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viernes 22 de noviembre de 2024
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Previsible reforma de la Constitución en El Salvador

San Salvador (Prensa Latina) Desde 2019 cuando Nayib Bukele asumió la presidencia, El Salvador fue sacudido por eventos que movieron el entablado político del país y ahora, tal vez, el próximo paso pudiera ser una reforma de la Constitución.

Por Luis Beatón

Corresponsal jefe de Prensa Latina en El Salvador

Una reforma constitucional es posible en los próximos años, opinó Miguel Ángel Cardoza, exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a la luz de que la reelección ya es una realidad.

El letrado hizo una amplia valoración durante una intervención en el programa de entrevistas Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña (TCS), en la cual valoró las resoluciones del TSE y el proceso electoral hacia febrero del 2024, en el que ocurrieron varias “interpretaciones” de la Sala de lo Constitucional para propiciar la controvertida reelección de Bukele.

Cardoza aseveró que la Constitución de la República debe reexaminarse, a causa de las reinterpretaciones de las cláusulas que no se pueden modificar y permitir así una continuidad en el gobierno del actual presidente si sale ganador en el proceso electivo del 4 de febrero de 2024.

“Yo creo que sí, algunas cosas de la Constitución hay que revisarlas muy a fondo. Habría que cuestionarse también porque era cláusula pétrea la de que no podía haber reelección y se ha ido interpretando, era cláusula pétrea que había que esperar cinco años y se ha ido interpretando”, comentó el exmagistrado durante la entrevista.

En su opinión, y es algo en que muchos coinciden, El Salvador y el mundo cambiaron y que considera que la Carta Magna debe ser revisada también porque “hay otra realidad, o sea, las leyes, las mismas Constituciones responden a realidades concretas”, remarcó.

Ciertamente, la lucha política hoy en el denominado Pulgarcito de las Américas cambió drásticamente con la ruptura del bipartidismo que mantuvieron Arena y el Frente Farabundo Martí durante 20 años.

Sin dudas la realidad es otra, sin dejar de reconocer que subyacen problemas económicos, de pobreza y hambre, entre otros, que imperan en el sistema consumista establecido en el país por una incontrolable economía que responde al mercado.

En ese escenario se da la candidatura de Bukele, que inconstitucional o no, serán los salvadoreños quienes determinarán en las urnas.

En su aproximación a un tema tan escabroso hoy en la política local, Cardoza explicó que los magistrados tenían tres presiones sobre la candidatura: la reforma del Código Penal que castiga el obstaculizar una candidatura con penas de 15 a 20 años de prisión; los castigos por no cumplir disposiciones judiciales como la sentencia de la Sala de lo Constitucional que avala la reelección presidencial inmediata y la presión pública.

Al valor el primero de los casos, expresó que la pena por obstaculizar la inscripción del mandatario “no aplica a los funcionarios que por orden constitucional podían o no inscribir una candidatura porque es en el ejercicio de su función aunque opinó que la línea “es muy delgada”.

El 3 de noviembre de 2023, el TSE decidió inscribir la candidatura con los votos de la presidenta del TSE, Dora de Barahona y los magistrados Noel Orellana, Rubén Meléndez y Guillermo Wellman. Votó en abstención Julio Olivo.

Bukele solicitó su inscripción la medianoche del 26 de octubre, luego de una sentencia de la Sala de lo Constitucional, nombrada por Nuevas Ideas y sus aliados, habilitó el 3 de septiembre de 2021 la reelección presidencial inmediata. El artículo 248 de la Constitución indica que la alternabilidad presidencial es irreformable. Ahí está la idea de la reforma.

Al respecto, el padre Andreu Oliva, rector de la Universidad Centroamericana (UCA), un crítico del gobierno dirigió a mediados de noviembre una serie de llamados sociales, “a nuestro presidente le diría: No busque su propio interés, no se deje llevar por la ambición y por el deseo de acrecentar su fama con propaganda mentirosa gastando millones de dólares en ello”.

Pese a críticas como la del prelado jesuita, Bukele y su partido Nuevas Ideas avanzan en su plan, como si fuera una coreografía ya anunciada, según valoró BBC Mundo en una aproximación sobre el tema.

“Primero que nada, como todos saben, dentro de tres días aproximadamente voy a pedir una licencia a la Asamblea Legislativa para dedicarme a la campaña, y no estaré ejerciendo como presidente”, anunció a su gabinete antes de desplazarse y nombrar una “designada presidencial” de cuya juramentación nunca se supo pese a que la Asamblea la aprobó.

Claudia Juana Rodríguez de Guevara fue seleccionada como su sustituta, nombramiento que también recibió la aprobación de los diputados y que en días posteriores fue “salpicado” por un artículo de la revista “Gato Encerrado”. Rodríguez, presuntamente recibió 1.2 millones de dólares sin justificación de la alcaldía de Bukele, indicó la publicación.

Un río subterráneo de fondos municipales corrió hacia Rodríguez mientras el mandatario Bukele fue alcalde de San Salvador, agregó la publicación en una extensa exposición que destaca sus vínculos con el presidente y su familia desde antes de adentrarse en la política salvadoreña.

Con esta decisión de pedir licencia el gobernante superó el último obstáculo legal para competir por un segundo mandato en las elecciones generales del 4 de febrero de 2024, de acuerdo con la decisión de 2021 emitida por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

La historia contada por la publicación británica sostiene que el ahora candidato de Nuevas Ideas es “uno de los líderes mejor valorados del mundo, quien se jacta de haber transformado el país centroamericano al liberarlo del control de las pandillas, pero sobre el que pesan señalamientos de haber incurrido en detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos”.

Asimismo sobre él pesan acusaciones de maniobrar para controlar los tres poderes del Estado y de una cada vez mayor deriva autoritaria, algo que cuestiona la oposición y organizaciones de la sociedad civil pero, los sondeos de diversas encuestas le dan un margen de victoria de más del 67 por ciento mirando las intenciones de voto.

arc/lb

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