Por Ivette Fernández Sosa
Corresponsal jefe en Colombia
A mediados de este año, se conoció que bajo la égida del progresismo y al cierre de 2023, un millón 600 mil personas salieron de la pobreza, en tanto otro millón 120 mil abandonaron la lista de la pobreza extrema.
Según reconoció el mandatario, tal hito en uno de los países más desiguales del mundo, se consiguió sin que ningún estrato social disminuyera su patrimonio.
“Quienes más crecieron en riqueza, porcentualmente, fueron los más pobres de Colombia, en un 10 por ciento sus ingresos”, señaló el gobernante, al tiempo que achacó ese beneficio al aumento del salario mínimo.
Otro de los muy denodados esfuerzos del Ejecutivo por revertir siglos de desigualdad tiene que ver con la entrega de terrenos y la formalización de la titularidad a los campesinos y a sus familias.
Pese a que la Reforma Agraria está muy lejos de llegar a los tres millones de hectáreas de tierras que el Acuerdo Final de Paz firmado en 2016 dispuso que debían ser entregados a los agricultores, los avances de los últimos dos años en este tema son elocuentes si se le compara con periodos precedentes.
Hasta octubre pasado, de acuerdo con la Agencia Nacional de Tierras, los terrenos adquiridos en los dos primeros años del gobierno Petro –de 2022 a 2024– ya alcanzan las 166 mil hectáreas.
Eso significa que, a tan solo la mitad de la actual mandato, se pudo superar el total de los gobiernos que le antecedieron: de 2016 a 2018, el Gobierno de Juan Manuel Santos adquirió 17 mil 882 hectáreas y de 2018 a 2022 el de Iván Duque, 18 mil 159.
Petro reconoció en fecha reciente que actualmente apenas se alcanza la entrega de 10 por ciento de la cantidad pactada en el Acuerdo de Paz para la Reforma Agraria, pero en este punto acotó que para ir más rápido es preciso contar con la voluntad del Legislativo para cambiar leyes que entorpecen el proceso.
En el balance realizado a la mitad de su Gobierno, también fue posible entregar más de 100 colegios, y se consiguió la mejora en más de 500 más en todo el territorio nacional que amplió y dignificó las posibilidades de estudio a más de 225 mil estudiantes.
A través del Programa de Alimentación Escolar se aportó a la meta del programa ‘Hambre Cero’, con unos seis millones de niños, niñas y adolescentes beneficiados.
Asimismo, en educación superior se avanza en la implementación de la política de gratuidad, que ya favorece a 800 mil jóvenes.
ESCOLLOS EN EL CAMINO
Las iniciativas del Gobierno Petro por mejorar las condiciones de vida de los más pobres se cuentan por decenas, pero aquellas que transitan por el Congreso suelen encontrar escollos.
En materia legislativa el logro más significativo fue la aprobación de la reforma pensional, que contempla facilidades para dos millones y medio de ancianos que no cotizaron nunca o resultaron privados de ese derecho y hoy tienen más de 65 años.
La norma, que empezará a regir a partir de julio de 2025, también ampliaría en un 22 por ciento la probabilidad de que una mujer colombiana logre la pensión, ya que reconoce la dedicación de la madre al cuidado de los hijos.
Según los cálculos, al 2052 la cobertura será del 87 por ciento, es decir, favorecerá a más de 13 millones 700 mil personas mayores.
Por su alcance, los expertos calificaron el proyecto de cambio más relevante aprobado en más de 30 años
Por su parte, la reforma laboral aún se mantiene con vida en el Senado, pero llegará cercenada.
En comparación con el documento original, se esfumaron asuntos referidos a los derechos colectivos, motivo por el cual desaparecieron cuestiones asociadas al derecho a huelga, así como otros temas defendidos por las centrales obreras como la posibilidad de declararse en paro en las empresas de servicios públicos.
En cambio, en el camino quedó la reforma a la educación que, tras las modificaciones sufridas en el Congreso, suscitó el malestar de los maestros.
Si bien el gremio reconoció la intención de la iniciativa de regular la educación como un derecho fundamental, tras los consensos con bancadas de derecha para su aprobación en el primero de sus debates en el Senado, los maestros sintieron que esos fundamentos se distorsionaron.
Por esa razón, la Federación Colombiana de Educadores se declaró en paro nacional, realizó dos marchas en Bogotá y pidió el regreso del texto a su forma original por considerar que las modificaciones priorizaban un modelo privado de enseñanza, en detrimento del público.
Otra propuesta que naufragó en el legislativo fue la de salud que, no obstante, volvió a presentarse con un contenido que difiere del anterior, y ahora transita nuevamente por el Congreso.
HACIA LA DESCARBONIZACIÓN
Unas de las premisas del Gobierno de Petro consiste en instaurar un modelo que priorice a la industria, el turismo y a la agricultura por encima del sistema extractivista basado en hidrocarburos.
En 2024, entraron en operación más de una treintena de parques solares que permitieron fortalecer la matriz de generación del país y se inyectaron más de 39 megavatios de excedentes de energía, a partir de fuentes renovables para fortalecer el sistema nacional.
En días recientes, se anunció la construcción de una planta de obtención de hidrógeno verde, que requerirá una inversión de 28 millones de dólares, con una potencia estimada de cinco megavatios y una producción de 800 toneladas del mentado combustible por año.
Por su capacidad, esta sería la mayor planta de su tipo en América Latina, cuya operación se prevé inicie en 2026.
De acuerdo con Petro, el crecimiento de dos por ciento del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre del año estuvo impulsado por el alza de la agricultura y el turismo, y “muestra la caída de un modelo de desarrollo económico sustentado en el carbón y el petróleo”.
Ponderó entonces el incremento de más de 10 puntos porcentuales logrado en el sector agrícola durante el mismo periodo.
“Es una tasa de crecimiento que Colombia hace muchísimo no gozaba en una rama productiva bastante abandonada hace más o menos 34 años, como es la agricultura”, valoró.
A ello se suma, añadió el presidente, la expansión en infraestructura, en especial obras civiles relacionadas con la agricultura, y la producción, que según acotó, siguen creciendo.
“Lo que está creciendo es la agricultura a 10,6 por ciento y la industria, no directamente fósil, de cuatro a cinco por ciento y el turismo, 9,6 por ciento”, afirmó.
A juicio del mandatario, frente a ese patrón económico creciente se necesita una infraestructura capaz de acompañar y sacar mayor provecho a ese modelo de desarrollo.
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