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viernes 22 de noviembre de 2024
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Israel está robando un país, afirma académico chileno

Santiago de Chile (Prensa Latina) Israel está hoy concretando el robo de un país entero, Palestina, ante la vista y paciencia de la mayoría de gobiernos del mundo y la indignación de los pueblos, afirmó el exprofesor universitario chileno Yamil Antonio Harcha.

Por Amílcar Morales

Corresponsal en Chile

El prestigioso orientalista dijo que no existen palabras en ningún idioma conocido para expresar con exactitud el genocidio, la masacre y la invasión ocurridos en esa zona del planeta donde van más de 30 mil muertos, la mayoría mujeres y niños sin nadie para defenderlos.

Harcha, jubilado en la actualidad, fue profesor en varias universidades chilenas, entre ellas la de Chile, la Católica, la de Valparaíso, Talca y también ejerció el cargo de vicerrector de la Universidad del Norte.

Ante ese desastre en el Medio Oriente, no hay respuesta efectiva alguna de los organismos internacionales que deberían detener la agresión israelí y más bien parecen cómplices e inductores de todo ese horror, indicó en entrevista concedida a Prensa Latina.

Desde el 7 de octubre de 2023, con el pretexto de responder a una operación realizada por la organización Hamas, el ejército sionista lleva a cabo ataques por aire, mar y tierra contra la Franja de Gaza, con graves daños para la población civil indefensa.

Hasta ahora las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, han neutralizado cualquier esfuerzo de la ONU para frenar esta embestida, que tiene acorraladas a más de un millón y medio de personas en el sur de Gaza, donde hay niños y adultos muriendo de hambre y enfermedades.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

Contrario a lo que se quiere hacer creer a la mayoría de la gente, este no es un enfrentamiento milenario, explicó Yamil Harcha, descendiente de una familia palestina que emigró a Chile en 1906.

En esa zona del Medio Oriente, los pueblos vivieron tradicionalmente en armonía y paz y los graves problemas que hubo siempre se debieron a invasiones extranjeras, desde Alejandro Magno, los Romanos, las cruzadas, Napoleón Bonaparte y el imperio Otomano, aseguró.

No hubo peleas históricas entre judíos y palestinos por la sencilla razón de que todos eran de origen árabe con diferentes religiones: musulmanes, cristianos, judíos, como ocurre en muchas partes del mundo donde hay diversas creencias, pero todos conviven.

Muchos autores reconocen, aseguró, que si una mujer cristiana no tenía leche después del parto, su vecina judía amamantaba al bebé, o al revés.

Después de la I Guerra Mundial, durante el protectorado británico, comenzaron a llegar grupos de los llamados asquenazíes, que no tenían ninguna raigambre étnica ni histórica con la zona porque eran ciudadanos de otros países, sobre todo del este europeo, pero fueron recibidos con el mismo afecto por los árabes locales.

En realidad se trató de la avanzada de un proyecto del movimiento sionista que fructificó en 1948 cuando las potencias vencedoras en la II Guerra Mundial partieron arbitrariamente el territorio palestino para fundar allí a Israel y fue entonces cuando comenzó el conflicto.

UN PROYECTO DE EXPANSIÓN PERMANENTE

Israel se creó porque occidente, en particular el Reino Unido y Estados Unidos, necesitaban tener una garra en el oriente medio, papel asignado a los asquenazíes quienes, por otra parte, tenían también sus propios objetivos, precisó el académico chileno.

Este grupo se convirtió al judaísmo en el siglo VI para comerciar con cristianos y musulmanes al mismo tiempo y en Europa se asentaron inicialmente en el curso del río Rin, actual Alemania, y luego se distribuyeron por toda la región oriental de ese continente.

De hecho, dijo Yamil a esta agencia, el actual primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, desciende de una familia muy acomodada asentada en Polonia y su padre emigró siendo un niño a Palestina en 1920, donde cambió su apellido original, Mileikowsky, por el actual.

Israel es un enclave de occidente, agregó, y la prueba es que apenas iniciados los bombardeos contra Gaza en octubre pasado, aparecieron en los mares cercanos portaaviones de Estados Unidos y Reino Unido para garantizarle total impunidad.

Al mismo tiempo tiene el objetivo, ya casi cumplido, de robar todo el territorio palestino y probablemente expandirse mucho más allá para satisfacer sus apetitos económicos y geopolíticos, entre ellos apropiarse y luego sacar por sus propias vías el petróleo.

Durante 75 años se han apoderado paulatinamente de las tierras palestinas y buscan por todos los medios, aun los más atroces como ocurre en estos días, eliminar o expulsar a esa población.

Resulta evidente que jamás les interesó la paz ni la convivencia de dos Estados independientes, como previó la ONU, expresó Harcha.

EL SOMBRÍO DÍA DE MAÑANA

En estos momentos hay más de un millón y medio de palestinos hacinados en los alrededores de la ciudad de Rafah e Israel presiona a Egipto para que los deje entrar a su territorio o les abra un corredor con rumbo a cualquier otra parte.

Se trata del último reducto de quienes ya fueron desplazados en dos ocasiones, la primera de ellas durante la Nakba, o catástrofe palestina, ocurrida cuando fueron expulsados de sus tierras y viviendas por el recién creado Estado de Israel en 1948.

Una segunda oleada abandonó sus hogares durante la llamada Guerra de los Seis Días, que en realidad fue una guerra entre comillas, precisó el estudioso, porque la libró un ejército bien armado y entrenado contra personas desvalidas.

Yamil Harcha comentó que una gran parte de esos desplazados constituyen hoy la población de Gaza, donde construyeron poblados y ciudades que en estos tres últimos meses desaparecieron del mapa, en ocasiones junto a sus habitantes.

Mucha de esta gente ya debió huir del norte al sur de la Franja y allí no tienen cómo defenderse y están amenazados con el exterminio por las armas, el hambre o las enfermedades.

Otra alternativa sería un tercer exilio, pero los palestinos aman su tierra y probablemente decidan no marcharse, concluyó.

arc/car/eam

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