miércoles 31 de diciembre de 2025

Economía argentina, de bandazo en bandazo en 2025

Buenos Aires (Prensa Latina) La transnacional norteamericana Whirlpool, que hace solo tres años se estableció en Argentina, clausuró su planta en Pilar, dejó a 300 trabajadores en la calle y se fue del país, reflejo de una economía dando bandazos desde que comenzó 2025.

Por Martin Hacthoun

Corresponsal jefe en Argentina

Y la Whirlpool no es la única, otras lo han hecho antes; entre ellas Nissan que también partió, la petrolera Shell comenzó a cerrar sus estaciones por el país y la Peugeot dictó vacaciones obligatorias y dice que reabrirá el 5 de enero.

Vassalli, un emblemático fabricante de cosechadoras en Santa Fe, se vio forzado a parar las máquinas, les prometió a los obreros una reapertura, pero termina el año y sigue sin operar.

Supermercados emblemáticos como Easy, Vea, Coto, Frávega y Yaguar cerraron sucursales, y Carrefour se puso en venta, reflejo de una economía recesiva, pese a que el gobierno informa de porcentaje de crecimiento que economistas desmienten.

Hay más: Los grandes bancos Santander y BBVA sufrieron enormes pérdidas de miles de millones de pesos a causa de la morosidad de los argentinos imposibilitados de saldar sus deudas; quebraron por día unas 30 pequeñas y medianas empresas desde diciembre de 2023 con la consecuente pérdida de unos 420 empleos como promedio diario.

El salario mínimo es el más bajo en 30 años, y el consumo se desploma al compás del poder adquisitivo ante las tarifas de los servicios públicos que no dejan de subir.

El endeudamiento del país no para de crecer… La administración de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, enfrentan el gran desafío de cancelar obligaciones de deuda externa a instituciones prestamistas por más de cuatro mil 225 millones de dólares, y el Tesoro tenía al 29 de diciembre mil 800 millones.

Esas y otras son las consecuencias de la política del presidente Javier Milei y su equipo económico de 11 ejecutivos del JP Morgan centrada en la “timba” financiera, relegan la industria nacional que sufre pérdidas enormes.

Las noticias económicas no son nada halagüeñas para este cierre de año, todos los indicadores están en negativo. Los datos de producción, ventas y recaudación impositiva terminan en rojo. Crecen los cierres de industrias y los despidos. La desocupación y la corrupción en el gobierno son hoy las dos primeras grandes preocupaciones de los argentinos.

La comentarista Mara Pedrazzoli indicó que la economía continúa sin mostrar señales de recuperación luego de dos años del gobierno de Milei. En noviembre, todos los indicadores adelantados de la actividad marcan variaciones intermensuales e interanuales negativas, según reveló el último informe del Instituto Argentina Grande (IAG).

Pedrazzoli señala que para Milei, la clausura masiva de empresas y la pérdida de empleo en el sector formal de la economía no es un problema, sino que es parte de un ajuste natural de la economía que llevará más bienestar a los consumidores en tanto sólo sobrevivirán aquellas empresas con precios lo suficientemente bajos.

Tal explicación -remarca- no solo refleja una falta de conocimiento sobre cómo funciona la economía real sino una falta de sensibilidad social preocupante. “El Gobierno desatiende la realidad cotidiana de empresarios y trabajadores”, puntualiza.

Hoy, no hay indicadores que muestren una salida de la crisis o que se perfile una coyuntura diferente. “Todo horizonte es negro”, alerta y cita al IAG que recopiló una serie de indicadores y todos están peor comparados con octubre y noviembre del año pasado.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa reportó una retracción en noviembre de 9,1 por ciento contra octubre y 4,1 por ciento es la caída respecto a noviembre de 2024. El retroceso de las ventas minoristas refuerza el cuadro de enfriamiento del mercado interno y la debilidad de la demanda.

Al mismo tiempo, se agudiza la caída de la producción automotriz y la construcción marca en noviembre una baja fuerte luego de algunos meses de recuperación -con la actividad, todavía, en niveles mucho más bajos que los de 2023.

El IAG reseña la recaudación impositiva que es también un indicador del dinamismo de la actividad interna. La recaudación del IVA, un semáforo de cómo evolucionan las ventas internas, cayó en noviembre 7,7 por ciento respecto a octubre y 5,2 por ciento contra noviembre del año anterior.

Mientras, el recaudo total por cobro de tributos, según datos de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, exhibe un deterioro del 8,7 por ciento. El desplome de este parámetro termina de confirmar que el freno de la actividad se traslada de manera directa a las cuentas públicas.

El sector panadero atraviesa una crisis sin precedentes, con desplome de ventas superiores al 55 por ciento y costos energéticos que se dispararon hasta 50 por ciento en un mes. Los empresarios advierten que la política económica actual hace inviable la subsistencia del rubro.

La fuerte subida de costos y el derrumbe de la demanda provocaron el cierre de mil 800 panaderías en todo el país y la eliminación de más de 15 mil puestos de trabajo en solo dos años, según denunció Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo.

El referente aseguró que el sector opera en números rojos y apenas logra subsistir, en un contexto que calificó como más grave que las crisis históricas de los años 90, 2001 e incluso la pandemia de Covid-19.

Y para la población Milei tuvo un mensaje de Navidad y Fin de Año que generó estupor: “Abróchense los cinturones que vendrán mayores ajustes”.

arb/mh

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