Por Martin Hacthoun
Corresponsal en Argentina
Más que una típica entrevista periodística de Prensa Latina, los fundadores, Aníbal Jozami, director general, y Diana Wechsler, directora artística, se abrieron a una amena conversación que enriquece el acervo cultural y reafirma la infinita dimensión del arte, como lo es también la creación, a las que este proyecto de talla universal les da alas y suelta al vuelo.
Para Aníbal, como prefiere que lo llamen en su visible sencillez, el arte “es una expresión del ser humano que se manifiesta de distintas maneras y a través del cual cada persona también se expresa, se relaciona en distintas maneras desde aquel que es un artista como tal, es decir, que hace arte, hasta quien piensa sobre el arte y sobre la filosofía del arte, hasta quien se vincula con el arte como coleccionista”.
Su relación con esta expresión cultural emana de esa última variante: desde joven comenzó a coleccionar obras, “ya que nunca tuve la habilidad para el dibujo, la pintura; entonces mi relación con el arte se estructuró en mi vinculación con él, en promoverlo y en cómo hacerlo”.
“Es un objeto de deseo; como no lo puedo producir, entonces lo difundo, lo muestro, lo promuevo y a sus creadores”, puntualizó Aníbal quien es también rector emérito de la Universidad Nacional 3 de Febrero.
Esta plataforma de promoción de las artes plásticas nació del pensamiento conjunto de Diana y Aníbal de hacer algo diferente a otras bienales introduciendo un sentido humanista y una proyección internacional que le diera ascendencia mundial a las ciudades sedes, así como exponer al público la creación de artistas a veces desconocidos.
La BienalSur 2025, la del X Aniversario, está en marcha en Buenos Aires, en Salta y en Mar del Plata, aunque su inicio en la práctica fue en Colombia una semana antes de su inauguración oficial el 5 de julio en el porteño Museo Muntref, en el patrimonial Hotel de Inmigrantes, y están abiertas exhibiciones en dos galerías de Madrid, España.
Satisfechos ambos, Diana y Aníbal evalúan de muy positivo celebrar la quinta BienalSur y festejar sus 10 años de existencia, un gran logro a todo juicio, que se dice fácil, en tan solo dos palabras, pero ha implicado tanto esfuerzo.
“Lo valoro muy positivamente porque a lo largo de estos 10 años hemos ido acumulando experiencia, contactos, relaciones y profundizando nuestro pensamiento y expandiendo el proyecto”, señaló Aníbal.
Todo esto surgió –rememoró- “de conversaciones que en 2015, por eso hablamos del décimo aniversario, mantuvimos Diana Wechsler y yo, y a partir de ahí definimos que debíamos pensar en algún proyecto nuevo, ni mejor ni peor pero distinto a los demás, y que aportara muchas cosas que a lo mejor los proyectos existentes hasta ese momento no las aportaban.
“Así surgió BienalSur; ya llegamos a la quinta edición; todas han sido muy exitosas; cada vez notamos que tenemos mayor receptividad entre la gente, el público y también entre los sectores especializados, por eso estamos muy contentos y convencidos de que vamos a seguir.
“Terminando esta edición que se desarrolla con éxito nos permitirá continuar como dije en la inauguración el otro día en la exhibición en Mar del Plata: esto va a proseguir con una sexta, séptima, octava edición de la BienalSur, y solo Dios decidirá sobre nuestra supervivencia”.
Diana Wechsler aportó que en 10 días inauguraron 13 exposiciones en siete ciudades de tres países diferentes en dos continentes. “Esta ecuación nos muestra que este formato es eficaz, que nos demanda mucho aunque a la vez es gratificante ver los resultados.
“En las ediciones anteriores solíamos arrancar de abajo hacia arriba; o sea del sur al norte, y en este caso arrancamos en Colombia, saltamos a Buenos Aires, de ahí a Madrid volvimos a Argentina para ir a Salta y después a Mar de Plata, toda esta dinámica que pone a prueba la BienalSur en esta quinta edición se muestra como mucho más en espiral, mucho más revolucionaria”, consideró su directora artística y cofundadora.
“O sea, en esta jornada del décimo aniversario están al unísono exhibiciones abiertas en Madrid y en Argentina, y venía de Colombia”, señaló.
