Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe en Rusia
El intercambio en el cual Moscú entregó mil 212 cuerpos a Kiev y, a cambio, recibió 27, debía haberse realizado a finales de la semana pasada, pero Kiev lo interrumpió.
Los expertos afirman que Ucrania intenta ocultar sus pérdidas y podría haber preparado provocaciones.
En definitiva, después de una espera de cinco días Rusia y Ucrania llevaron a cabo el primer intercambio de cadáveres de soldados y oficiales, de conformidad con los acuerdos de Estambul, cuando ambas naciones celebraron la segunda ronda de diálogos.
Según el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, ahora esos militares pueden ser enterrados cristianamente, y el trabajo continuará hasta que sea necesario, a la par que se desarrollen los “intercambios sanitarios” urgentes, que incluyen el traslado de prisioneros de guerra heridos desde el frente.
A su vez, la sede correspondiente de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania informó que entre los repatriados se encuentran los fallecidos durante las operaciones militares en las regiones de Kursk, Járkov, Zaporozhie y Jersón, así como en el territorio de las republicas populares de Donetsk y Lugansk.
Posteriormente, los cuerpos serán trasladados al Ministerio del Interior y al Ministerio de Salud de Ucrania para su examen forense e identificación.
UNA ACCIÓN HUMANITARIA
Tal y como había prometido el gobierno ruso, casi inmediatamente se enviaron a la provincia de Briansk en el sector de la frontera común camiones refrigerados con cadáveres.
Sin embargo, la parte ucraniana no se presentó en el lugar, pese a que la fecha se había anunciado con antelación.
Así lo informó a la prensa internacional convocada para cubrir el intercambio el representante del grupo negociador ruso, el teniente general Alexander Zorin.
Según él, Ucrania simplemente no estableció contacto. Un segundo intento de intercambio al día siguiente tampoco dio resultados.
En total, Rusia planea devolver más de seis mil cadáveres a Ucrania, como declaró Medinsky tras las conversaciones de Estambul: «Estamos transfiriendo unilateralmente seis mil cuerpos congelados de soldados y oficiales ucranianos fallecidos».
Según él, se identificaron a todos los que fue posible, con pruebas de ADN incluidas.
Ese mismo día, el jefe de la delegación ucraniana y ministro de Defensa, Rustem Umerov, declaró que Ucrania supuestamente transferiría los cuerpos de seis mil soldados rusos como parte de la repatriación, pero esa cifra generó serias dudas.
Antes de los acuerdos, la última vez que las partes intercambiaron cuerpos de fallecidos fue a mediados de mayo. Kiev recibió entonces los cuerpos de 909 soldados y Moscú, 34.
En cuanto al reciente intercambio, la parte ucraniana intentó politizarlo al máximo durante aproximadamente una semana. En un inicio el presidente Vladimir Zelenski declaró que solo conocía alrededor del 15 por ciento de los cuerpos identificados de soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Con posterioridad, su entorno acusó a Moscú de “acciones unilaterales” y de la necesidad de aclarar las listas de muertos.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que las diversas excusas de Ucrania son difíciles de considerar plausibles, y enfatizó que tales explicaciones no resisten las críticas ni contribuyen a resolver la situación.
Cuando se supo que Kiev incumplió con los acuerdos de intercambio, el gobernador de la región de Zaporozhie, Evgueni Balitski, ex miembro de la Rada Suprema (parlamento unicameral ucraniano) en dos ocasiones, cuando esa provincia aún formaba parte de Ucrania, y quien es muy conocido en ese país, comenzó a publicar listas de muertos en su canal de Telegram.
La primera lista incluyó a 97 personas, la segunda, a 91, y la tercera, a 30. Los familiares de los soldados ucranianos respondieron de inmediato a sus publicaciones.
Balitski refirió que la mayoría de los soldados que aparecen es esas listas eran “personas comunes, jubilados, aldeanos, enviados a la guerra a morir, y su única salvación hubiera sido rendirse para no entrar en la lista de desaparecidos en combate”.
Después de publicadas las listas, cientos de solicitudes de familiares y amigos de soldados fallecidos de las Fuerzas Armadas de Ucrania se recibieron en el portal de apelaciones del gobierno ucraniano en los últimos tres días, escribió el político y bloguero ucraniano, Anatoly Shariy.
Sin embargo, prosiguió el bloguero, se recibió una orden verbal desde arriba, en la cual se indicaba ignorar las solicitudes, prolongar el tiempo, y no confirmar nada.
MÁS ALLÁ DE UN PROBLEMA FINANCIERO
La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, al referirse al tema, dijo que la pregunta principal es por qué Ucrania se ha negado a aceptar los cuerpos durante todos estos días.
Quizás muchos piensen que no quieren pagar a los familiares, sin embargo, al parecer es algo peor, acotó la diplomática quien apuntó a un posible fraude, corrupción y delincuencia.
Otros expertos consideran que Kiev retrasó el intercambio hasta el último minuto para no mostrar la gravedad de las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Para Zelenski era obvio que durante el intercambio de los muertos se vería inmediatamente quiénes habían sufrido más y menos bajas”, declaró en tanto el politólogo, Vladimir Kornilov.
En su opinión, Kiev decidió aceptar el primer lote de cadáveres, consciente de que más retrasos en ese proceso “no serán, por decirlo suavemente, bien recibidos por la opinión pública ucraniana, ya que esa actitud hacia sus militares desmotiva a quienes actualmente luchan en el frente, a sus familias y amigos.
Las opiniones de los familiares, que han empezado a conocer a sus parientes en las listas publicadas, son lo que menos preocupa a Zelenski. Pero lo cierto es que lo que está sucediendo está desmoralizando al ejército combatiente. Y Zelenski, lo quiera o no, debe tenerlo en cuenta”, explicó Kornilov.
Otra politóloga, Larisa Shesler, señaló que era significativo que en los informes sobre el intercambio, los sitios web ucranianos no proporcionan información de que Rusia recibiera solo 27 cuerpos en respuesta.
“Tal desproporción revela inmediatamente la total falsedad de la propaganda ucraniana sobre que Rusia sufrió mayores pérdidas que Ucrania.
Pero Kiev no pudo evitar aceptar estos cuerpos, ya que este retraso provocó un gran escándalo, afirmó, y agregó que Ucrania tampoco estaba preparada para aceptar el primer lote de cuerpos dentro del plazo acordado porque el país carece de la infraestructura y el transporte adecuados.
Durante estos cinco días, las autoridades ucranianas buscaron con afán un transporte con unidades de refrigeración para trasladar los cuerpos. Y ahora la pregunta es: ¿qué pasará con el siguiente grupo? Creo que seguirán alargando el proceso porque no hay infraestructura para identificar los cuerpos, opinó
Shesler añadió que la divulgación de información sobre los muertos emitida por Balitski fue crucial para que Kiev finalmente iniciara el intercambio de cadáveres, ya que en tal situación “era imposible para las autoridades ucranianas ocultar información con los datos personales de los soldados fallecidos de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
Los familiares de los desaparecidos buscan al menos alguna información sobre sus seres queridos en cualquier fuente. La Cruz Roja informó que 400 mil personas están dadas por desaparecidas en Ucrania. Todo esto da una idea de la magnitud de las pérdidas.
Cada vez que hay un intercambio de prisioneros de guerra, multitudes de mujeres ucranianas con fotografías de sus seres queridos se acercan a los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania para preguntarles si saben algo sobre una persona en particular, concluyó Shesler.
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