jueves 25 de diciembre de 2025

A cuatro años de la operación militar especial rusa en Ucrania

Moscú (Prensa Latina) El próximo 24 de febrero de 2026 se llegará al cuarto aniversario de la operación militar especial rusa en Ucrania para proteger a la población del Donbás de "un genocidio por parte del gobierno de Kiev".

Por Germán Ferrás Álvarez

Corresponsal jefe en Moscú

Y también atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

Cada uno de los años que ha atravesado la citada operación militar ha tenido sus características muy propias. En el año 2022, todo parecía que las hostilidades durarían poco por los rápidos avances de las tropas rusas, que ocuparon gran cantidad del territorio e incluso amenazaron la ciudad de Kiev, la capital.

Ese desarrollo triunfante de Moscú condujo a conversaciones y a la pérdida por Ucrania de otras dos provincias (Jersón y Zaporozhie), pese a lo cual Occidente obligó a Kiev a luchar hasta el último ucraniano alargó las hostilidades, y hoy pocos prevén cuando terminarán los enfrentamientos.

El año 2023 comenzó con la propuesta de Rusia de una tregua navideña ortodoxa, a la cual los ucranianos respondieron de forma negativa.

Más allá de buscar un entendimiento, las autoridades de Kiev motivados por la retirada rusa de la orilla occidental de la provincia de Jersón y a avances ucranianos en la región de Járkov e imbuidos en la creencia de que podían derrotar al Ejército ruso, apostaron por la continuidad de los enfrentamientos.

Las generosas donaciones de armamento occidental, que una y otra vez traspasaron las líneas rojas trazadas por Moscú, unido a la preparación del personal militar de Kiev en campos de entrenamientos de la organización del tratado del Atlántico Norte (OTAN), crearon en la mente de los ideólogos y militares ucranianos la posibilidad de imponerse a Rusia.

Además, ese mismo del año se anunció con bombo y platillo una contraofensiva de Ucrania para recuperar el terreno perdido en los primeros meses de 2022.

La exposición de la técnica más avanzada de occidente en las distintas ciudades de la inmensa geografía rusa, un equipo destruido y chamuscado por las armas rusas, fue el vívido ejemplo de los resultados de esa contraofensiva.

Los 12 meses del año 2024 se caracterizaron por encarnizados combates donde la maquinaria rusa de guerra destrozó armamento occidental, sin contar la sangría de su ejército diezmado que se nutría de la movilización forzosa entre los ciudadanos ucranianos.

OFENSIVA IMPARABLE

Rusia aceitó sus herramientas bélicas y en el año que está por concluir protagonizó un constante avance en toda la línea del frente.

En días recientes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmó que las Fuerzas Armadas de su país tomaron más de 300 localidades de enero a diciembre de 2025.

“Este año fueron ocupadas más de 300 localidades, en particular ciudades importantes que el enemigo convirtió en núcleos fortificados”, dijo el mandatario ruso en una reunión con los altos mandos del Ministerio de Defensa.

El año saliente, remarcó, ha sido una importante etapa para conseguir los objetivos de la operación militar contra las tropas ucranianas.

“Nos enorgullecemos de las hazañas de nuestros soldados y oficiales que luchan en el frente, de todos los que defiende a Rusia y la seguridad de nuestros ciudadanos”, enfatizó.

Putin subrayó que el deber de la ciudadanía es recordar a todos sus soldados que cayeron en la defensa de la patria.

A su vez, el ministro ruso de Defensa, Andréi Beloúsov, precisó que las Fuerzas Armadas del país extendieron su control a seis mil kilómetros cuadrados de territorio, lo que representa un tercio más que el año 2024, enfatizó.

Si en 2022 se habló de la batalla de Mariupol y en 2023 de Artiomovsk (llamado Bajmut por los ucranianos), ya en 2024 se sumaron a la lista los combates por importantes enclaves ucranianos en el Donbás como Avdiivka, Marinka, Kurajove, Ugledar y Yasov Yar, puntos que fortificaron por espacio de más de nueve años.

En 2025 a la lista de ciudades fortificadas que cayeron en manos rusas se encuentran Seversk, Liman, Krasnoarmeysk (Pokrov para Ucrania), Kupiansk y Torestsk, además de haber recuperado la parte de Kursk invadida por Ucrania en agosto de 2024, y haber avanzado en otras tres provincias ucranianas (Sumi, Dniepropetrovsk y Járkov).

EN 2025 RUSIA MANTUVO LA INICIATIVA TODO EL TIEMPO

El ritmo de los avances rusos ha sido tal que la posibilidad de otra contraofensiva ucraniana se diluyó como sal en agua. E incluso hasta fracasaron en sus intentos de recuperar bastiones perdidos ante el empuje ruso.

Putin refirió que el Ejército ruso mantiene de manera constante la iniciativa estratégica en toda la línea del frente, “El Ejército ruso ha ganado y mantiene firmemente la iniciativa estratégica en todo el frente”, dijo el mandatario en una reunión con los altos mandos del Ministerio de Defensa hace pocos días.

El mandatario destacó que “en unas condiciones tan difíciles, las tropas están demostrando una alta efectividad en combate”, y agregó que el Ejército acelera la ofensiva en las zonas de importancia estratégica.