En Colombia inauguraron muestras en Bogotá, en Medellín y en Manizales. “Nos quedan otras dos ciudades colombianas donde realizar exposiciones, lo cual haremos un poco más adelante, y en Madrid abrimos en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
“En Buenos Aires inauguramos en cuatro sedes, en Mar de Plata una, que es Provincia de Buenos Aires, y en Salta en dos sedes. Entonces, de pronto tenemos 13 espacios inaugurados en dos continentes, tres países y siete ciudades”.
En la capital argentina desde el 5 de julio hay muestras abiertas al público en el Centro de Arte Contemporáneo del patrimonial Museo de la Inmigración, Muntref, en el Parque de la Memoria, el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, el Espacio Cultural Palacio Pereda de la Embajada de Brasil y el Centro Cultural Matta que auspicia la Misión de Chile. A lo largo de 10 años BienalSur ha expuesto arte en unas 700 exhibiciones en más de 70 urbes de 30 países de los cinco continentes, de Buenos Aires a Senegal, a Mozambique y al Líbano sobre una concepción y mirada humanista del arte, hilvanando una extensa comunidad de artistas, instituciones y públicos verdaderamente inclusiva y plural.
Brinda un espacio artístico sin fronteras, reflejo directo de las preocupaciones actuales de los creadores en los que se busca entablar un diálogo crítico y sensible con los temas más urgentes de nuestro tiempo: inteligencia artificial, futuros posibles, ecología, derechos humanos, migraciones y memoria.
Cada proyecto artístico, cada iniciativa en un territorio determinado, se convierte en etapa de un viaje más amplio, donde lo local alimenta lo global y cada voz enriquece a las demás, señaló Wechsler.
Acerca de los desafíos afrontados, Aníbal le dijo a Prensa Latina que “el primer gran reto fue superar la incredulidad, el descreimiento de la gente cuando les decíamos que íbamos a iniciar una bienal con estas características, que resultara, en nuestra opinión, totalmente original y mucho más amplia desde todo punto de vista que el resto de los proyectos que habitualmente tienen lugar en el mundo de la cultura”.
Sobre los desafíos actuales, el rector emérito de la Untref fue crítico: “Seguir creciendo en un momento que en nuestro país hay un gobierno que no está muy interesado en la cultura.
“Eso nos impone un nuevo reto, pero hasta ahora lo estamos manejando bien. No tenemos ningún apoyo del gobierno argentino, tampoco lo hemos pedido. Es decir, tratamos de que la BienalSur sea un proyecto autosustentable a partir del mundo de la cultura, de las conexiones académicas y de instituciones interesadas en el arte”, amplió su director general.
¿Cómo será la BienalSur de aquí a 10 años?
“En este formato prevalece una postura autocrítica permanente. Esto significa que nunca nos quedamos conformes en ninguna posición, que tratamos de no ser autocomplacientes, sino que, y a la vez ante cada situación nueva ensayamos respuestas que puedan, por supuesto, abrevar en la experiencia que tenemos, pero también que puedan ensayar respuestas tan nuevas como lo demanda la nueva situación.
“Entonces, hay algo que para nosotros siempre fue muy importante, que era la situación de no cristalizarnos en un formato, que las dinámicas no fueran siempre las mismas, sino que cada proyecto parta de una cartografía transnacional, la colaboración, la responsabilidad compartida, en la solidaridad, sus principios básicos”, ahondó Aníbal.
Diana Wechsler añadió que “a lo largo de estos 10 años hemos verificado que en cada escenario, en cada situación y en cada edición cambiamos muchísimas de las maneras de abordar las cuestiones.
“También la realidad la testeamos todo el tiempo con el llamado abierto internacional y de ahí surgen cantidad de variaciones sobre estos grandes temas contemporáneos que son las que ofrecen la mirada de los artistas y de los curadores quienes en la mayoría de los casos ni siquiera los conocemos; o sea, son gente que aparece, se sienten interpelada por la convocatoria de BienalSur y aportan”.
No solo la BienalSur se va a ir adaptando en la medida del pensamiento y el desarrollo creativo del momento de la manifestación artística, sino que esta plataforma en sí misma es un espacio muy flexible, entonces así funciona a la medida del proyecto del artista, de la comunidad, del espacio, de las condiciones económicas, explicó su directora artística que actúa también como curadora de exposiciones.
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