lunes 23 de junio de 2025

Chile-Brics, un debate abierto (+Foto)

Santiago de Chile (Prensa Latina) La pertinencia de Chile de acercarse al grupo Brics y sumarse a la defensa del multilateralismo y la cooperación económica es un debate instalado en el país, donde numerosas voces se manifiestan a favor de este paso.

Por Edgar Amílcar Morales

Corresponsal en Chile

Académicos, economistas y personalidades analizan las ventajas potenciales de esta iniciativa cuando faltan pocos días para la visita del presidente Gabriel Boric a Río de Janeiro, donde fue invitado a la Cumbre de este mecanismo el 6 y 7 de julio.

Álvaro Ramis, rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, afirmó que la pertenencia a los Brics no debe ser interpretada como una renuncia a las alianzas tradicionales de Chile, sino como una expansión necesaria de sus horizontes estratégicos.

Es el paso lógico, señaló, para una nación que aspira a ser un actor relevante en la construcción de un mundo más equitativo y próspero.

UN POCO DE HISTORIA

El punto de partida de los Brics puede situarse en el 20 de septiembre de 2006, cuando en ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, los cancilleres de Brasil, Rusia, India y China acordaron institucionalizar su colaboración.

Posterior a ese encuentro se realizaron reuniones en los dos primeros países, así como en Reino Unido y Japón, donde profundizaron sus vínculos y emitieron declaraciones conjuntas sobre los principales problemas económicos del mundo.

Fue Jim O’Neill, jefe de análisis del consorcio financiero occidental Goldman Sachs, quién le puso nombre al tomar la primera letra de cada país y formar el acrónimo BRIC, que en inglés significa “ladrillo”.

En 2010, cuando Sudáfrica se incorporó se añadió la S y luego de su última ampliación anunciada en 2023, con el arribo de Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán, Indonesia y Arabia Saudita, fue común colocar el signo + al final del nombre.

Asimismo, se creó la categoría de nación asociada, dentro de la cual están por el momento Belarús, Bolivia, Cuba, Uganda, Kazajstán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uzbekistán y Vietnam.

Durante un conversatorio en esta capital, el jefe del sector de Promoción de Comercio, Agroalimentación, Turismo e Inversión de la embajada brasileña en Chile, Felipe Caetano Veloso, hizo referencia a la importancia de esta novedosa iniciativa.

El Brics, dijo, concentra alrededor del 40 al 45 por ciento del Producto Interno Bruto global y la mitad de la población del planeta, lo cual lo convierte en un mecanismo fundamental en la defensa del multilateralismo y una gobernanza mundial justa y equitativa.

La diversidad de sus miembros, añadió el diplomático, fortalece la lucha por un orden internacional que priorice la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI.

Veloso puntualizó que el Brics constituye una coalición de cooperación y no de confrontación.

“El diálogo entre sus integrantes se basa en tres pilares: cooperación política y seguridad; cooperación financiera y económica, y cooperación cultural”, aseguró.

Buscamos alzar la voz del sur global y resaltar sus prioridades en este mundo en transición y ofrecemos una fuente de soluciones creativas y necesarias para los desafíos de la actualidad.

EL CONTEXTO ACTUAL, UN MUNDO EN CAOS

El economista chileno Manuel Riesco destacó la importancia de este grupo en medio de una grave crisis política global caracterizada por la guerra en el este de Europa, el genocidio en Palestina y ahora la agresión a Irán por Israel, a la cual se sumó recientemente Estados Unidos.

A esta opinión se adhirió el doctor en Estudios y Desarrollo José Manuel Ahumada, al señalar que el desorden internacional está basado en tres crisis simultáneas que afectan a todo el mundo.

En primer lugar está la climática, no sólo por sus efectos graves en toda la población, sino también por el impacto productivo y tecnológico generado por el surgimiento de nuevas vías, como la electromovilidad.

Los países periféricos, ricos en minerales críticos, como el litio o las llamadas tierras raras, deben decidir si van a ser sólo proveedores del mundo desarrollado o crearán estrategias destinadas a escalar en las cadenas de valor.

El segundo punto es la crisis del multilateralismo neoliberal, tanto en su aspecto político como económico, donde Estados Unidos está desmantelando todo lo que promovió a partir de los años 80 del siglo pasado, como los Tratados de Libre Comercio y acuerdos regionales.

Hay una gran inercia que no permite respuestas para los conflictos emergentes, la crisis financiera de 2008 no generó una reforma global del sistema y la pandemia de Covid-19 tampoco abrió el régimen de patentes para permitir acceso a medicamentos baratos y accesibles.

Y en tercer lugar existe una crisis del desarrollo, en medio de la cual nuestra región y África no logran despegar y cerrar la brecha con los países industrializados, afirmó Ahumada.

A propósito de este tema, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe insiste en que el área está sometida a tres trampas que limitan su desarrollo: baja capacidad de crecimiento, alta desigualdad y escasa movilidad social, y gobernanza poco efectiva.

OPORTUNIDADES PARA CHILE

Ahumada, quien fue subsecretario para el Comercio Internacional de la cancillería chilena, enumeró las ventajas que tendría el país de sumarse al Brics.

En primer término, permitiría diversificar el acceso a financiamiento para inversiones urgentes en materias como infraestructura o nuevos proveedores de insumos hacia sectores estratégicos de la economía nacional.

El Banco del Desarrollo y el acuerdo de reservas de contingencia son una vía para escapar del monopolio ejercido por organizaciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Por otra parte, Ahumada apuntó que pertenecer al Brics permitiría a Chile diversificar las redes comerciales y reducir la dependencia del dólar y de Estados Unidos, además de ampliar los mercados de exportación.

No menos importante es que Chile podría abrirse un espacio y participar en la discusión por una nueva arquitectura comercial internacional y un sistema de patentes más flexible para su economía. Álvaro Ramis recordó en un artículo publicado recientemente que durante décadas el país ha operado en un escenario caracterizado por la hegemonía de un único polo de poder.

Los Brics ofrecen una plataforma vital para la revitalización del multilateralismo, percibido hoy día como aletargado y bajo asedio.

El periodista y director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, dijo que en el panorama actual los países emergentes enfrentan el desafío de establecer vínculos diversos, pragmáticos y soberanos, sin nostalgia por un orden que, de hecho, ya no existe.

En este marco, como se ha dicho en otras ocasiones, las relaciones exteriores de la nación deben guiarse por principios estables y objetivos estratégicos de largo plazo, aseguró.

Para el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Juan Enrique Serrano, el país no puede quedarse rezagado de las actuales corrientes intelectuales.

Chile “tiene que decidir si quiere ser el violinista del Titanic, ser el último defensor de un orden liberal, en el que ya no creen ni los liberales”, sostuvo.

arb/car/eam

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