Por Mario Hubert Garrido
Corresponsal jefe en Panamá
En declaraciones a Prensa Latina, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, indicó que el diplomático no tiene nada que buscar en este país.
El también vocero de la alianza Pueblo Unido por la Vida llamó al funcionario y a su Gobierno a respetar los Tratados Torrijos-Carter, de 1977, que permitieron la devolución a los istmeños la administración de la vía interoceánica en 1999.
Méndez aseveró que el pueblo panameño sabrá defender su soberanía, su Canal, su territorio y su autodeterminación.
El excandidato presidencial en 2019 rechazó el llamado Tratado de Neutralidad y la Enmienda de Concini, suscritos después, dijo, sin la aprobación de nadie, pues otorga a Estados Unidos el derecho a defender el Canal ante cualquier amenaza, sea de potencia extranjera o de una manifestación pacífica, sin requerir la aprobación de Panamá.
Según trascendió, Rubio no sugirió la fuerza militar, pero dijo que Estados Unidos necesita abordar su preocupación por la influencia de China en la ruta fluvial construida por Estados Unidos y administrada por Panamá desde hace 25 años.
Además de Panamá, Rubio incluyó en su primera gira latinoamericana a Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
MULINO EN DAVOS
Por su parte el presidente de la República, José Raúl Mulino, que no fue invitado a la investidura de Trump el 20 de enero, decidió viajar esa misma semana a Suiza para participar en el Foro Económico Mundial de Davos.
Allí reiteró que “el Canal interoceánico es y seguirá siendo panameño” y que no fue “una concesión ni una dádiva” de Estados Unidos.
Mulino rechazó “integralmente todo lo dicho por el magnate republicano, primero por falso y segundo porque el Canal de Panamá es de Panamá y seguirá siendo de Panamá”, remarcó.
En una mesa redonda realizada en esa cita, el gobernante aseveró que en Panamá no los distrae este tipo de pronunciamientos”.
“Uno no puede saltarse el derecho internacional público (…) para imponer criterios en una época bastante lejana a la de Teddy Roosevelt”, dijo refiriéndose al presidente estadounidense que supervisó la construcción de la vía interoceánica a principios del siglo pasado.
Las declaraciones de Mulino coincidieron con el respaldo internacional a la soberanía panameña de parte de España, México, Rusia y China.
El mandatario centroamericano subrayó que el país ha sido un socio estratégico y aliado de Estados Unidos, no solo por el uso del Canal, sino también en el intercambio de mercancías hacia y desde ese país, que representa su principal usuario de la vía acuática.
Destacó que las relaciones bilaterales deben centrarse en objetivos comunes, como migración y seguridad, dejando a un lado imposibilidades legales.
RECHAZO DE ACADÉMICOS
También la Universidad de Panamá instó a defender la soberanía nacional y sobre el Canal luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con retomar el control de la vía interoceánica, sin excluir el uso de la fuerza militar.
En un editorial de su medio institucional, Revista hacia la luz, se subraya que al asumir el cargo, Trump en un discurso egocéntrico y arrogante, lanzó amenazas muy directas hacia el istmo “buscando con ello arrebatarnos el Canal y, de paso, nuestra soberanía”.
Los catedráticos indicaron que el momento es propicio para reiterar que el Canal es de los panameños, fruto de las luchas generacionales como la de la gesta del 9 de enero de 1964.
“No aceptaremos jamás insultos, amenazas ni irrespetos hacia nuestra soberanía y nuestro Estado-nación por parte de Trump, quien, con sus actos, discursos y gestos, se cree dueño del mundo”, apunta el escrito.
De otra parte, alerta que se debe diferenciar a los verdaderos patriotas de aquellos sectores como la oligarquía y la burguesía, que ahora asumen posiciones disfrazadas de nacionalismo, al aprovechar la coyuntura para aparentar que también “defienden la soberanía”.
Integrantes del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales igualmente rechazaron las declaraciones de Trump sobre la intención de “recuperar” el Canal, que carecen de fundamentos legales, históricos y éticos, señalaron.
Destacaron que las afirmaciones en las que Trump basa sus declaraciones son “falsas” y constituyen una amenaza directa contra la soberanía e integridad territorial de Panamá.
En ese sentido y ante la gravedad de estas manifestaciones, ese colectivo llamó a una respuesta firme y unificada.
En su comunicado, exhortó a la administración del presidente Mulino a buscar el respaldo de la comunidad internacional, movilizando el apoyo de aliados y organizaciones para defender los derechos soberanos del país sobre la vía acuática.
CRECIMIENTO CONSTANTE
Un cuarto de siglo después de que el Canal fuera transferido por Estados Unidos a Panamá, la vía no ha parado de crecer, según sus autoridades, con más toneladas en tránsito y aportes económicos al Estado.
Las intenciones de Trump de recuperar la ruta fluvial están fundamentadas en la supuesta presencia de China, lo que niega el Ejecutivo- y el trato ‘injusto’ hacia los buques estadounidenses en el Canal, algo que contrasta con la información oficial, según la cual pagan las mismas tarifas que otros barcos debido a un tratado de neutralidad.
Los ingresos del Canal se han elevado después de inaugurar la ampliación en 2016 con un nuevo tercer juego de esclusas que permite el paso de los buques NeoPanamáx, los más grandes, sirviendo a un total de 180 rutas marítimas que conectan con mil 920 puertos de 170 países.
Estados Unidos es el principal usuario del Canal, con dos tercios de carga transportada a través de la vía interoceánica desde o hacia este mercado, seguido por China y Japón.
Estadísticas oficiales señalan que solo en el último año fiscal de 2024, los buques que cruzaron el canal de Panamá con origen o destino Estados Unidos representaron el 74,7 por ciento del total, seguido de China (21,4 por ciento), además de Japón, Surcorea, Chile y México, en ese orden.
De acuerdo con el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vázquez, las embarcaciones pagan un peaje para pasar por la vía, que se calcula en base a una tarifa fija, de acuerdo con la esclusa utilizada, la categoría del buque, y el monto variable por capacidad. Los registros oficiales dan cuenta además que, desde sus inicios hasta diciembre de 1999, la vía interoceánica, bajo administración estadounidense, aportó 1.878 millones de dólares a Panamá en esos 85 años.
Ese aporte contrasta con la cantidad que la ACP entregó al Estado panameño desde el 1 de enero de 2000 hasta el 30 de septiembre del 2024 (cierre del año fiscal): 28 mil 232 millones de dólares en casi 25 años.
El Canal de Panamá fue construido por Estados Unidos, que lo inauguró en 1914 y lo administró hasta su traspaso al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, como quedó establecido en los Tratados Torrijos-Carter firmados el 7 de septiembre de 1977 en Washington por los entonces presidentes de Panamá, Omar Torrijos (1968-1981) y de Estados Unidos, Jimmy Carter (1977-1981).
arb/GA