Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefe en Etiopía
Como tema pendiente de 2023, la IGAD convocó a una Cumbre Extraordinaria para abordar las tensiones en el Cuerno de África en enero pasado en Kampala, Uganda, en la cual participaron los mandatarios del país sede, Djibouti, Kenya, Sudán del Sur, Somalia, así como el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat.
Pese a ser parte de uno de los temas a debatir en la reunión, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía, en carta dirigida a su homólogo de Djibouti, informó que no asistirá por contar con un compromiso previo y el corto aviso dado para esa reunión.
En el caso de Sudán, anunció previamente su retirada de la cumbre de y enfatizó en la necesidad de un encuentro cara a cara entre los principales líderes militares involucrados en el conflicto para abordar cuestiones urgentes antes de realizar discusiones más amplias. Posteriormente rompió vínculos con el organismo regional.
Addis Abeba se encontraba en la agenda de la cumbre debido al memorando de entendimiento firmado con la región semiautónoma de Somalilandia el 1 de enero último que le concede 0 kilómetros de acceso al Golfo de Adén y al Mar Arábigo por un periodo de 50 años.
A cambio, debía reconocer de manera formal a Somalilandia, que autoproclamó su independencia de Somalia en 1991, sin que hasta la fecha las Naciones Unidas reconozca a esa región como Estado nacional.
Esto generó el rechazo de Somalia que, mediante un comunicado, manifestó que “Somalilandia forma parte de Somalia según la Constitución somalí, por lo que Somalia considera esta medida una violación flagrante de su soberanía y unidad”.
Hizo un llamamiento a la ONU, la Unión Africana, la Liga Árabe y la IGAD a defender su derecho a proteger su soberanía y obligar a Addis Abeba a adherirse a las leyes internacionales.
Sin embargo, el 12 de diciembre pasado el ente regional africano elogió el histórico Acuerdo de Ankara alcanzado entre Etiopía y Somalia que puso fin a la disputa entre ambos países para fomentar la paz y el desarrollo mutuos.
El secretario ejecutivo de la IGAD, Workneh Gebeyehu, afirmó mediante un comunicado que este importante convenio marca un paso sustancial hacia el fortalecimiento del tejido social de larga data entre las dos naciones hermanas y demuestra un compromiso para resolver los problemas bilaterales de manera amistosa.
Gebeyehu elogió a los líderes de ambos países por su compromiso constructivo y su espíritu de cooperación, al tiempo que subrayó la importancia de esos esfuerzos diplomáticos para abordar los desafíos compartidos y fomentar la estabilidad y la prosperidad en el Cuerno de África.
Agradeció al presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, por su papel decisivo al organizar y facilitar los debates, así como su dedicación a la diplomacia y la colaboración regional como un factor crucial para alcanzar este importante hito.
Con la mediación de Erdogan, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, llegaron un día antes a un acuerdo de paz, luego de abordar las tensiones provocadas por el memorando de entendimiento.
La situación persistente en Sudán desde abril de 2023 también fue tema de seguimiento durante el año.
Gebeyehu, al intervenir en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana en junio pasado lamentó en aquel momento que 15 meses después se intensificara el conflicto en Jartum pese a los esfuerzos internacionales para facilitar un cese el fuego.
“Debemos dar prioridad al pueblo sudanés que ha sufrido inmensamente. La IGAD sigue comprometida a encontrar un camino hacia la paz para nuestros hermanos y hermanas sudaneses, creyendo que a pesar del trágico año de guerra, todavía hay esperanza de una solución pacífica”, comentó en aquel momento.
El encuentro realizado de manera virtual se centró en el conflicto en curso y exploró formas de mejorar los esfuerzos coordinados entre los socios regionales e internacionales para lograr la paz y la estabilidad para ese pueblo africano.
Los enfrentamientos en Sudán estallaron el 15 de abril de 2023 por contradicciones en medio de un proceso de integración de las RFS (Fuerzas de Apoyo Rápido) lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas; y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdel Fattah al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente Omar al Bashir.
Por otro lado, la prevención y lucha contra el extremismo que reunió a legisladores de alto nivel del ente africano en febrero pasado en Etiopía fue otro tema en la agenda durante el año 2024.
Representantes de Djibouti, Kenya, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y el país sede participaron en la reunión que constituyó una plataforma para avanzar en las las conversaciones sobre cómo garantizar la igualdad de género e impulsar legislaciones sobre ese tema.
Se identificó la ausencia de normativas sólidas que infieran la amenaza del extremismo y el terrorismo como una de las áreas que los terroristas han aprovechado para prosperar.
Teniendo en cuenta esa situación, la Estrategia Regional del ente africano para Prevenir y Contrarrestar el Extremismo Violento busca abordar las brechas de capacidad nacionales y regionales, incluida la ausencia de leyes sólidas, también caracterizadas por la falta de inclusión.
ECONOMÍA AZUL
En materia económica, la segunda Feria de Intercambio de Conocimientos sobre la Economía Azul de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) realizada en noviembre pasado en Djibouti permitió explorar oportunidades de inversión para impulsar la integración regional.
Los paneles de discusión abordaron la participación del sector privado, la financiación y la resiliencia climática en el sector de ese modelo económico que busca aprovechar los recursos marinos de manera sostenible, sin perjudicar el medioambiente y la sociedad.
Reunió a expertos de los Estados miembros, el sector privado, socios de desarrollo y agencias gubernamentales para intercambiar ideas y fomentar la colaboración para el crecimiento de la economía azul en la región de la IGAD.
El secretario ejecutivo de la Autoridad, Workneh Gebeyehu, reafirmó el compromiso del ente africano de contribuir a una implementación efectiva de la estrategia regional de la economía azul que desarrolló de acuerdo con los objetivos más amplios de África.
Estos últimos alentando las asociaciones para liberar el vasto potencial del sector en el Cuerno de África y, al mismo tiempo, garantizar la inclusión de todas las partes interesadas, recalcó.
Mencionó que los Estados miembros costeros de la IGAD tienen una Zona Económica Exclusiva agregada de 1,1 millones de kilómetros cuadrados y cerca de siete mil kilómetros de costa.
La región también cuenta con importantes masas de agua dulce como los Grandes Lagos, ríos transfronterizos y humedales reconocidos internacionalmente como los Humedales Sudd en Sudán del Sur, agregó.
“Sin embargo, el potencial de la economía azul en nuestra región está en gran medida subexplotado. Los sectores tradicionales como la pesca, el turismo, la extracción de minerales y el transporte marítimo y fluvial están mostrando evidencia sólida de capacidades de desarrollo”, advirtió.
Al mismo tiempo, añadió, los sectores emergentes como la acuicultura, la biotecnología marina, la desalinización y la energía renovable requieren una atención adicional ya que necesitan iniciativas de inversión sustanciales.
Según Gebeyehu, la IGAD es la primera Comunidad Económica Regional bajo la arquitectura de la Unión Africana que desarrolla y adopta una estrategia alineada con la Estrategia de Economía Azul de África y guía a los Estados miembros para abordar de manera efectiva los desafíos críticos para el crecimiento de ese modelo.
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