Por Roberto F. Campos
De la redacción de Economía
Fotos Panchito González
Se trata de un profesional reconocido por locales y extranjeros, en el ámbito de entresacar cada rincón de ese espacio.
La más reciente aventura en su compañía, la realizó un equipo de Prensa Latina, auspiciado por Cubanacán Hoteles, que una madrugada salió del camping Victoria de Girón, para recoger a Bonachea en Pálpite, pequeño poblado del territorio.
Ataviado de camuflaje, con cámaras y trípode, esta guía experto nos acompañó para desafiar una manada de mosquitos, pero también para admirar las bellezas de un lugar que cada año recibe la migración de aves desde el Norte, sobre todo de noviembre a febrero.
Nuestro anfitrión es trabajador para la conservación de Áreas Protegidas dentro de la Reserva de la Biósfera Ciénaga de Zapata, donde labora en conservación y ecoturismo como subproducto, además de tener un negocio familiar para impresión de sus fotos de naturaleza en jarras y otros objetos demandados por los turistas.
Con 39 años de edad y 12 en tareas de conservación, muchos lo califican como uno de los principales guías de este tipo, no solo para la zona que nos ocupa, sino también en el panorama nacional de este tipo de especialidad.
TRAYECTORIA DE ACCIÓN Y AVENTURAS
Recuerda que nació fuera de la Ciénaga, pues su padre se enamoró en la actual provincia occidental de Mayabeque, antes Habana Rural, pues realmente nació en el poblado de Güines.
Por tanto, sus estudios los realizó en La Habana, donde se graduó de Profesor general integral de Secundaria Básica, para luego homologar su título en Biología. Posteriormente se adentró en otras ciencias y trabajo incluso dando clases en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), también en Güira de Melena (municipio).
Esos primeros tiempos los desempeñó formando profesores hasta que la familia se trasladó para la Ciénaga. En su memoria están las Romerías que allí se realizaban, tíos que se dedicaban a la caza y la pesca, y un ambiente muy cercano a la naturaleza.
Siempre su familia fue amante de los bosques, incluso algunos parientes pescaban a mano, y toda esa tradición impactó en el futuro guía. Por tanto, todo ello repletó su mente y a partir de los concursos Naturaleza al Vuelo y otras actividades completaron su panorama de recorridos, caminatas, captar imágenes y otras maneras de apreciación.
MIRAR EN DERREDOR
Son muchas las mañanas que nuestro anfitrión toma su bicicleta, muy temprano, y se va a los espacios abiertos con sus cámaras fotográficas, para captar imágenes maravillosas de aves, por ejemplo, y de esta suerte complementarlas con un conocimiento que siempre busca en libros e investigaciones.
Todo ello le permite dar explicaciones muy certeras a quienes guía por esos mismos lugares, sean turistas, iniciados, observadores de aves, científicos o nacionales.
Se trata de recorrer senderos seleccionados por sus condiciones y ser hábitat de numerosas especies endémicas y migratorias como la Cartacuba, la Ferminia, el Gavilán colilargo, o el Batista, el Zunzuncito, Flamencos y Grullas. Algunos de estos senderos se nombran Soplillar, o Las Salinas de Brito, entre otros muchos.
Antes, su hermano que viajó de África a Brasil, le trajo de regalo una cámara puente o Bridge, Panasonic, que todavía conserva (de zoom largo) y desde estos momentos llegó para él la captura de imágenes, para quedarse. Y por tanto, se trató de fotografía de naturaleza.
Como guía, más que trabajar, es disfrutar en el Parque Nacional y Áreas Protegidas de la Ciénaga. Porque existen varias categorías, no solo la de Parque Nacional sino Refugio de fauna, Elementos Naturales destacados y otros que determinan la protección, relata.
“Se trata de mayor satisfacción, de aumentar mis conocimientos, comprender el comportamiento de las especies, descubrir paisajes, participar en la creación de senderos, y en el intercambio con personas de todo el mundo que vienen de parques naturales también y están ávidos por ese intercambio”, recalca.
De conjunto, las áreas protegidas de la Ciénaga de Zapata (que cuenta con diversas categorías nacionales e internacionales) son coadministradas por varias instituciones en las que la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata (Ecocienzap) tiene un rol importantísimo en cuanto a su gestión, enfatiza.
Mediante esas instancias se monitorean, y manejan especies y ecosistemas de gran valor, gracias a ello es que se pueden desarrollar las actividades.
Dice que recién iniciaron un convenio de colaboración entre la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata y una institución española, la primera gestiona las Áreas Protegidas en el lugar, repite.
Ello facilitará el apoyo necesario para seguir con las tareas de conservación y de turismo de naturaleza, en un país que todos conocen enfrenta dificultades económicas serias.
Como parte de las iniciativas, está incluso retomar el Voluntariado, que una vez existió en esta parte de Cuba hace 30 o 40 años, para apoyar la conservación del lugar. Son colaboradores de universidades, colegios, tanto cubanos como extranjeros.
La Ciénaga es un lugar ideal para el Ecoturismo, el segundo Parque Nacional más grande de Cuba por su biodiversidad, y una de las mayores àreas protegidas, con más de un millón de hectáreas.
La lista de Parques Nacionales en Cuba es amplia: Península de Zapata, Salto de Soroa, Alejandro de Humboldt, Punta Francés, Bariay, La Güira, Viñales, Salto del Guayabo…
Recalca el interlocutor un particular endemismo local, con especies como el Manjuarí, pez prehistórico, el cocodrilo cubano, la Ferminia, la Gallinuela de Santo Tomás, y otros muchos endémicos de Cuba como el Carpintero Churroso y el Zunzuncito, este último donde mejor se aprecia es en la Ciénaga.
Se trata de más de 41 especies de anfibios y reptiles, y donde la paisajística tiene su lugar especial.
Reseña que muchas personas cuando hablan de este territorio lo mencionan como de cocodrilos y mosquitos, pero es mucho más, con 17 formaciones vegetales totalmente diferentes, incluidos los manglares, pero también los bosques Espinosos sub-costeros, los Xeromorfos.
PREFERENCIAS
Milagrosamente, a la Ciénaga no llegan los turistas que buscan el habitual ocio de playas, bares, y hoteles, como es el caso de quienes viajan a Varadero, los Cayos de Santa María y su derredor, quienes buscan destinos de Sol y Playa.
Aquí llegan pequeñas familias, mochileros, grupos de expertos, científicos y personas interesadas en la naturaleza y el medio ambiente, y por tanto ávidos de conocimientos y deseosos de proteger el entorno, tanto de sus países como de los lugares que visitan, comenta.
Llegan muchas personas sobre todo de Estados Unidos y Europa, además de los nacionales que también son amantes de las aventuras y la naturaleza, gente que apunta de manera positiva a la conservación de aves y al ecoturismo, muchísimos fotógrafos.
La cadena BBC del Reino Unido, ejemplificó, realizó en la zona un documental muy explicativo nombrado Cuba, una isla salvaje, para el cual estuvieron meses filmando. Y el concurso Foto al Vuelo ya está instalado en la preferencia de mucha gente, incluso Bonachea en una oportunidad obtuvo el Segundo lugar de uno de estos certámenes.
El otro concurso de este tipo se nombra Naturaleza Digital y ocurre en Topes de Collantes, en el Escambray, centro de Cuba.
Para el concurso de la Ciénaga, los asistentes se hospedan en el hotel Playa Girón y realizan seis senderos, a escoger, en los que conjugan la observación de aves con captar imágenes, de los que Bonachea es guía en varias oportunidades, humedal maravilloso.
arc/rfc