Por Adriana Robreño
Corresponsal jefe en Ecuador
Aunque el gerente de la institución, Guillermo Avellán, afirmó que el país empezará a partir de este mes de julio una etapa de recuperación, expertos consideran que la economía está estancada y tardará en crecer si no se an adoptan medidas adecuadas.
Actualmente, quien camina por las calles del país sudamericano, al menos por la capital, puede fácilmente apreciar el alto número de comerciantes informales, claro indicio de que algo no anda bien en la economía nacional.
También en los últimos dos años los medios se han hecho eco de noticias sobre la caída de la producción petrolìfera, la disminución del consumo y de las ventas, mayor cantidad de población endeudada o sin acceso a créditos, entre otras problemáticas.
El economista Andrés Arauz, candidato a la presidencia y a la vicepresidencia por el movimiento Revolución Ciudadana en 2021 y 2023, afirma que al actual escenario Ecuador no llegó de forma natural ni por accidente.
Esta recesión fue planificada desde el momento que se anunció que se entraría en una relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que a la larga se tradujo en sufrimiento para la ciudadanía, indicó Arauz en una entrevista al medio digital Ecuador en Directo.
Según comentó, el organismo financiero exige recortes de inversiones, que se priorice el pago de la deuda externa y no de servicios públicos, que se facilite la salida de divisas, entre otras condiciones.
CAÍDA DEL CONSUMO Y PETRÓLEO A LA BAJA
Entre los factores por los cuales, según el BCE, se vio afectada la economía está la caída de todos los componentes del PIB, como el consumo, la inversión y las exportaciones.
El economista Gonzalo Criollo, en declaraciones a la emisora Radio Pichincha expuso que el nivel de consumo ha disminuido y depende de los ingresos que reciba una persona como parte de su salario o por las ventas que genere con su negocio.
Comentó, por ejemplo, que la canasta básica vital alcanza los 560 dólares, pero que con un salario básico de 460 dólares los ecuatorianos no cubre esas necesidades, mucho menos la canasta básica, que está estimada en casi 800 dólares.
A esa situación se sumó el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que desde abril pasó de 12 a 15 por ciento y el costo de la vida también se encareció.
Que el consumo de los hogares no aumente es resultado de un mercado laboral estancado, como reflejan los datos mensuales de junio de 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Ese análisis indica que solamente 35 de cada 100 ecuatorianos en edad de trabajar tiene un empleo adecuado, es decir, donde gana, al menos, el salario básico.
Como las ventas se mantienen bajas, las industrias tampoco pueden utilizar al máximo su capacidad de producción o ampliarla y eso implica, a su vez, una disminución de las importaciones de insumos.
El sector petrolìfero que, por sí solo genera ingresos equivalentes a casi 12 por ciento del PIB, ha disminuido la producción este año y bajó de 485 mil barriles diarios de enero a mayo de 2024 hasta los 438 mil 936 en junio.
Ese descenso se produjo por la paralización durante 18 días del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), que se rompió en un tramo debido a las lluvias y a la erosión del río Coca.
Aunque ya esa operación se reanudó, la extracciòn del llamado oro negro caerá aún más cuando finalmente el Estado cierre el bloque 43, el ITT, ubicado en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía.
Así lo decidió la ciudadanía en una consulta popular realizada en 2023, cuando votaron a favor de cerrar las operaciones en el plazo de un año y dejar el crudo de esa zona bajo tierra en aras de preservar la biodiversidad.
Por otro lado, datos del Servicio de Renta Internas (SRI) evidencian que los sectores que tuvieron una mayor caída de ventas fueron: manufactura, con cinco por ciento; telecomunicaciones, también con cinco por ciento; construcción, con 0,4 por ciento, y comercio, con 0,36 por ciento.
¿CÓMO SALIR DEL ESTANCAMIENTO?
El economista Criollo subrayó que la crisis no se puede solucionar con un manual, pero en su opinión las acciones deben encaminarse hacia la inversión pública en los sectores estratégicos.
Hasta ahora las políticas públicas no parecen estar encaminadas a buscar la recuperación, pues medidas como el aumento del IVA y la eliminación de los subsidios a las gasolinas provocan un incremento de los precios de bienes y servicios y restringen el consumo.
“Se han dejado de construir hospitales, hidroeléctricas, escuelas, carreteras, puertos y sistemas de riego. Si no hay inversión, las empresas privadas no son contratadas, y por lo tanto tampoco generan empleo”, comentó el también economista Diego Borja.
Andrés Arauz coincide en que la inversión pública es la clave y el actual Gobierno de Daniel Noboa no la ha impulsado.
De acuerdo con Arauz, las leyes que impulsó el Ejecutivo solamente han favorecido la evasión, la fuga de capitales y la monopolización de la economía en el grupo de poder actual.
Por otro lado, la analista de temas de comunicación política, Caroline Ávila, argumentó que el Gobierno desarrolla una estrategia distractora para que la población y la opinión pública se centren en otros asuntos y no en la crisis económica y la recesión para no perder popularidad.
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