Por Orlando Oramas León
Corresponsal jefe en Uruguay
Un cuádruple homicidio ocurrido en el capitalino barrio Maracaná sacudió a esta sociedad, donde se desdibuja aquello de que Uruguay es la Suiza de América.
Sobre todo porque entre los cuatro asesinados estaba un niño de 11 años.
La Policía indicó que no era familiar de las otras tres víctimas: un hombre de 40 y dos adolescentes, uno de 18 y otro de 17.
Los atacantes dispararon un centenar de balas que impactaron también en el tórax, brazos y piernas de un adolescente de 17 años, a quien los médicos luchan por salvar su vida.
El atroz asesinato reavivó el debate político en tiempos de campaña electoral, pero se sumó a otros hechos de violencia a los que no escaparon varios infantes.
Hace unas semanas desde el Hospital Pediátrico Pereira Rossell, de referencia nacional, advirtieron que la cantidad de menores de 15 años heridos de bala se había duplicado en cinco años.
De octubre último a la fecha varios resultaron heridos o perecieron víctimas de disparos.
Así ocurrió el 6 de octubre de 2023 con uno de 12 años, quien recibió un balazo en una pierna.
Dos meses después, una niña sufrió en el abdomen un disparo de escopeta con perdigones, que iba dirigido contra un vecino.
El 17 de diciembre otra niña, de nueve años, fue herida de dos balazos mientras jugaba frente a su casa del barrio Marconi. Los sicarios dispararon desde un auto en marcha.
Tuvo mejor suerte que otra menor, de 14 años, herida mortalmente en el barrio Peñarol en medio de una balacera. Fue el 24 de diciembre en Nochebuena.
La rivalidad de dos familias involucradas en el narcotráfico provocó la muerte de un niño el 18 de enero de este año en Villa Española.
El 22 de febrero, un infante de dos años fue asesinado. Estaba con dos adultos y tres menores dentro de un auto aparcado frente a una boca de drogas en Pinar Norte, Canelones.
Dos infantes, de seis y ocho años, resultaron heridos de bala.
De abril a mayo una niña de cinco y un varón de cuatro años también sufrieron balazos.
Mayo no fue la excepción. El día 23 de ese mes un niño de 13 años fue impactado por dos disparos, uno en una pierna y el otro en el pecho. Ocurrió en Punta de Rieles, en esta capital. Sobrevivió a la operación.
El alcalde municipal, el frenteamplista Juan Carlos Placho, dijo que en las reuniones barriales el primer tema que surge es el de la inseguridad.
En dìas recientes, la fiscal de Homicidios, Mirta Morales, afirmó en entrevista televisiva que “la sociedad uruguaya es muchísimo más violenta, con muchas armas en la calle”.
Subrayó que la violencia creciente se refleja en los homicidios.
“Y ya hemos visto inocentes que no tenían que ver, como los niños, que incluso mueren”, apuntó.
Hay una violencia “inusitada”, con “uso de armas sin control”. “Me preocupa que nos estemos acostumbrando”, alertó.
Manifestó que la situación va más allá de policía, pues se ha convertido en un tema de Estado que demanda “tomar medidas más profundas”.
Según la última encuesta de la consultora Factum, correspondiente a abril, la falta de seguridad ciudadana es la principal preocupación de los uruguayos.
El 53 por ciento de los interrogados señaló la seguridad pública, violencia y narcotráfico, un todo que causa desvelo en la población.
Diversas propuestas o líneas de trabajo sobre el tema de la violencia, forman parte de las campañas de los precandidatos de los partidos políticos que competirán en las primarias de junio, de cara a las elecciones nacionales del 27 de octubre.
Pero la violencia armada no es el único flagelo que apunta a la infancia.
MALTRATO INFANTIL
El Día Internacional contra el Maltrato Infantil y Adolescente tiene lugar aquí el 25 de abril con exhortaciones y preocupaciones desde la sociedad civil y la institución gubernamental a cargo del tema.
La Plataforma Infancias y Adolescencias (PIAs) subrayó en un comunicado la necesidad de contar con políticas públicas e inversiones sostenidas al respecto.
Es fundamental trabajar en la promoción de una cultura de buen trato, el desarrollo de estrategias de prevención y detección temprana, y la atención especializada a víctimas de violencia”, dijo el pronunciamiento
La Plataforma la integran una red que articula organizaciones de la sociedad civil y de la academia.
Tiene entre sus propósitos visibilizar, defender y promover los derechos de infantes y adolescentes a través de varias acciones.
La conmemoración ocurrió después de que el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala, expresara preocupación por situaciones de maltrato infantil y el incremento de las denuncias.
En 2022, el Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) intervino en casi siete mil 500 situaciones violentas hacia ese grupo etario, a razón de 20 por día.
Según el parte, en el 92 por ciento los agresores eran familiares directos o convivían con las víctimas.
En mayo del año pasado, la relatora especial de la ONU sobre la venta y explotación sexual de niños, Mama Fatima Singhateh, instó al Estado uruguayo a encarar la cultura que “normaliza” el abuso sexual de menores.
La relatora estuvo 11 días en Uruguay invitada por el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, para examinar la protección de niños y adolescentes contra la explotación sexual, el matrimonio infantil, la trata de menores y la venta de infantes a través de adopciones ilegales.
Ya por entonces ocupaba titulares de prensa el escándalo del hoy exsenador del Partido Nacional Gustavo Penadés, preso e imputado por diversos delitos sexuales contra menores de edad.
LA POBREZA
La pobreza en Uruguay cerró en 2023 en 10,1 por ciento y la infantil duplicó la cifra, lo cual indica magros resultados en el enfrentamiento gubernamental.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al concluir el año pasado la pobreza quedó en 10,1 por ciento para un incremento de 0,2 puntos porcentuales respecto a 2022.
El valor que toma la proporción de personas pobres para el año 2023 implica que de cada mil personas, 101 no superaron el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias consideradas por el INE.
Los datos muestran que la población infantil es la que más padece la insuficiencia de ingresos en sus hogares, lo cual se confirma como un problema estructural del país.
La estadística del INE consignó que 20,1 por ciento de los niños menores de seis años eran pobres en 2023.
En la franja de seis a 12 años, la pobreza se estimó en 18,3 por ciento (18 por ciento en 2022) y en la de 13 a 17 años fue 17,9 por ciento (16,2 por ciento un año atrás).
La penuria entre los menores de seis años resultó 11,6 veces mayor que la registrada en los adultos mayores (más de 65 años).
Eso convierte a Uruguay en el país de la región con mayor infantilización de la pobreza, una sentencia que coincide con un informe del sociólogo Gustavo de Armas, asesor de la oficina de Naciones Unidas en esta naciòn sudamericana.
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