Por Daimarelys Pérez Martínez

Redacción de Cultura

En un escenario pujante, cada vez más amplio y versátil en el que la música se mueve entre diversas tendencias, los disc-jockey, deejay o disyóquey conforman un gremio muy singular, marcado por la creatividad, lo retro y la adrenalina en cuanto a las reconocidas remezclas se refiere.

Recientemente se efectuó en La Habana el IV Encuentro Internacional de Coleccionistas y Melómanos, y fieles amantes de la música en formato de vinilo esperan ansiosos la pronta venta de estos discos, aseguró el director general de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba, Reinier Rodríguez.

El realizador de sonido y productor de eventos Alexei Nicolás Delgado, llamado por su nombre artístico como Alex Fiesta Max, reconoció en entrevista exclusiva con Prensa Latina que la música de los años ’90 del pasado siglo vuelve a ser muy popular en Cuba.

Graduado del primer curso de animación turística creado en Cuba en la década del ’90, Alex Fiesta Max se ha convertido en un hombre “orquesta” que estudió, además, locución y egresó de cursos de realizador de sonido, operador, técnico de audio y musicalizador.

De acuerdo con este gran conocedor de las máquinas, están muy de moda los códigos de la música de hace 30 años, la cual es muy difundida en la actualidad.

Las disqueras y los artistas de los ’80, por ejemplo, siempre buscaron recursos de las décadas del ’60 y ’70 para llevar sus canciones al siguiente nivel, con sonoridades más modernas, destacó.

En la década posterior hubo una transición en el universo de la música analógica hacia lo digital, elemento que aceleradamente provocó muchos cambios en la industria musical, señaló.

En su opinión, en pleno 2025 se ven creadores buscando su propia biblioteca de sonoridades, su gaveta y técnicas de períodos pasados para conformar sus producciones.

Lo vemos en muchísimos artistas, desde los urbanos, pasando por los ejecutantes de música electrónica, como el dance, la eurodance en el mercado europeo, en países como Rumanía, Dinamarca, Suecia, España e Italia, y festivales de la talla de Ultramusic o Tomorrowland, hasta los más clásicos, precisó.

¿DE NUEVO EL DISCO DE VINILO?

Alex Fiesta Max no cree que en Cuba se ponga de nuevo de moda el vinilo.

La generación de Dj que trabajó con el vinilo en la isla ya hoy tiene más de 60 años; existe una segunda generación de cuando se crearon las discotecas en el país, la cual tiene entre 40 y 50, comentó.

Este último es mi caso, y si bien tuvimos la oportunidad de trabajar con esa tecnología, hoy con todas las herramientas brindadas por los controladores y software para poner música se hace muy cara, y la dinámica actual limita mucho poder recuperar estos discos o comprar la cantidad de temas que se necesita, aseveró.

Tener acceso a este mercado no podrá hacerlo todo el mundo porque la biblioteca musical del Dj de hoy va a mucha velocidad y este tipo de producto está dirigido a un concepto que no es el más popular, consideró este artista.

Acerca del sonido que ofrece el disco de vinilo, Alex Fiesta Max expresó que siempre va a ser un clásico. Ese movimiento logrado con la aguja y el disco es un sonido único, un recuerdo que va a quedar de por vida, expresó.

Se denomina scratch y es mucho más que mover un vinilo hacia adelante y hacia atrás sobre un plato giratorio; es una forma de expresión artística que aúna habilidad técnica y creatividad.

Va a ser siempre algo muy elegante, acompañado de mucha nostalgia, pero quedará ahí; no obstante, se pueden hacer los scratch con la tecnología digital sin ningún problema y suena prácticamente igual desde el punto de vista comercial, explicó.

Incluso, la suciedad normal que genera el polvo de los discos crea una sensación de lectura de la aguja pinchando la placa, acción que le da otro nombre a los profesionales de esta especialidad, de ahí viene pinchadiscos, un término europeo, agregó.

VARIEDAD, HERRAMIENTAS TÉCNICAS, CONOCIMIENTO

En el mundo de un Dj la labor depende de muchos términos porque va a estar marcada por el tipo de evento que se esté haciendo, especificó el artista.

Una persona puede ser Dj y como en mi caso, aclaró, hacer la realización del sonido de una agrupación musical en medio de un espectáculo.

Y es que cada show tiene una serie de variedades artísticas que de alguna manera se subordina a un guion entregado por un director o un productor, y ese libreto, a su vez, posee una forma de colocar las canciones por tiempo, por segmento, por reprise (de reprisar o repetir), argumentó.

El Dj debe estar equipado de una serie de herramientas técnicas, de habilidades y conocimientos, todo lo cual le permita mantener un discurso musical continuo, con cualquier tipo de género y adaptándose al evento del momento o a las exigencias de un cliente, señaló.

También es importante estar preparado para el público que tenga al frente y establecer una comunicación con él, poder mantener la pista lo más activa posible, añadió.

Por ejemplo, en mi caso ya he desarrollado una comunidad de bailadores y consumidores de la música de los ’90; tengo los viernes una cita con los amantes de esa década y se denomina “Love90cubanparty”, en el Turquino del hotel Habana Libre, allí trabajo con el Dj Diablo show y ese público ya nos busca.

LAS MUJERES DJ

Las mujeres cubanas sí se han hecho notar en este universo fantástico, comentó; ellas tienen el mercado abierto completamente y existe el Festival Eyeife que defiende la música electrónica hecha por féminas.

Me atrevería a decir que hay un porcentaje considerable de mujeres Dj incursionando en la música de fiestas, los controladores y están haciendo una excelente labor.

También en la década del ’90 en Cuba existieron los campeonatos de Dj con jurados que establecían criterios para medir habilidades, como los tiempos, las formas de mezclar, la creatividad, explicó.

Después de esto hubo un cese del movimiento y del boom de las discotecas en Cuba; entonces comenzaron a realizarse fiestas en las casas, de ahí surgió el término fiesta house, para luego comenzar a recuperarse nuevamente las noches discos.

El comienzo de los años 2000 vio reaparecer los festivales de Dj, pero no competitivos, sino encuentros para intercambiar destrezas técnicas.

En opinión de Alex Fiesta Max, deben existir parámetros para establecer que un Dj es el mejor, por ejemplo, cuál recauda más, o cuál aglutina más público y de ahí se define quién tiene la destreza para realizar determinada habilidad. Así es su mundo.

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