jueves 30 de octubre de 2025

Los dólares de Trump se impusieron en las urnas argentinas

Buenos Aires (Prensa Latina) Los dólares prometidos por Donald Trump a través del Tesoro de Estados Unidos y su amenaza de que si su aliado el presidente Javier Milei perdía las elecciones retiraba la ayuda, surtió un efecto psicológico en la mente de una parte de los argentinos.

Por Martin Hacthoun

Corresponsal jefe en Argentina

El temor a perder el puntal verde que vieron como salvataje, movió al 40 por ciento del electorado a darle el voto a la alianza de La Libertad Avanza cuyos estrategas supieron también muy bien engullir al PRO de Mauricio Macri, quien fue una vez más un elemento utilitario circunstancial.

Votaron movidos por el temor, sin percatarse que todo ese dinero NO rescatará la industria nacional ni la economía que entró en recesión luego de dos trimestres en baja, ni irá a sus bolsillos; es dinero que no se quedará en el país, recurvará a los bancos prestamistas que no invierten en mercado alguno si no extraen ganancias.

¿Pudo el prevalente rechazo al kirchnerismo haber incidido? Algunos observadores coinciden en que sí; pudo quizás en algo, pero, entonces, en las elecciones locales en la provincia de Buenos Aires de septiembre por qué no sucedió lo mismo; en ellas la formación peronista propinó un contundente golpe a LLA-PRO cuyo estremecimiento se sintió hasta en la Casa Blanca.

Ahora la “Fuerza del Cielo” remontó allí y triunfo por el muy estrecho margen de 0,5 por ciento.

El rejuego financiero para mantener al peso flotando aunque un poco a la deriva estuvo acompañado por una inteligente propaganda política, incluida la amenaza de Trump que si Milei perdía se acababa el salvataje, y paralelamente los políticos libertarios advirtieron sobre una “mega devaluación” si salían mal en las elecciones.

Esos mensajes calaron hondo en la mente de un pueblo afligido ya por una crisis que lo golpea en varios frentes, y una devaluación desataría un torbellino mayor. Dándole el voto al bando violeta de Milei –pensó una parte de los electores- se evitarían más penurias de las que ya vienen padeciendo.

En un comentario a la sugerencia de la Revista Anfibia el día después de los comicios sobre si fue ¿un voto de bolsillo o ideológico? Carol Inturias, opinó que fue “Voto miedo, no quisieron un lunes de devaluación. Ahora nos gobierna EEUU, a cambio. También Voto odio antiperonista”.

Muy interesante resulta que en un análisis del resultado de la votación el acápite ganador es “Abstención/Voto nulo/Voto en blanco” al que se acogieron 13 millones 511 mil 888 votantes, equivalente al 37 por ciento del padrón, muy superior a los nueve millones 341 mil 798 que votaron por La Libertad Avanza (25%) y los cinco millones 587 mil 521 Fuerza Patria (15%).

Un millón 140 mil 986 de electores (3%) le entregó su boleta al experimento de Provincias Unidas; el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad recibió 853 mil 680 (2%), y el resto de los espacios políticos consiguió el 18 por ciento de los votos.

De ese dato se desprende el desinterés de la población en la política nacional y el desencanto de la gente en sus gobernantes. De hecho, fue la más alta abstención desde los comicios de 1942.

Trump lo dejó claro

El presidente de Estados Unidos aseguró desde el avión presidencial en su viaje a Asia que la victoria del libertario “fue un gran triunfo” y sostuvo que “Estados Unidos ganó mucho dinero” tras la recuperación de los activos argentinos.

“No solo ganó, ganó por mucho”, acentuó Trump ante periodistas que lo acompañaron en el vuelo. “Esa elección generó mucho dinero para Estados Unidos. Los bonos subieron, la calificación de la deuda subió”, celebró el magnate como buen hombre de negocios.

