Por Deisy Francis Mexidor
Corresponsal jefe en Estados Unidos
Año electoral atípico…
Biden renunció a continuar en la campaña por la reelección apenas 100 días antes de la cita de los estadounidenses en las urnas el 5 de noviembre.
Tanto Biden como el expresidente Trump lograron tempranamente asegurar -en marzo- su candidatura en las primarias de sus respectivos partidos, en las cuales el demócrata no encontró oposición seria y el republicano se impuso a un numeroso campo de competidores.
En realidad, en el proceso de primarias demócratas de este año sí destacó que en varios estados los votantes marcaron la casilla “no comprometido”, para expresar indignación por el apoyo de la administración saliente a la guerra de Israel en la Franja de Gaza.
Por cierto, para algunos críticos, el Comité Nacional Demócrata hizo todo lo posible para asegurarse de que no hubiese una verdadera primaria, pues se negaron a celebrar debates, manipularon el calendario de elecciones para favorecer a Biden y presionaron a eventuales competidores para que se mantuvieran fuera de la carrera.
Se esperaba una revancha entre Biden y Trump, así se diseñó la campaña 2024, sin embargo, fue justo el primer debate de las elecciones presidenciales celebrado el 27 de junio el que cambió las reglas del juego.
El pobre desempeño de Biden exacerbó un sentimiento que ya se gestaba en contra de su candidatura. Al gobernante, de 81 años entonces, le señalaban como principal limitación -a diferencia de su oponente tres años menor que él- la cuestión de la edad para poder cumplir un segundo periodo en la Casa Blanca.
Durante el cara a cara televisado Biden dudó y vaciló, mientras Trump repitió mentiras, pero se mostró más seguro y firme, lo que le valió una valoración más positiva de la discusión.
Llovieron las críticas desde todos los flancos. Biden llegó a calificar de
“élites” a los que le pedían su salida de la contienda. “Me siento tan frustrado por las élites (…), las élites del partido”, expresó en julio en una entrevista.
La oposición a su candidatura llegó al punto de que el 21 de julio, el presidente anunció que no se presentaría a la reelección y respaldó la candidatura de su vicepresidenta Harris, de quien dijo que estaba calificada para ocupar el puesto en el Despacho Oval.
“Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato”, escribió Biden en una carta publicada en X.
Al menos 35 demócratas del Congreso pidieron públicamente la salida de Biden de la contienda, una presión apoyada además por casi todos los principales medios de prensa de Estados Unidos.
Por primera vez la condena penal a un expresidente…
En plena campaña electoral Trump enfrentó el primero de al menos cuatro juicios pendientes que tenía activos. El 30 de mayo, en Nueva York, los 12 miembros del jurado en el caso por falsificación de registros comerciales con el propósito de encubrir el pago a una actriz de cine para adultos lo declararon culpable de forma unánime.
Esta fue la primera vez en que un expresidente de Estados Unidos recibía una condena penal. La sentencia se dictaría el 11 de julio, tres días antes del inicio de la Convención Nacional Republicana que lo nominaría formalmente como candidato del partido a las elecciones presidenciales.
Si en un momento parecía que se acercaba el final de la carrera política de Trump lo sucedido poco después demostró lo contrario.
Aquel día, a la salida del juicio, el exmandatario (2017-2021) describió el proceso en su contra como “un amaño y una gran vergüenza” y afirmó que “el veredicto real” sería el 5 de noviembre.
Doble intento de asesinato a Trump…
El 1 de julio la Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, emitió un fallo 6-3 referida a la inmunidad presidencial que fue un golpe de suerte para Trump.
Los jueces concluyeron que Trump tenía inmunidad absoluta por los actos que cometió en el ejercicio del cargo y ninguna por los actos no oficiales. A partir de ese momento los enredos legales en su contra se dilatarían o frenarían.
Menos de dos semanas después de la decisión del Supremo, un joven de unos 20 años identificado como Thomas Matthew Crooks escenificó el 13 de julio un intento de asesinato contra Trump, del cual salió solo con un rasguño en su oreja derecha.
