miércoles 15 de enero de 2025
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Patrimonios vivos del ADN del Uruguay

Montevideo (Prensa Latina) Cuando suenan los tambores del candombe los blancos se vuelven negros claros, afirma el músico y percusionista uruguayo Álvaro Salas Gularte sobre el arraigo de una práctica que es reconocida como patrimonio cultural intangible de su país.

Por Orlando Oramas León

Corresponsal jefe en Uruguay

El candombe se une a otras prácticas con herencia generacional y reconocimiento oficial de patrimonio inmaterial, como el tango, la milonga, el pericón, las payadas, guasquería y toda la cultura que acompaña a la industria de la lana, que fue de los primeros sostenes económicos de Uruguay.

RESISTENCIA CULTURAL DE LOS ESCLAVOS AFRICANOS

Al candombe y sus “llamadas” se le considera práctica de resistencia cultural de los africanos esclavizados que aportaron a la identidad del uruguayo. Resulta música de tambores, danza, canción y, durante el carnaval, espectáculo musical y teatral.

Suenan tres tambores que de menor a mayor llevan como denominación chico, repique y piano, cuyo diálogo trae como resultado una compleja polirritmia con clave distintiva.

“Pero no nos olvidemos que cuando se inició la colonización en América Latina había indios y aquí estaban los charrúas, guaraníes, guenoas, entre otros pueblos, entonces entra la fusión del tambor con la parte indígena”, refiere Salas Gularte a Prensa Latina.

DEL TANGO Y LA MILONGA

La controversia sigue respecto a los orígenes de Carlos Gardel, el más reconocido cultivador del tango, ese género y fenómeno cultural compartido por ambas orillas del Río de la Plata por más de un siglo.

Otros ríos, pero de tinta, llenan artículos y libros sobre su nacionalidad, uruguayo por nacimiento (Tacuarembó) y argentino por adopción, y el tango, con su música, danza y versos como punto común.

La Milonga es otra expresión de identidad uruguaya compartida con regiones de países vecinos: una extensa zona de la Argentina rioplatense y, en alguna medida, el estado brasileño de Río Grande do Sul.

Se caracteriza por su compás de 2/4, lo que la hace más animada que el tango, del cual se diferencia en el ritmo, la técnica y el “tempo”.

En realidad se trata de variantes musicales que reciben el mismo nombre. A fines del siglo XIX resulta vertiente bailable que regresa en el XX junto a las orquestas de tango.

Tiene una modalidad más lenta, cantada y acompañada en principio por guitarra, que continúa gozando de vigencia en la canción popular compuesta e interpretada en el Uruguay, la “milonga oriental”.

Alfredo Zitarrosa es considerado el máximo intérprete de milonga en Uruguay y uno de sus compositores e intérpretes más universales.

PERICÓN Y PAYADA

El patrimonio cultural inmaterial o “vivo” alude a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación.

Uruguay se adhiere a la Convención de la Unesco de 2003 para su salvaguarda. El libro “Saberes compartidos. Proceso de inventario de patrimonio cultural inmaterial del Uruguay” resulta título ineludible de referencia.

Allí tiene su espacio el Pericón, reconocido en tal categoría en ceremonia celebrada en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo el 15 de junio de 2023.

Es una práctica cultural que proviene de las contradanzas europeas e involucra danza, música y producciones literarias de gran arraigo en Uruguay y la región. Se baila en parejas, en cuatro pasos y trajes tradicionales y, sobre todo, en fechas patrias y festivales en localidades del interior.

También de la mano de la herencia gaucha rioplatense con origen hispano está el arte de la payada, que lo define el contrapunteo improvisado de los intérpretes, en desafío acompañado por guitarra con acorde de milonga y humor satírico

La improvisación en décima es la más habitual en la región, aunque hay otras variedades también presentes.

Sus protagonistas se presentan vestidos con atuendos gauchescos que rememoran su origen rural, por lo que también se considera este género como una verdadera teatralización de la figura del gaucho, revitalizada en cada presentación.

LA GUASQUERÍA

Esta artesanía se caracteriza por el trabajo en cuero crudo vacuno o caballar, con técnicas de trenzado, torneado, entre otras. Su fin era funcional, pero devino estético y social para engalanar al caballo en las festividades.

Los guasqueros comparten un origen regional que se remonta a los tiempos de la colonia, en donde españoles e indígenas aportaron a la creación de esta práctica. Se asocia a la gran abundancia de ganado que caracterizó (hoy también) a Uruguay a partir de su introducción en el siglo XVIII.

La guasquería ha sufrido los avatares del campo y de la producción ganadera, principalmente. El despoblamiento del medio rural y la desaparición de muchas de las grandes estancias de antaño hizo que los guasqueros se mantuvieran casi exclusivamente en los centros poblados.

A su vez, la emigración de los jóvenes a las áreas urbanas afectó la transmisión del oficio. Asimismo, la presencia de nuevos recursos para el trabajo en la ganadería (transporte de ganado en camiones, tareas rurales realizadas en camioneta u otros vehículos) y la competencia de fibras sintéticas también afectaron la guasquería en Uruguay.

Pero continúa vigente en diversos ámbitos del trabajo rural y festivo, con reconocimiento patrimonial desde 2010.

LA CULTURA DE LA LANA

El Sistema Cultural de la Lana forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Uruguay. Fue junto a la guasquería y el pericón nacional el tercer bien intangible en recibir tal distinción.

“La lana no es solo una forma de producción, sino una tradición que se ha transmitido por generaciones”, según el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.

Abarca un conjunto de saberes y prácticas interdependientes de los productores y trabajadores de campo, esquiladores y clasificadores de lana, artesanos del teñido, tejido y fieltro, industriales, trabajadores de la industria, diseñadores y artistas plásticos que la utilizan como materia prima.

Uruguay se posiciona como uno de los cuatro polos industriales de exportación de lana lavada y peinada del mundo, y sus esquiladores cuenta con reconocimiento internacional.

La cultura de la lana forma parte del ADN de este país sudamericano, como también lo son la milonga, el candombe, el pericón, las payadas y otras manifestaciones de su patrimonio inmaterial.

arb/mml/ool

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