La Casa Blanca considera que el resultado en Argentina valida la fuerte asistencia financiera que Washington desplegó en los últimos meses para apuntalar a su aliado sudamericano.

El secretario del Tesoro Scott Bessent había encabezado una serie de operaciones inusuales para estabilizar el peso y los bonos argentinos luego de la dura derrota de Milei en los comicios provinciales de mes y medio atrás.

Ganancia segura

Los entendidos en finanzas alertan que el salvataje financiero de los 20 mil millones de dólares es un gran negocio para el Tesoro de Estados Unidos y el consorcio JP Morgan que ahora busca la compañía de otros tres bancos: Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup para redondear un préstamo de otros 20 mil millones.

A los que se sumarán los fondos de cobertura, los llamados fondos buitres, que comprarán a la baja los bonos de deuda argentina para después reclamárselos al Estado argentino a precios con intereses altos.

Los cuatro consorcios bancarios, los más grandes de Estados Unidos, vienen poniendo dinero en el mercado argentino a través del Tesoro de Estados Unidos desde que Milei perdió las elecciones legislativas de la

provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre pasado, van unos dos mil millones de dólares para sostener el peso argentino y evitar la devaluación antes de los comicios del 26/O.

Para el comentarista Adrián Murano, las garantías -que se mantienen en secreto- son parte de los costos de la estafa en curso. “Nadie regala la fortuna que Scott Bessent y su banca aliada quemó para mantener el dólar barato en vísperas electorales”.

Es una “inversión” para ganar tiempo mientras drenan los dólares del Tesoro argentino para fondear la fuga que vendrá, alerta el analista y agrega: “El patrón es idéntico al de 2018: JP Morgan sostiene el tipo de cambio artificialmente mientras acumula posiciones, luego recomienda la salida y desata la corrida. Esta vez, con el Tesoro estadounidense como socio explícito”.

Como ocurrió hace siglo y medio, JP Morgan estructura un otro “salvataje”: un repo (acuerdo de recompra de activos) de 20 mil millones de dólares para renovar vencimientos y un “Canje por Educación” para recomprar deuda soberana y emitir nuevos empréstitos con participación de organismos internacionales. Sumados, son los 40 mil millones que anunció Milei. El banco cobrará jugosas comisiones por ambas operaciones, explica Murano.

Y la maniobra –añade- transcurre a cielo abierto: el Tesoro de Bessent sostuvo artificialmente el tipo de cambio gastando de mil 400 a mil 700 millones de dólares en las dos últimas semanas a la votación para evitar la corrida preelectoral. Mientras tanto, JP Morgan estructura la deuda por 40 mil millones que Argentina contraerá para pagar vencimientos y compromisos.

“El swap de 20 mil millones con Estados Unidos se presenta como ‘apoyo’, pero en los hechos es parte del mecanismo que permitirá la salida de capitales una vez que el banco dé la señal. Es el patrón habitual: sostener, endeudar, fugarse”, concluye el comentarista.

Todo bajo control, sí, pero del JP Morgan

Todo eso –hay que apuntar- fue negociado por dos argentinos el experto endeudador Luis Caputo, ministro de Economía, y el presidente del Banco Central de Argentina, Santiago Bausili, dos que han sido ejecutivos del JP Morgan, con la venia, claro, del mandatario Javier Milei.

Y ahora el consorcio bancario norteamericano tiene un tercer pilar en puesto clave, Pablo Quirno, ascendido a canciller. Quirno fue durante más de 10 años el representante desde Estados Unidos del JP Morgan para América Latina. Bien entrenado está.

Como resumió el sindicalista Oscar Verón, “ahora quien controla las finanzas argentinas es el JP Morgan y el que manda en la política argentina es Donald Trump; Milei solo sigue las instrucciones”.

Bessent fue claro en un mensaje por X: “Argentina es un aliado vital en América Latina. Estos resultados son una muestra clara de que la política de la Administración Trump, de paz a través de la fuerza, está funcionando”.

arc/mh

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