miércoles 2 de abril de 2025

Cepal-OIM: Los desafíos para una migración ordenada y segura (+Foto)

Santiago de Chile (Prensa Latina) Ningún Estado tiene hoy día la capacidad de abordar por sí solo la problemática de la movilidad humana, dada su naturaleza transnacional y multidimensional, por lo tanto, la cooperación es la única alternativa posible.

Por Edgar Amílcar Morales

Corresponsal en Chile

Así lo señalaron participantes en un encuentro regional destinado a revisar el Pacto Mundial por una Migración Ordenada, Segura y Regular, realizado en la sede en Chile de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Este es un instrumento internacional no vinculante que se firmó el 10 de diciembre de 2018 en Marruecos y fue adoptado por la mayoría de países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, con la excepción de Estados Unidos.

Los desplazamientos masivos son un tema preocupante en todo el mundo, pero en estas semanas alcanzaron mayor notoriedad tras las medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump, quien declaró la guerra a los que están en su país sin la documentación requerida.

LA MIGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

 

El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, recordó que la migración ha acompañado la historia y el desarrollo de los países de la región y es una dinámica central de las economías y sociedades actuales.

Este es, dijo, uno de los grandes desafíos para avanzar hacia un futuro inclusivo y sostenible, en momentos en los cuales enfrentamos una crisis de desarrollo caracterizada por tres trampas: baja capacidad de crecer, alta desigualdad y pobre movilidad social y débil gobernanza.

Señaló, por otra parte, que todos los países del área forman parte de los ciclos migratorios, ya sea como origen, destino, tránsito y retorno, un proceso que se ha complicado, ya no digamos en los últimos años, sino en las últimas semanas.

Según datos estimados por la ONU, en 2024 unos 48 millones de latinoamericanos y caribeños vivían fuera de sus países de nacimiento, lo cual representa el 16 por ciento de la población total migrante en el mundo.

Salazar-Xirinachs precisó que Estados Unidos es el principal destino, con 26,4 millones de personas, seguido por España con 4,1 millones, si bien hay que destacar que los desplazamientos interregionales siguen aumentando.

La proporción de los que viajan y se asientan en otros países del área creció del 15 por ciento en el 2000 al 29 por ciento en el 2024, lo que significa 14 millones de personas, dijo el funcionario.

Entre las principales razones que motivan a abandonar la nación de origen figuran la pobreza, la falta estructural de oportunidades para obtener un trabajo decente, las crisis económicas y humanitarias, los desastres naturales y la violencia generalizada.

POR UNA MIGRACIÓN SIN XENOFOBIA

 

Respecto a la situación creada por las decisiones del gobierno de Estados Unidos, María Teresa Ureña, de la Red Jesuita de Colombia/Bloque Latinoamericano, dijo que no esperaban ver tan pronto el ataque frontal que están viviendo las personas migrantes.

“No sospechábamos que los hoteles se convertirían en nuevos centros de detención y que tener un tatuaje sería la prueba reina en un juicio sumario para obtener reclusiones en lugares de máxima seguridad”, manifestó la activista.

Denunció Ureña que los recortes a los programas de cooperación, tanto humanitaria como para el desarrollo, están afectando a las organizaciones encargadas de ofrecer ayuda a las personas en tránsito, generalmente de muy escasos recursos.

Es necesario reconocer, afirmó, que los migrantes son parte de los ejes que mueven la economía, tanto en los países de acogida, donde son fuente de mano de obra y colaboran a aliviar el envejecimiento, como en los de origen, gracias al envío de remesas que constituyen un aporte al ingreso de capitales.

De allí la importancia de los programas de regularización legal realizados en varios países, que son vitales para la adquisición y disfrute de derechos, como la protección a la infancia, las mujeres y las minorías étnicas y el acceso a la salud, la educación y vivienda digna.

Los Estados tienen también la obligación de combatir la discriminación y la xenofobia contra quienes llegan de otras partes e intentan integrarse a la sociedad, dijo Ureña, y condenó el uso electoral y la polarización de las sociedades ante estos flujos humanos.

Sostuvo que la migración no es un riesgo para la seguridad nacional y bien manejada se convierte en una oportunidad para el desarrollo.

LA URGENCIA DE ACTUAR PARA PROTEGER A LOS MIGRANTES

Amy Pope, presidenta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), puntualizó que la movilidad humana es un fenómeno mundial, pero lo visto en América Latina en la última década es algo único y demuestra la necesidad de evaluar lo que se está haciendo y hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos para proteger a las personas.

Miles han muerto durante el tránsito por rutas cada vez más peligrosas, son abusados, secuestrados y extorsionados por bandas del crimen organizado y no pocas veces resultan abandonados por los guías que cobran precios excesivos por un viaje con destino incierto.

De acuerdo con la máxima responsable de la OIM, durante los últimos años se produjo un fenómeno donde cada vez más personas viajan hacia la frontera con Estados Unidos a través de México y, ante la falta de acceso, muchos están quedando varados.

Debemos, dijo, hallar alternativas y discutir cómo abordar este tema de manera constructiva y flexible para que los viajeros sean tratados con justicia durante todo el trayecto.

La funcionaria se refirió a un tema que es central en estos días, el del retorno, que no debería ser visto como un fracaso sino como una oportunidad de reinsertarse en la comunidad de origen gracias a un esfuerzo común de las instituciones públicas, la sociedad civil y el sector privado.

Años de experiencia en la OIM nos han enseñado que el trabajo es la mejor manera para que una persona se convierta en parte activa de la sociedad, explicó Pope.

En esta línea, la vicepresidenta de Guatemala, Karin Herrera, explicó a Prensa Latina que su país puso en práctica el plan Retorno al Hogar para permitir a quienes vuelven mejores oportunidades, empezando por una recepción digna ya sea en el aeropuerto o en los puestos fronterizos.

Se trata de un programa que en realidad comienza en los consulados en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, donde se les informa acerca de sus derechos y cuáles son las alternativas ante las diferentes situaciones.

A su ingreso al país se les hace una encuesta para conocer sus competencias y preparación y con ello buscar por medio del Ministerio de Trabajo para que efectivamente puedan contar con un empleo, explicó Herrera.

La vicepresidenta comentó a esta agencia que el reto es unirse en la región para regularizar la migración, pero también en torno a la defensa de los derechos de las personas.

Durante la segunda revisión regional del Pacto Mundial para la Migración, en la sede de la Cepal, se abordaron temas como inclusión, factores impulsores y rutas seguras, gobernanza, retorno y readmisión digna y cooperación internacional.

arb/car/eam

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