Por Dai Liem Lafa Armenteros
Redacción de Ciencia y Técnica
Los reportes computados señalan que meteoros como Erin, Humberto y Melissa, por la fuerza de sus vientos, alcanzaron categoría cinco o máxima en la escala Saffir–Simpson.
Melissa está considerado como el huracán más poderoso y destructivo de este año, e históricamente el tercero peor de los registrados en el Atlántico, detrás de Gilberto (1988) y Wilma (2005).
Su paso por el Caribe generó caos, destrucción, decesos, desaparecidos, inundaciones, pérdidas de viviendas y muchos bienes materiales, además de miles de evacuados en países como Jamaica, Cuba y Haití.
Se dice que el poder de Melissa produjo una ráfaga de viento de 405 km/h, catalogada por especialistas como la más intensa registrada en la cuenca del Atlántico y la segunda a nivel mundial.
Diversos reportes dan cuenta que este año tiene la segunda mayor cantidad de huracanes de categoría cinco en una temporada, solo superada por la de 2005.
PRONÓSTICOS INICIALES
Entre los pronósticos reputados en meteorología, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) vaticinó para la temporada de huracanes del Atlántico de 2025, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, entre 13 y 19 tormentas con nombre (vientos de 63 km/h o más).
De estas, previó que entre seis y 10 se convertirían en huracanes (vientos de 119 km/h o más), incluyendo entre tres y cinco huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5; con vientos de 179 km/h o más).
Finalmente se formaron 13, y de estos fenómenos ocho fueron ciclones tropicales, un huracán moderado y cuatro intensos.
Erin y Humberto alcanzaron vientos de 257 km/h en agosto y septiembre, respectivamente, en tanto Melissa devino en cierre fuerte de temporada con mediciones de vientos sostenidos de 298 km/h.
Expertos plantean que este año no se originaron gran cantidad de tormentas, pero la intensidad de las acontecidas fue alta.
HURACANES
El primer ciclón formado fue Andrea, el pasado 23 de junio, y en la temporada también se registraron 13 depresiones e igual cantidad de tormentas.
Las víctimas fatales en la región fueron 115 y los daños materiales se ubican sobre los 6, 56 mil millones de dólares, según diversas fuentes.
En julio, la tormenta tropical Chantal afectó la costa este de Estados Unidos y en agosto se originó el potente huracán Erin.
Tras una pausa, se reactivó la actividad ciclónica a mediados de septiembre con el huracán Gabrielle en el Atlántico central, y luego le siguieron los huracanes Humberto e Imelda, que afectaron significativamente a las islas Bermudas.
Humberto e Imelda coincidieron en tiempo y en su paso cerca de Bermudas, a poca distancia uno del otro, lo cual llamó la atención, generó debates y dio lugar a muchas publicaciones sobre la ocurrencia del efecto Fujiwhara.
Este puede ocurrir cuando dos tormentas se acercan demasiado y comienzan a influir mutuamente en su fuerza y trayectoria.
En resumen, las tormentas formadas en 2025 son Andrea, Barry, Samanta, Dexter, Erin, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Fernand y Melissa.
Erin, Gabrielle, Humberto, Imelda y Melissa alcanzaron categoría de huracán.
Medios de Estados Unidos destacan entre las particularidades de esta etapa que llegará al cierre sin ningún impacto notable en tierra de huracanes en este país, por primera vez en una década.
ONU ANTE MELISSA
El meteoro Melissa tocó tierra en Jamaica como huracán de categoría cinco la noche del 28 de octubre, el más fuerte registrado allí, antes de desplazarse hacia el norte el día 29 como categoría tres, y golpear a Cuba, Haití y República Dominicana con lluvias torrenciales y vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
Mediante sus canales informativos, la ONU enfatizó en que este es uno de los tres más intensos registrados en Cuba y dejó un rastro de destrucción en el Caribe, con severos daños en infraestructura, pérdidas agrícolas y al menos 24 muertos en Haití.
Tras el impacto, la ONU divulgó que desde La Habana, el coordinador residente en Cuba, Francisco Pichón, reportó que las necesidades suscitadas superan con creces la capacidad de respuesta del país frente a la emergencia.
También alertó Pichón que el impacto se concentra en regiones (del oriente cubano) ya afectadas por el huracán Óscar y dos terremotos ocurridos el año pasado.
Asimismo el representante de ONU señaló que el embargo económico y las sanciones financieras complican la obtención de recursos para la respuesta humanitaria.
De acuerdo con el organismo mundial en su web oficial, Pichón subrayó que “debido al bloqueo, Cuba está excluida de las instituciones financieras internacionales y de muchos mercados globales. Esto dificulta enormemente el financiamiento de la respuesta ante el desastre”.
Por otra parte, ONU señaló que el huracán Melissa interrumpió la educación de cerca de medio millón de niños en el Caribe, y las lluvias torrenciales e inundaciones causadas dañaron y obligaron a cerrar muchas escuelas en Cuba, Haití y Jamaica.
Y más de tres semanas después del huracán, las clases no se han regularizado en algunos de los países afectados.
Además, según la evaluación más reciente de Unicef, 900 mil niños, niñas y adolescentes en estas naciones caribeñas se encuentran en situación de necesidad humanitaria, incluidos aquellos que sufren retrasos en la continuidad de su aprendizaje.
AZOTE DE MELISSA
Melissa dejó más de medio centenar de personas muertas en el Caribe, la mayoría en Haití, fustigada no por el choque directo del meteoros, sino por las lluvias, inundaciones y los derrumbes. También dejó decenas de fallecidos en Jamaica y uno en República Dominicana, mientras que en Cuba no hubo decesos.
De acuerdo con Euronews, el huracán experimentó lo que los científicos denominan una intensificación extremadamente rápida, que le permitió atravesar el Caribe con una fuerza inusitada.
Los expertos creen que la tormenta fue impulsada por aguas oceánicas más cálidas que la media, una condición que muchos relacionan con el cambio climático provocado por el hombre.
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