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sábado 14 de septiembre de 2024
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ESCÁNER: Las civilizaciones madre de la Humanidad (I) (+Fotos +Video)

Cualquier cínico diría que el hombre solo se convirtió en un ser civilizado cuando se enchufó a un televisor, pero lo cierto es que lo fue muchos siglos antes, en un período que se pierde en las brumas de los tiempos.
Por:
Alberto Salazar
Jefe de la Redacción Asia y Oceanía

Los historiadores no acaban de ponerse de acuerdo en el momento exacto en que ello ocurrió y se conceden un rango tan amplio como del 4000 a.d.n. al 476 d.n.e., al que llaman Edad Antigua de la Historia Universal.

Coinciden -eso sí- en considerar “civilizado” al hombre a partir de la sedentarización y la práctica de la agricultura intensiva, y convienen en llamar “civilizaciones antiguas” a las que se formaron desde la invención de la escritura en el Oriente Próximo hasta la caída del Imperio Romano.

Eso apunta a que las primeras civilizaciones, en rigor, fueron la de Sumeria en Mesopotamia (3500 a 539 a.n.e.); la de Egipto en el delta del río Nilo (3300 a 332 a.n.e.); la del Valle del río Indo (2600 a 1900 a.n.e.), y la de China Antigua (1600 a.n.e. a 220 d.n.e.).

LA ANTIGUA MESOPOTAMIA

Asentados en las márgenes de los ríos Tigris y Éufrates (Mesopotamia significa “tierra entre ríos”), los sumerios crearon ingeniosos sistemas de irrigación a partir de la construcción de canales, lo cual representó un avance tecnológico notable para el futuro de las ciudades antiguas.

Además de ser una importante civilización fluvial, también cambiaron el curso de la historia con la invención de la rueda y de la escritura.

Por más de tres mil años, los pueblos de Mesopotamia desarrollaron una rica cultura que estableció los primeros imperios, leyes, y estructuras político- administrativas que sentaron los patrones a seguir por muchas sociedades posteriores.

LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA

Se desarrolló a lo largo del Nilo durante más de tres mil años y llegó a convertirse en una sociedad altamente jerarquizada gracias -desde el punto de vista material- a una copiosa producción agrícola facilitada por la existencia del río.

Ya hacia el 2685 a.n.e. Egipto poseía una civilización considerablemente desarrollada, capaz de fundir metales para fabricar herramientas, armas y adornos y poseedora de la escritura jeroglífica, usada para preservar información, documentar hechos históricos y escribir textos religiosos.

En el periodo que va del siglo XXVII al XXV a.n.e. los egipcios construyeron grandes pirámides como las de Saqqara y Guiza, que todavía hoy son motivo de admiración. Entre sus legados también figura el sistema de arados y un calendario de 365 días.

Miles de años transcurrieron entre periodos de esplendor y de inestabilidad, marcados por cambios de dinastía.

En el 332 a.n.e. Egipto fue conquistado por Alejandro Magno. A su muerte, Ptolomeo tomó el mando de su territorio e instauró una dinastía que prevalecería por 300 años, hasta la conquista romana en el año 30 a.n.e.

CIVILIZACIÓN DEL VALLE DEL INDO

Fue la primera sociedad urbana antigua desarrollada en el subcontinente indio y, junto a las de Mesopotamia y el antiguo Egipto, una de las tres civilizaciones más antiguas de la historia.

También se le conoce como Cultura Harappa por el nombre de la primera de sus grandes ciudades, cuyo nivel de sofisticación quedó revelado por la existencia de fastuosos palacios, edificios y baños públicos.

A pesar de su alto nivel de desarrollo, la civilización del Valle del Indo sufrió una fase de declive que llevó a su desaparición en el II milenio a.n.e., invadidas por tribus nómadas procedentes de las estepas euroasiáticas.

Se cree que al cabo sus pobladores se mestizaron con esos ocupantes indoeuropeos y dieran como resultado la evolución de la cultura india basada en los textos védicos que hoy conocemos.

CHINA

Los orígenes de la civilización China se remontan a los asentamientos de aldeas en las cuencas de los ríos Amarillo y Yangtsé hacia el 2000 a.n.e.

Según algunos eruditos la primera de ellas fue Xia, pero otros la consideran una legenda y apuntan a la denominada Shang (1600 a.n.e.-1046 a.n.e.), de la que sí hay registros arqueológicos claros.

Ya en esa aldea se reconocen los rasgos civilizatorios de una sociedad jerarquizada: agricultura, metalurgia y un tipo de escritura tallada en huesos de animales y probablemente utilizada con fines adivinatorios.

Durante la dinastía Zhou (1046 a.n.e.-256 a.n.e.) surgieron corrientes de pensamiento que tendrían gran influencia en los modos de razonamiento de los pueblos orientales: el confucianismo y el taoísmo.

Luego el territorio de China pasó por una época marcada por las luchas de varios señoríos hasta que finalmente la dinastía Qin unificó a todos los reinos y los convirtió en la primera dinastía imperial.

Tras una sucesión de batallas por el poder, en el 206 a.n.e. emergió como triunfadora la dinastía Han, que instauró un Estado de corte confuciano, expandió el territorio bajo su mando y propició una prosperidad económica que duró 200 años. Hoy el mayor grupo étnico de China es el Han.

Usualmente, cuando se habla de civilizaciones madre también se mencionan a Grecia y Roma, en Occidente, y a las culturas andinas y mesoamericanas en la cara opuesta del planeta, pero esas son otras historias de las que hablaremos en la segunda parte de este serial.

arb/asg

Colaboraron en este trabajo:
Amelia Roque
Editora Especiales Prensa Latina
Laura Esquivel
Editora Web Prensa Latina
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