El atentado, cuando participaba en un mitin de campaña en una comunidad rural de Pensilvania, dejó un saldo de un muerto y dos heridos.
El suceso trágico le permitió catapultar una imagen de fortaleza y resistencia que supieron explotar bien los republicanos rápidamente y así llegó a la Convención Nacional del partido (15-18 de julio) en Milwaukee, Wisconsin, donde recibió el apoyo oficial unánime a su candidatura.
Dos meses después, el 15 de septiembre, fue frustrado otro intento de asesinato contra Trump cuando se encontraba en su club de golf de West Palm Beach, Florida. Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue detenido y acusado de varios cargos federales. Está a la espera de juicio.
Ascenso (y caída) de Kamala Harris…
La carrera presidencial cambió en proporciones históricas en pocos días. Kamala Harris emergió como la candidata demócrata luego del anuncio de Biden del 21 de julio de que se retiraba de la campaña.
Exfiscal de California y exsenadora, Harris recibió apoyo inmediato del Partido Demócrata. Para el 23 de julio, casi dos mil delegados estaban dispuestos a votar por ella, más de la mitad del total, para garantizar su candidatura a la presidencia.
El Partido Demócrata la seleccionó como su candidata durante una votación nominal virtual el 2 de agosto, antes de la Convención Nacional celebrada del 19 al 22 del propio mes en Chicago, Illinois.
Tanto Trump como Harris eligieron a sus compañeros de fórmula, JD Vance y Tim Walz, respectivamente.
Harris logró en poco tiempo revitalizar las bases del partido y movilizar a los votantes, al parecer. Medios de prensa mostraron las encuestas diarias que hacían notar los avances de la vicepresidenta, que llegó a poner pareja una carrera que se iba de un solo lado cuando estaba Biden.
El 10 de septiembre, Harris y Trump se enfrentaron en un debate organizado por ABC News en Filadelfia, Pensilvania. Las notas fueron favorables para la candidata.
De hecho, Trump rechazó en lo adelante cualquier otro enfrentamiento ante las cámaras.
Todo indicaba que Harris, quizás, rompería el techo de cristal, aunque los expertos preferían no dar pronósticos.
Para no pocos fue una sorpresa. “El resultado no es el que quisimos ni por el que trabajamos ni por el que votamos, pero la luz del Estados Unidos prometido volverá mientras sigamos trabajando y sigamos luchando”, expresó Harris en un discurso en la capitalina Universidad Howard en el que reconoció la derrota frente a su rival.
Trump gana segundo mandato no consecutivo…
El martes 5 de noviembre se abrieron las urnas en todo Estados Unidos para que los votantes emitieran su sufragio. La votación anticipada registraba números récords este año. Casi dos horas después de que comenzaran a cerrar los centros de votación en varios estados, el expresidente Trump iba marcando la pauta en Florida, Tennessee, Alabama, Misisipi, Misuri, Oklahoma, Indiana, Ohio, Kentucky, Carolina del Sur y el estado clave de Georgia.
El mapa, empezaba a teñirse de rojo. En su red Truth Social, el exmandatario anticipó que tendría “una gran victoria” y antes, cuando emitió en West Palm Beach, su voto afirmó que le iba “muy bien en todas partes”.
Trump vivió la noche electoral en su cuartel de campaña en Florida, mientras Harris estuvo en la Universidad de Howard, su alma mater. Esa noche, cuando todo apuntaba a la derrota, un portavoz dijo que la vicepresidenta hablaría al otro día.
Más de 186 millones de electores se registraron para ejercer su derecho al voto este año, pero más de 82 millones lo hicieron de forma temprana, ya fuera por correo o presencial.
Trump no solo se alzó con el triunfo, sino que ganó los siete estados clave del ciclo 2024: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Arizona.
Tiempo antes de los vuelcos en la contienda, Prensa Latina conversó con John McMillan, tesorero del estado de Alabama (2019-2021). Predijo que, en cualquier caso, el resultado de las elecciones en Estados Unidos este año, en última instancia, la decidiría la economía, principal referencia de los votantes cuando enfrentan la boleta.
Y Trump siempre mantuvo ventaja sobre Harris en ese tema.
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