado en una ocasión por el comandante Ernesto Che Guevara, al final del documento se reafirma que sus integrantes mantendrán esa lucha ¡Hasta la victoria, siempre!”.
Los días 20 y 21 de abril, Labañino llevó su mensaje revolucionario a Turín y a Venecia, para finalizar su recorrido por tierras italianas el 22, en Roma, en la sede de la Embajada de su país.
En la primera parte del acto que contó con una amplia presencia de miembros de grupos de solidaridad y de cubanos residentes en Italia, Granda entregó a Gianni Gatto, miembro de la Anaic, la Medalla de la Amistad que otorga el Consejo de Estado, a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Resaltó los méritos de Gatto, quien brinda desde hace más de treinta años, una contribución sustantiva a la causa de la solidaridad con el paìs antillano y quien, al recibir ese reconocimiento, expresó que “en el apoyo a Cuba lo más importante no es lo que se dice, sino lo que se hace”.
Al referirse a la presencia de Labañino en ese encuentro, la diplomática expresó que “la historia de los mismos es una de las páginas más hermosas de entrega y lealtad a la Revolución y a su líder histórico, Fidel Castro, escrita por hombres cuya estatura se agigantó mientras mayor era la saña de sus enemigos”.
Vasapollo resaltó la importancia del recorrido del héroe por las siete ciudades del país, donde habló a los italianos sobre la lucha del pueblo cubano en defensa de su Revolución, y destacó que en cada una de esas presentaciones participaron cientos de personas, entre las que más del 80 por ciento eran jóvenes.
Labañino expresó que durante los más de tres lustros de encierro en prisiones norteamericanas, los cinco luchadores antiterroristas “nunca tuvimos dudas de que íbamos a ser libres y que íbamos a regresar a la Patria, porque la Revolución, de Fidel, nunca abandona a sus hombres”.
El miedo mayor que le tienen a Cuba, “es el de su ejemplo y no hay fuerza en el mundo que pueda vencer el ejemplo de la Revolución Cubana”, enfatizó,
“Hoy mañana y siempre Cuba seguirá siendo socialista, mantendrá los principios del internacionalismo proletario y nosotros siempre seremos hermanos”, aseveró, y finalmente hizo un llamamiento a fortalecer la unidad, así como la lucha por la paz, en estos complejos momentos que vive el mundo.
La presencia de Labañino en Italia durante abril de 2024, fue de gran importancia por su mensaje de lucha, aliento y fe en tiempos de crisis mundial, cuando “la era está pariendo un corazón”, como expresa la canción del cantautor cubano Silvio Rodríguez y “hay que acudir corriendo pues se cae/el porvenir” de la humanidad.
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