Por Roberto F. Campos
Redacción de Economía
Fotos: Roberto F. Campos (FotosPL)
Al margen de las cifras, el espíritu de los profesionales del sector parece ser esencia a juzgar por las más recientes declaraciones de las autoridades cubanas del Ministerio del Turismo (Mintur), que identifican como clave el esfuerzo para el resumen de este año.
Una de las reseñas más recientes al respecto, del analista y catedrático cubano José Luis Perelló, identifica algunos pormenores sobre el turismo como síntesis de lo ocurrido en este año.
Señala como significativa la presencia de Canadá, habitual primer lugar entre mercados emisores de turistas hacia el país, cuando además en 2025 se cumplirán 80 años de las relaciones entre esa nación y Cuba.
Al respecto, recuerda que tales vínculos se remontan al siglo XVIII, cuando barcos procedentes de las provincias canadienses con costas en el Atlántico comerciaban y hacían trueques de bacalao y cerveza por ron y azúcar.
La primera misión diplomática de esa nación en el Caribe se estableció aquí en 1945. En 1959, Canadá reconoció al gobierno revolucionario y para marzo de 2025 se celebrará el aniversario 80 de las relaciones bilaterales.
Cuba es el principal mercado de Canadá en el Caribe y de mayor exportación en esa región, es la segunda fuente de inversión directa en el país con destaque en minería, energía, petróleo y gas, y algunas en energía renovable, agricultura/equipo pesado y turismo.
Desde los años 80 del siglo XX, es el principal emisor de visitantes internacionales hacia Cuba. En 1985, cuando el país recibió 243 mil 26 turistas internacionales, 40 mil 727 procedían de Canadá, por lo tanto, constituye elemento indiscutible al resumir la actividad recreativa de este archipiélago en 2024.
AÑO IMPORTANTE Y MIRADA FUTURA
En los más recientes años, posteriores a la pandemia de la Covid-19, se mostraron los peores resultados en el desempeño del turismo para Cuba, coincidentes con fuertes y repetidos fenómenos meteorológicos, fallas del sistema electroenergético nacional y una profundización en la crisis económica y financiera, que atentan significativamente contra el turismo.
Tal apreciación de Perelló concuerda con la mayoría de los analistas y funcionarios del Mintur, que también destacan los estragos del bloqueo, es decir, las presiones de los Estados Unidos contra La Habana en materia de finanzas, economía y comercio.
Así, al cierre de octubre de 2024 (el dato más reciente), el acumulado alcanzó un millón 844 mil 858 visitantes extranjeros, y como siempre, los turistas canadienses resultaron el 39,4 por ciento de presencia y ocuparon la primera posición con 727 mil 204 arribos.
La nación norteña continúa en primer lugar entre los principales mercados emisores, afirmó el ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García, durante la inauguración del pabellón de Canadá en la segunda jornada de la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2024-noviembre).
EN BUSCA DE LA CUESTA ASCENDENTE
Los resultados del turismo internacional en Cuba, al cierre de 2023, anotaron dos millones 436 mil 979 llegadas de visitantes internacionales no residentes, que representaron 822 mil 892 personas más comparado con 2022, un incremento importante.
En 2023 se observó un paulatino aumento en todos los principales mercados, excepto Reino Unido y Países Bajos.
Factores como las frecuencias de viajes aéreos y la aparición de nuevos destinos vacacionales en la región, con mejor relación calidad-precio, influyeron en la zona, reseñó para ese momento el periódico digital Cubadebate.
Existe una significativa concentración en los mercados emisores para Cuba, con el 70,9 por ciento del total de las llegadas de visitantes internacionales en cinco procedencias principales: canadienses, cubanos que residen permanentemente en el exterior, estadounidenses, rusos y españoles, y dichas variantes poco se transforman de cara al presente.
Si se analizan los indicadores de llegadas internacionales de 2004 a 2013, se incrementaron en 803 mil 447 visitantes internacionales, un crecimiento promedio interanual de 3,7 por ciento.
Mientras en el período 2013-2018, los viajeros subieron a un millón 16 mil 98, para una tasa de crecimiento promedio anual de 10,65 por ciento. El 2019 cerró con 436 mil 352 visitantes menos en relación con 2018 (al final de 2019 se inició la pandemia).
Se trata por tanto de renacer en el turismo con estrategias y modos de hacer en una nueva época, pero bajo condiciones financieras difíciles y restricciones que datan de antes de la situación sanitaria, comentan autoridades.
EFECTOS DEL BLOQUEO
Hay que tener en cuenta que los destinos que comparten el espacio turístico cuentan con importantes mercados a los que Cuba no tiene acceso por restricciones, prohibiciones y políticas extraterritoriales, reiteran autoridades del Mintur.
En septiembre de 2017, el Departamento de Estado redujo el 60 por ciento del personal de la embajada de Estados Unidos en La Habana, y afloró el caso de los supuestos “ataques acústicos”, que tanto ha sonado en los medios de prensa.
En noviembre del mismo 2017, el Gobierno estadounidense prohibió los viajes individuales y transacciones con un conjunto de entidades cubanas, propiedad de empresas asociadas a las Fuerzas Armadas.
Al inicio de 2018, el Departamento de Estado emitió una alerta de viajes a Cuba de nivel Tres que ahuyentó a instituciones académicas y culturales y a sus aseguradoras de viajar a la nación caribeña.
El 5 de junio de 2019 todas las líneas de cruceros de Estados Unidos anunciaron la eliminación de Cuba de sus itinerarios. En octubre de 2019, Washington obligó a empresas de terceros países a cesar sus contratos de arrendamiento con Cubana de Aviación, lo cual provocó la cancelación de vuelos internacionales a Santo Domingo, México, Cancún, Caracas, Puerto Príncipe, Fort de France y Pointe-à-Pitre.
Ya en noviembre de dicho año Trivago, una empresa alemana con matriz estadounidense especializada en servicios y productos relacionados con internet en los campos de hotelería y alojamientos, eliminó a Cuba de su servicio debido a las medidas restrictivas de la Casa Blanca.
ESFUERZO Y PROFESIONALIDAD
De ahí que en 2024, el turismo internacional a Cuba siguió enfrentando una de las crisis más profundas de los últimos 20 años, ante las que el esfuerzo y la profesionalidad reseñados por el Gobierno del país proyectan una energía significativa para seguir adelante.
Las autoridades preconizan un plan de 2,5 millones de visitantes extranjeros al cierre de 2024, pero sobre todo, con la mira puesta un año después en el sentido de que todas las campañas de promoción insular en la industria de los viajes den los frutos esperados.
Algunos medios y expertos auguran que tampoco este año la ansiada cifra de tres millones de visitantes podrá lograrse, cuando antes de la pandemia la isla atendía a cuatro millones y estaba muy cerca de los cinco.
Una esperanza significativa está en el mercado ruso, con recientes tratos anunciados por el titular cubano de Turismo, tanto en el arribo de viajeros de dicha procedencia como incluso en la construcción de hoteles en la nación caribeña para esa nacionalidad.
De cualquier manera, las cifras solo nos aproximan a un panorama de la situación real del país, mientras el comportamiento del personal, tanto directivo como de empleo en el sector, definitivamente se enfrentan a los problemas mientras solicitan confianza en el turismo cubano.
arb/rfc
