Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefe en Etiopía
“Este hito diplomático marca un paso significativo en nuestra aspiración colectiva de cooperación regional en la cuenca del Nilo. La ratificación dará impulso para trabajar por el bien común de nuestro pueblo mediante el establecimiento de la Comisión de la Cuenca del Nilo”, expresó el primer ministro Abiy Ahmed.
Sobre el hecho también se pronunció el ministro de Asuntos Exteriores Taye Atske-Selassie, al revelar que la decisión de Juba es el resultado de una profunda previsión, trabajo duro y paciencia, además de ser “la primera de muchas grandes cosas que sucederán en todos los países ribereños”.
Para Addis Abeba, según expertos, la ratificación del CFA marca un paso significativo para la diplomacia del país y su propuesta para la utilización justa del agua del Nilo.
El autor de un libro sobre el uso justo del agua de Abbay (Nilo), Wubshet Sisay, afirmó que este hito demuestra que Etiopía está revirtiendo la utilización hegemónica de larga data de ese caudal a través de la diplomacia.
Por su parte, el investigador sobre asuntos africanos Gizachew Amare señaló que la diplomacia etíope del agua se fortaleció y sus propuestas son cada vez más frecuentes. Los académicos también coincidieron en que los países que ratifiquen el Acuerdo permitirán a Etiopía ganar disputas sobre el Nilo.
La Asamblea Legislativa Nacional de Transición de Sudán del Sur ratificó el acuerdo sobre ese Marco el 8 de julio pasado, considerado un hito importante en los esfuerzos de larga data para garantizar la utilización equitativa y el desarrollo sostenible de las aguas del Nilo entre los Estados involucrados.
En ese sentido, la Iniciativa de la Cuenca del Nilo (NBI), que celebró su aniversario 25 este año, fue un actor fundamental en la promoción de la transformación en una Organización Permanente de la Cuenca del Nilo.
Iniciada el 22 de febrero de 1999 en Dar es Salaam, culminó con el desarrollo del CFA después de una década de intensas negociaciones. Su ratificación es esencial para la transición del NBI, un acuerdo transitorio, a la Comisión de la Cuenca del Nilo, una entidad permanente de la cuenca fluvial.
El objetivo principal es garantizar la gestión y el desarrollo sostenibles y a largo plazo de las aguas compartidas del Nilo y mejoraría significativamente la cooperación entre los estados ribereños al fomentar proyectos conjuntos y estableciendo una administración basada en reglas para el río compartido.
Para Sudán del Sur, la ratificación del CFA se alinea con el principal objetivo del marco de garantizar una distribución justa y equitativa de las aguas del río entre todos los países, además de contar con un suministro estable y predecible que respaldará su crecimiento agrícola.
Una declaración reciente de la Asamblea sursudanesa mencionó que la ratificación del Marco Cooperativo de la Cuenca del Nilo subraya el compromiso de Juba con la gestión colaborativa y sostenible, allanando el camino para un futuro próspero para todos los estados ribereños.
El CFA describe los derechos y obligaciones para el desarrollo de los recursos hídricos de la Cuenca del Nilo y promueve la utilización equitativa y razonable del río.
Al menos seis países deberían ratificar el marco para establecer la Comisión y darle plena vigencia. La nación sursudanesa fue la última en revalidar el acuerdo después de Etiopía, Ruanda, Tanzania, Uganda y Burundi.
COOPERACIÓN Y USO EQUITATIVO
La reciente ratificación de Sudán del Sur del Acuerdo Marco de Cooperación de la Cuenca del Nilo (CFA) es “un gran logro para la cuenca del Nilo”, dijo el experto en agua Fekahmed Negash.
A su juicio, es un paso importante que proporciona a la Cuenca de los países una base legal para la utilización futura del río y, en ese sentido, les corresponde a los países involucrados “fomentar y trabajar duro para hacer realidad este acuerdo en beneficio de la gente de la cuenca”.
Negash precisó que la revalidación también creará un ambiente favorable para que los Estados ribereños se reúnan y cooperen en torno a la conservación, protección y desarrollo de esos recursos hídricos.
Al comparar los dos acuerdos sobre el Nilo, afirmó que el primero es una reliquia colonial, mientras que el CFA es un convenio negociado por todos los países de la cuenca. Sigue todas las normas y procedimientos internacionales, incluidos todos los principios, así como las leyes internacionales aceptadas, añadió.
Destacó un mayor nivel de aceptación a nivel internacional, lo que proporciona una muy buena base, particularmente para que los firmantes utilicen los recursos hídricos de manera equitativa y razonable en el futuro.
“Todos y todos nosotros deberíamos ser conscientes del hecho de que el acuerdo existente es una reliquia colonial. Negaron la existencia de países río arriba, particularmente Etiopía, como nación soberana”, aseveró.
Por lo tanto, añadió el experto, el funcionamiento y la puesta en práctica del CFA pueden contribuir a la desaparición de la reliquia colonial. Es muy importante que los países de la cuenca del Nilo trabajen muy duro para garantizar que el acuerdo entre en vigor, enfatizó.
“Una vez que el acuerdo entre en vigor, la Comisión de la Cuenca del Nilo se adherirá a la Iniciativa de la Cuenca del Nilo, que heredará todos los mandatos, capacidades y activos de la Iniciativa de la Cuenca del Nilo”, subrayó.
Por otra parte, resaltó el importante papel de Etiopía a nivel técnico, ministerial, político e incluso en los más altos espacios de toma de decisiones para garantizar que todos los países ratificaran el CFA.
Recordó que Addis Abeba no sólo fue el primero en firmar y revalidar el acuerdo, sino que también alentó y apoyó diplomática y técnicamente a los países anteriores, incluido Sudán del Sur, a adoptar similar decisión. Ahora corresponde también dejar los pasos restantes para realizar el establecimiento de la Comisión y la implementación del acuerdo, agregó.
Etiopía llevó a cabo muchas obras en los últimos años para alcanzar el nivel actual del Acuerdo sobre el Marco de Cooperación de la Cuenca del Nilo y en particular el trabajo diplomático realizado por los países coordinadores para asegurar beneficios equitativos está dando frutos.
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