sábado 26 de abril de 2025

Francisco aportó impronta latinoamericana a la iglesia universal

La Paz (Prensa Latina) El nuncio apostólico en Bolivia, monseñor Fermín Sosa, aseguró en declaraciones a Prensa Latina que el papa Francisco, como el primer latinoamericano en asumir el Primado de Pedro, supo aportar algo nuevo dentro de la iglesia universal.

Por Jorge Petinaud Martínez

Corresponsal jefe en Bolivia

“Los europeos son diferentes, los asiáticos difieren de los latinoamericanos, y eso originó ciertas incomprensiones de la doctrina del papa Francisco, de hacia dónde quería dirigir a la iglesia”, dijo el representante del Vaticano ante las autoridades gubernamentales y la Iglesia católica bolivianas.

Con formación académica como sacerdote y también como diplomático, Sosa insistió en que como latinoamericano el papa pudo comprender la vida pastoral.

“Él fue un pastor -explicó-, salió de una iglesia, y como tal quería ser pastor, y todo ese bagaje latinoamericano lo aportó a la iglesia universal con su amplia obra pastoral”.

Describió que fue un promotor de las culturas, de las sociedades, no de la división, no de la guerra sino de la paz, y por eso su mensaje resuena hoy en todo el mundo.

Incluso mucha gente, a pesar de no practicar la fe católica, ven en el papa Francisco a un portador de la lucha para que el ser humano crezca en la espiritualidad, en la adhesión al concepto de hijos de dios.

“Ese es el mensaje que nos regaló en todas sus encíclicas, en todas sus palabras: vivir siempre unidos en la búsqueda del bien común”, enfatizó.

Monseñor Sosa ofició en la Catedral Metropolitana Nuestra Señora de La Paz, en el contexto de los homenajes rendidos en Bolivia a Francisco, “el papa amigo”, quien falleció el 21 de abril a los 88 años.

Tras la misa encabezada por el nuncio, Prensa Latina confirmó que muchos asistentes hicieron una larga fila en la Catedral Metropolitana para firmar el libro habilitado con el objetivo de que los asistentes expresaran sus condolencias.

La presencia de cientos de católicos que oraron durante el duelo religioso por el descanso eterno del Santo Padre, junto a una amplia representación del cuerpo diplomático, en la capilla ardiente adornada con flores -instalada en el templo de ubicado en la Plaza Murillo, kilómetro cero de La Paz-, evidenció ese sentimiento de amistad.

Otros concurrieron a cumplir ese trámite en la Nunciatura Apostólica, ubicada en la céntrica avenida paceña Arce.

EL PAPA AMIGO

Jorge Mario Bergoglio (Francisco), el primer papa latinoamericano, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Flores, Buenos Aires, Argentina, tras su elección e investidura en 2013 nunca retornó a su tierra natal y sí llegó en visita pastoral a Bolivia en 2015.

Durante la reciente misa en la Catedral Metropolitana, a muchos conmovió la presencia todo el tiempo del cardenal boliviano, Toribio Ticona, con 88 años de edad y un visible estado de salud delicado.

Muchos recordaban que el 8 de julio de 2015, cuando el papa Francisco llegó al Aeropuerto de El Alto, tras ser recibido por el entonces presidente Evo Morales, al ver a Ticona rompió al protocolo y fue a saludar y conversar con el amigo, cuya relación fraternal databa de los tiempos en que ambos se preparaban para ordenarse como guías espirituales.

En aquella visita, Morales otorgó al papa Francisco la más alta condecoración estatal boliviana, la Gran Cruz de la Orden del Cóndor de los Andes y la distinción Luis Espinal Camps, llamada así en honor a un sacerdote jesuita y activista conocido por su compromiso con los más humildes, quien fue asesinado por las fuerzas paramilitares en marzo de 1980.

Antes de llegar al Palacio de Gobierno, el papa Francisco oró en el lugar cercano a La Paz donde se encontró el cadáver visiblemente torturado de Espinal.

Visitó también la Catedral de La Paz, donde instó a usar un diálogo franco entre países hermanos y evitar los conflictos, en alusión a la disputa marítima entre Bolivia y Chile.

El 9 de julio de 2015, el Sumo Pontífice ofició una misa en Santa Cruz de la Sierra vinculada a la apertura del Quinto Congreso Eucarístico Nacional.

Asimismo, en esa urbe asistió al Encuentro Mundial de Movimientos Populares, donde pidió perdón en nombre de la Iglesia católica por los crímenes cometidos contra los indígenas tras la llegada de los colonialistas europeos.

Su último acto en suelo boliviano fue una visita a los reclusos de la cárcel de máxima seguridad de Palmasola, en Santa Cruz, donde pidió a los administradores de los recintos penitenciarios dejar “la lógica de buenos y malos” e instó a los presos a no perder la esperanza y apoyarse en la oración para volver a empezar.

Cuando el 10 de julio de 2015 concluyó la visita pastoral y partió hacia Paraguay, ya estaba sembrado en el corazón de los bolivianos como el “papa amigo”, quien aportó la impronta latinoamericana a la iglesia universal.

arb/jpm

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