Por Dai Liem Lafá Armenteros
Redacción de Cultura
El legendario realizador sigue siendo idolatrado en el mundo del séptimo arte, y ahora vuelve a la palestra de una bella y poética manera en forma de cartel cinematográfico representativo del Festival de Cannes 2024, con una foto fija de su película Rapsodia en agosto, recuerda el portal nippon.com.
La escena plasmada en el afiche del famoso evento francés, que se celebrará del 14 al 25 de mayo próximo, muestra a cinco miembros de una familia sentados y de espaldas contemplando un paraje natural a la luz de la luna.
Simbólicamente, según los organizadores del evento, este fotograma es un espejo de una sala cinematográfica y fue escogido porque captura la belleza poética, la magia hipnótica y la aparente simplicidad del cine.
Al mismo tiempo, el cartel diseñado por Hartland Villa remite a un largometraje que apresa con profundidad los estragos y cicatrices dejados por el bombardeo nuclear a Nagasaki en 1945. Rinde honores así no solo a la estética del célebre realizador japonés, sino también a la fuerza que tiene el cine para preservar la memoria y subrayar la resistencia ante la adversidad.
Rapsodia en agosto, de Kurosawa, fue presentado en Cannes fuera de competencia en 1991.
Al calor de este homenaje, diversos medios de comunicación han dedicado líneas a repasar la carrera y legado de uno de los más aplaudidos cineastas de la tierra del sol naciente, acaso el más célebre e influyente.
INFLUENCIA EN OTROS DIRECTORES DE CINE
Son innumerables los directores de cine que reconocen haberse visto influidos por las obras de Akira Kurosawa, entre ellos, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y George Lucas, reseña un artículo de nippon.com.
A 25 años de su fallecimiento sigue siendo un realizador adorado en la industria del cine y por cinéfilos de todo el mundo. Reconocen que buscó nuevas posibilidades en las artes visuales; también filmó 30 películas en medio siglo, por las cuales recibió grandes premios en festivales internacionales, incluido el Oscar.
Esa marca dejada por el artífice de históricos filmes como Rashomon (1950) ha quedado para siempre.
La prueba más reciente de ello es que también en el Festival de Cannes 2024, a punto de estrenarse, este relevante director nipón tiene su espacio en la sección Cannes Clasic, con una proyección especial de su clásico film Los siete samuráis, pieza de culto que hace apenas unos días cumplió 70 años de estrenada.
El 26 de abril de 1954 el cine japonés vivió un momento histórico con el estreno de Los siete samuráis (Shichinin no Samurai en su título original), cinta catalogada como muy novedosa en su época y reconocida mundialmente como una de las más grandes e influyentes jamás realizadas.
Diversos portales japoneses recuerdan el éxito alcanzado por la película a nivel mundial, el cual catapultó a Kurosawa a la fama internacional y le dio al cine japonés de posguerra un reconocimiento nunca antes visto.
La cinta (con duración de tres horas y media) también convirtió en estrella al aclamado intérprete Toshiro Mifune, quien encarnó al séptimo samurái y se convirtió en uno de los actores más importantes del cine nacional, colaborando en numerosas películas de Kurosawa.
Gracias al innovador trabajo de cámara, con primeros planos, movimientos fluidos y tomas desde ángulos altos, Kurosawa sigue siendo hasta hoy un punto de referencia para los directores de películas actuales, refieren especialistas.
Tal fue la influencia de Los siete samuráis que tuvo en 1960 su “remake” norteamericana en la cinta Los siete magníficos, de John Sturges, basada en la idea de reunir a un grupo de personajes muy diferentes para luchar por una causa justa.
Además, en honor al eminente realizador nipón se han nombrado dos galardones cinematográficos: el Premio Akira Kurosawa a la Trayectoria en Dirección de Cine en el Festival Internacional de Cine de San Francisco, y el Premio Akira Kurosawa en el Festival Internacional de Cine de Tokio.
Para siempre quedarán en el firmamento del séptimo arte sus filmes Rashomon (1950), Vivir (1952), Los siete samuráis (1954), Yojimbo (1961), Barbarroja (1965), Dersu Uzala (1975), Ran (1985), Los sueños de Akira Kurosawa (1990) y muchos más.
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