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martes 26 de noviembre de 2024
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Antonio Núñez Jiménez, el cuarto descubridor de Cuba

La Habana (PL) El científico, escritor y revolucionario Antonio Núñez Jiménez constituye una de las grandes personalidades cubanas del siglo XX, a quien sobrevive una voluminosa obra creativa en su primer centenario.

Por Marta Denis Valle

a autora es historiadora, periodista y colaboradora de Prensa Latina

Nació el 20 de abril de 1923 en Alquízar, provincia de La Habana (actual provincia de Artemisa), y falleció en la ciudad de La Habana, el 13 de septiembre de 1998.

Núñez Jiménez tuvo la virtud de registrar con la pluma y la cámara los principales momentos de su quehacer cubano y universal, que difundió en más de 190 libros y folletos y mil 665 artículos.

Está también en la prensa anterior y posterior a 1959, en documentales para el cine y la televisión, entrevistas, discursos y numerosos prólogos y conferencias.

Sus investigaciones alcanzaron importantes resultados científicos en el campo de la Geografía, Arqueología y Espeleología, entre ellos, el descubrimiento de la mayor caverna del país, la Gran Caverna de Santo Tomás, en la Sierra de los Órganos, y el estudio detallado de los restos arqueológicos de la cultura de Seboruco, Mayarí (Holguín) ), que datan de más seis mil años.

Como testigo de primera mano legó, con una prosa rica en recursos, cuanto vio del archipiélago cubano y fue tanto que La Sociedad Espeleológica y la Sociedad Cubana de Geografía le otorgaron la condición de Cuarto Descubridor de Cuba, en 1995.

Después del primero, Cristóbal Colón, recibieron este calificativo el barón alemán Alejandro de Humboldt (1769-1859) y el sabio cubano Fernando Ortiz (1881-1969).

El capitán Núñez Jiménez participó a las órdenes del comandante Ernesto Che Guevara en la toma de Santa Clara y en otras acciones de la campaña rebelde en Las Villas, en 1958.

OBRA CIENTÍFICA E HISTÓRICA

Era un curioso de la naturaleza sin tiempo para descansar, pues su placer era bajar a las profundidades, subir a las cumbres ya fuera el pico Turquino de Cuba o Los Andes sudamericanos, navegar por el río Toa, cubano, o las grandes vías fluviales de Nuestra América.

De los últimos indios de Cuba, que conoció en los montes orientales, escribió un interesante artículo que apareció en la revista Bohemia, el 30 de mayo de 1954.

Amante de la espeleología, a los 16 años comenzaron sus exploraciones en la Loma de Candela, en Güines, provincia de La Habana y poco después fundó con varios amigos la Sociedad Espeleológica de Cuba (1940).

Con pocos recursos económicos y mucho entusiasmo, Núñez Jiménez y sus amigos de esta Sociedad, ayudados por guías campesinos voluntarios, hicieron sus incursiones en los años 40 por el Pan de Guajaibón, las Cuevas de Bellamar, la península de Guanahacabibes y la Sierra Maestra.

Obtuvo el título de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana (1951) y el de Ciencias Geográficas de la Universidad de Lomonosov, de Moscú (1960).

Hubo en su vida tres hechos científicos de rango universal: las expediciones al Polo Norte (1972), a la Antártida (1982) y en Canoa del Amazonas al Caribe (1987-1988).

En esta última encabezó un equipo multidisciplinario que navegó a través de 20 países de las cuencas del Amazonas, del Orinoco y del Mar de las Antillas, siguiendo la ruta del poblamiento precolombino del Caribe.

Publicó numerosos libros, encabezados por su famosa Geografía de Cuba, cuya primera edición, en 1954, fue destruida por la dictadura batistiana. De gran valor testimonial es su libro “En marcha con Fidel”, escrito luego del triunfo de la Revolución Cubana (1959, 1960, 1961 y 1962).

¡La historia del 95 no se repetirá!, tituló el primer capítulo que comienza con la entrada de Fidel Castro a La Habana; Núñez Jiménez es el primer cronista de los primeros hechos de la revolución triunfante.

Cierra con el capítulo XI, La nochebuena de los carboneros, en la que participa Fidel Castro en la mesa de pobladores de Soplillar, en la Ciénaga de Zapata.

En la década del 60 amplió y reeditó su Geografía de Cuba y escribió dos importantes libros de geografía para los más jóvenes educandos cubanos: Así es mi país y Las Américas.

Otro interesante libro, para todas las edades, es Nuestra América, que dedicó al Che, en el cual se entrelazan la historia, la cultura y la geografía, pobladores originarios, conquistadores europeos, esclavitud de africanos y libertadores, así como las apetencias imperialistas de Washington.

DIARIOS Y CRONICAS

Siete viajes de exploración e investigación a Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud), la segunda isla cubana, en especial en Punta del Este, realizó en 1944, 1946, 1950, 1959, 1967, 1969 y 1972.

En la revista La Tierra (La Habana, julio de 1944), publicó la primera crónica de los apuntes tomados de su diario de viaje, en el primer bojeo a Isla de Pinos del primero al ocho de febrero de 1944.

Se maravilla de la Playa de Punta del Este, tan bella como Varadero, dice, y de las pictografías aborígenes que existen en cuevas; las describe y aclara que no se tomaron fotografías porque era casi de noche.

Tras el segundo (agosto de 1946) escribió Nuevos descubrimientos arqueológicos en Punta del Este, Isla de Pinos. (Universidad de La Habana, La Habana, 1947).

Luego del tercero (febrero de 1950) publicó La legendaria región meridional de Isla de Pinos (revista Carteles, La Habana, 23 de julio de 1950).

CARGOS DESEMPEÑADOS

Núñez Jiménez ocupó diversos cargos: director del Instituto Nacional de la Reforma Agraria (1959-1962), presidente del Banco Nacional (1960), jefe de la artillería antitanque (1960-1962), presidente-fundador de la Academia de Ciencias de Cuba (1962-1972), embajador de Cuba en Perú (1972-1978) y viceministro de Cultura (1978-1989).

Diputado a la Asamblea Nacional, presidió también la Comisión Nacional de Monumentos. Los últimos años de su vida los dedicó a la creación de la Fundación la Naturaleza y el Hombre, culminación de su quehacer enciclopédico, en 50 tomos.

arc/mdv

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