“Las posiciones que hemos alcanzado y, por supuesto, la singular experiencia táctica y operativa que hemos adquirido en combate al romper las defensas profundas del enemigo nos permiten intensificar el ritmo de nuestra ofensiva”, subrayó.

El presidente igualmente destacó que Rusia se verá obligada a alcanzar sus objetivos por medios militares si Kiev se niega a negociar una solución negociada del conflicto.

“Si el bando contrario y sus patrocinadores extranjeros se niegan conversaciones sustanciales, Rusia logrará la liberación de sus tierras históricas por medios militares”, advirtió.

Al mismo tiempo, el líder precisó que Rusia preferiría eliminar las causas profundas del conflicto en Ucrania a través de la diplomacia. Putin también denunció que la OTAN continúa proporcionando ayuda militar a gran escala a Ucrania sin interrupción y enfatizó que detrás de Kiev está el potencial de los países miembros de la alianza.

RUSIA SE ENFRENTA A LA OTAN EN UCRANIA

Al igual que en los balances anuales de la operación militar especial anteriores, Rusia reiteró que no está en guerra con su vecino, por lo cual no ha empleado a fondo todo su potencial militar, sólo tiende a cumplir los objetivos planteados desde el 24 de febrero de 2022.

La contienda podría haber terminado hace mucho tiempo, incluso en marzo de 2022, cuando todos pensaron que Ucrania avanzaría en las conversaciones con Rusia, pero los intereses de la OTAN, y en primera instancia de Washington se lo impidieron en ese entonces, ahora el freno viene esencialmente de la Unión Europea.

En el momento actual, el tan bien preparado ejercito ucraniano y su técnica tanto la heredada de la URSS como la donada por occidente, no existen, en el terreno combatieron hasta las reservas preparadas en países occidentales con técnica suministrada por ellos mismos.

Es decir que Rusia se enfrenta en Ucrania a la OTAN que como ya señalamos ha trazado una política de hasta el “último ucraniano” en su afán de derrotar a Rusia, sin importarle para nada el destino de la nación eslava que usan como ariete contra Moscú.

Cada ocasión los aliados occidentales de Ucrania dan una nueva vuelta de tuerca en su presión contra Moscú, y juntos a baterías de sanciones (ya suman 19) traspasan una y otra vez las líneas rojas trazadas por Rusia, e incluso amenazan con desplegar un contingente militar en el país eslavo, una vez de llegue a un acuerdo de cese de las hostilidades.

Moscú, respondió en 2022 a ese traspaso de la línea roja con el empleo de un hasta el momento desconocido sistema de misiles Oreshnik (avellana) hipersónico de mediano alcance, capaz de desarrollar velocidades de hasta 10 match (un match igual a mil 224 kilómetros por hora).

El golpe del misil Oreshnik con solo el empleó de la energía cinética destruyó por completo el complejo industrial de Yushmash, en Dniépropetrovsk, una de las principales instalaciones productoras de cohetes, edificada desde la ápoca de la Unión Soviética.

Además del Oreshnik, los nuevos drones de ataque, los cazabombarderos de quinta generación, Rusia anunció que continuará modernizando otras armas como el misil de crucero Burevestnik y el dron submarino Poseidon.

Al respecto Putin enfatizó que, gracias a la propulsión nuclear, “estos sistemas seguirán siendo únicos e irrepetibles durante mucho tiempo, y garantizarán la paridad estratégica y la seguridad de la posición global de Rusia durante las próximas décadas”.

El líder ruso también informó que el misil balístico hipersónico de alcance medio Oréshnik entrará en servicio de combate antes de que termine el año, y de hecho ya se ha emplazado en la vecina Belarús.

De otra parte, el dron submarino nuclear Poseidón no tiene equivalente en el mundo por su profundidad de operación, es imposible de interceptar y supera en capacidad al misil balístico intercontinental Sarmat.

El misil de crucero de alcance ilimitado Burevestnik demostró durante las pruebas una alta capacidad para evadir los sistemas de defensa antimisiles y antiaéreos, completando un vuelo de varias horas a lo largo de 14 mil kilómetros, sin alcanzar aún su límite operativo.

CUATRO AÑOS DE CONFLICTO

A escasos dos meses de que el conflicto en Ucrania llegue a su cuarto aniversario, la realidad es que en los últimos 24 meses ha pasado de ser una guerra de posiciones a una de avance indetenible de las unidades rusas, apoyadas en el desgaste ocasionado al aparato militar de Ucrania y al propio fortalecimiento de sus fuerzas y de su complejo militar industrial, capaz de vencer en tecnología y eficacia a la OTAN en su conjunto.

Entretanto, todos los expertos, reconocen que con la llegada del 2025, Rusia continuó con la iniciativa en todos los sectores del frente tradicional y en los sectores que aparecieron en el 2024 como Dniepropetrovsk, Járkov y Sumi.

En los momentos actuales y repasando los resultados del conflicto en los últimos meses, existe la certeza que Ucrania, ya se ha agotado y se enfrenta a una segura derrota, de ahí el interés de muchos de sus aliados de lograr un alto el fuego que logre detener a la máquina rusa, que ya anunció que solo lo hará cuando se cumplan los objetivos trazados en febrero de 2022.

arc/gfa

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