Por Moisés Pérez Mok

Corresponsal jefe en Vietnam

Mucho tiene que ver con estos cambios la labor de la Asamblea Nacional (Parlamento), cuya décima y última sesión ordinaria concluyó recientemente con la aprobación de 51 leyes y 39 resoluciones, o sea, casi la tercera parte de todas las avaladas en el transcurso de la XV Legislatura.

El Parlamento vietnamita modificó y complementó este año varios artículos de la Constitución y promulgó numerosas legislaciones encaminadas a perfeccionar el Estado de derecho socialista, racionalizar el aparato estatal y reorganizar las unidades administrativas, sentando así las bases para el desarrollo nacional a largo plazo.

Por otra parte, y al decir de especialistas, el Parlamento vietnamita introdujo en sus trabajos una significativa innovación al transitar aceleradamente hacia un pensamiento legislativo moderno: las leyes solo estipulan principios y marcos jurídicos, mientras el contenido detallado queda a cargo del Gobierno, lo cual garantiza flexibilidad en su implementación.

Esto, afirman los expertos, además de mejorar la eficacia de la gobernanza nacional establece claramente las responsabilidades del poder Ejecutivo en la implementación de las leyes.

El balance final del mandato destaca entonces por la aprobación de la inédita cifra de 150 leyes y 49 resoluciones normativas que institucionalizan las principales políticas del Partido Comunista (PCV), desde la reforma del modelo de crecimiento y el desarrollo de una economía de mercado de orientación socialista, hasta la promoción de la industrialización y la modernización.

UN MAPA DIFERENTE

El mapa de Vietnam cambió por completo el 1 de julio de 2025 con la entrada en vigor de una nueva división político-administrativa que redujo de 63 a 34 el número de provincias y ciudades gestionadas centralmente.

Del mismo modo, la cantidad de entidades administrativas comunales también disminuyó con creces al pasar de más de 10 mil antes de la reorganización a solo tres mil 321, entre las cuales se incluyen dos mil 621 comunas, 687 distritos y 13 zonas especiales.

Según el miembro del Buró Político del PCV y viceprimer ministro Nguyen Hoa Binh, tales cambios crean un amplio espacio para el desarrollo económico al maximizar las fortalezas de cada región.

En las nuevas unidades administrativas, explicó en declaraciones al diario electrónico gubernamental, integramos las zonas de tierras bajas y altas, las regiones costeras y del delta, dando lugar a una estructura que crea las condiciones para que las regiones económicamente fuertes compartan recursos y apoyen a las más desfavorecidas.

La reorganización permitió, además, descartar las capas de “intermediarios” que han existido durante muchos años, al eliminar un 46 por ciento de las unidades administrativas a nivel provincial y la totalidad de existentes a nivel de distrito (696).

También se suprimieron el 66,9 por ciento de las entidades administrativas a nivel comunal (seis mil 714 unidades), todos los departamentos generales (30), así como más de un millar de departamentos y oficinas, y más de cuatro mil 400 suboficinas del mismo nivel, “lo que ha mejorado el funcionamiento del sistema”.

Junto a la reorganización territorial se puso en funcionamiento el gobierno local de dos niveles (provincial y comunal), que busca estar más cerca de la ciudadanía y servirle mejor.

Anteriormente, explicó Hoa Binh, el nivel distrital estaba lejos y el nivel comunal tenía una capacidad limitada.

“Ahora, hemos incorporado personal profesional a las comunas, lo que aumenta las exigencias de la gobernanza local y el servicio público. Como resultado, la capacidad de servicio del gobierno de base ha mejorado significativamente, satisfaciendo mejor las necesidades de la ciudadanía”.

Los cambios alcanzaron también al Gobierno, que quedó compuesto por 25 miembros -incluidos el Primer Ministro y siete viceprimeros ministros– al adoptar una estructura organizativa más eficiente, con sólo 14 ministerios y tres agencias de nivel ministerial.

El propósito de esta reforma estructural, dijeron fuentes oficiales, es eliminar la burocracia al disolver 13 departamentos generales, 519 departamentos, 219 divisiones, tres mil 303 sub-departamentos y 203 unidades de servicio público, lo que supone una reducción de la plantilla de alrededor de un 20 por ciento.

ACCIÓN DECISIVA LIDERADA POR EL PCV

Una revolución como la acometida este año en Vietnam requiere, según el criterio del vicejefe de Gobierno, de una gran determinación y una acción verdaderamente decisiva, pues “la vacilación, la deliberación y el cálculo conducirán a la pérdida de oportunidades”.

En ese sentido sobresale el papel de vanguardia desempañado por el Partido Comunista de Vietnam, que demostró una visión estratégica superior, acorde con la altura de los tiempos.

Para preparar al país con miras a iniciar una nueva era de progreso nacional, el PCV no se ha limitado a abordar los problemas inmediatos, sino que realizó cambios significativos en su pensamiento, acercándose a los niveles avanzados de gobernanza del mundo, significó Hoa Binh.

La revolución en la estructura organizativa es la prueba más clara de ello y también la culminación de un pensamiento innovador, la osadía de confrontar la verdad y la valiente eliminación de prácticas obsoletas y retrógradas para construir un futuro próspero, remarcó.

Sin la visión de futuro y la firme determinación política del Partido, difícilmente habríamos podido formular políticas tan históricamente significativas e innovadoras, apreció el viceprimer ministro y añadió que su serenidad, sabiduría y decisión son la base de una confianza inquebrantable, que une al pueblo y transforma los desafíos en oportunidades.

“El Partido es verdaderamente el timonel competente, el núcleo decisivo de todas las victorias, guiando al país a través de obstáculos y desafíos para avanzar con confianza hacia una nueva era”, concluyó.

arb/mpm