domingo 9 de noviembre de 2025

A 10 años Acuerdo de París, continúa tendencia calentamiento extremo

La Habana (Prensa Latina) A una década del esperanzador Acuerdo de París, para intentar salvar al planeta de la crisis climática, se mantiene la tendencia al calentamiento extremo mientras 2025 va camino de ser el segundo o tercer año más cálido jamás registrado.

Por Alfredo Boada Mola

Redacción de Ciencia y Técnica

Son los datos actualizados publicados recientemente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en un boletín sobre el estado del clima de la Tierra, que detalla la continuación de la alarmante racha de temperaturas excepcionales, mientras el cambio climático provocado por el hombre continúa como el mayor conflicto medioambiental del planeta.

Dicho organismo especializado de las Naciones Unidas, encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología, además de monitorear el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brindar apoyo en materia de pronóstico y mitigación de desastres, alerta sobre las concentraciones sin precedentes de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre. También, advierte la OMM que el hielo marino y los glaciares no dejan de retroceder, mientras los fenómenos meteorológicos extremos causan enormes alteraciones socioeconómicas.

La OMM, en su informe para fundamentar la labor de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30) en Brasil, señaló que cada uno de los últimos 11 años, de 2015 a 2025, habrá sido al mismo tiempo uno de los 11 almanaques más cálidos desde que se inició el registro de observaciones hace 176 años, y los últimos tres calendarios serán los más cálidos de los cuales se tiene constancia.

En efecto, la temperatura media cerca de la superficie entre enero y agosto de 2025 estuvo 1,42 grados por encima del valor medio de la era preindustrial, según el reporte de la OMM.

Además, las concentraciones de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera y el contenido calorífico de los océanos alcanzaron magnitudes sin precedentes en 2024 y prosiguieron su escalada en 2025.

La extensión del hielo marino del Ártico después del período invernal de congelación fue la más baja jamás observada, y en la Antártida la extensión del hielo marino estuvo muy por debajo de la media durante todo el año.

Asimismo, en el planeta continuó la tendencia de aumento del nivel del mar a largo plazo, a pesar de una mínima bajada transitoria debido a factores naturales, según la investigación.

Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos acaecidos hasta agosto de 2025 -desde lluvias e inundaciones devastadoras hasta abrasadores episodios de calor y descomunales incendios forestales- tuvieron consecuencias para las personas, sus medios de subsistencia y los sistemas alimentarios.

Ello impulsó a mucha gente de múltiples regiones a desplazarse y socavó el desarrollo sostenible y el progreso económico, recalcó la OMM.

“La insólita racha de altas temperaturas, combinada con el aumento récord de las concentraciones de gases de efecto invernadero del año pasado, deja claro que será prácticamente imposible limitar el calentamiento global a 1,5 grados en los próximos años sin que las temperaturas superen transitoriamente ese umbral”, avisó la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo.

Pero la ciencia también es tajante al afirmar que todavía es posible reducir las temperaturas para contener el calentamiento hasta 1,5 grados para fines de siglo, agregó el informe.

Sin embargo, según datos preliminares, el contenido de calor de las aguas oceánicas siguió aumentando en 2025 y superó los excepcionales valores de 2024.

Las tasas de calentamiento de los océanos muestran un incremento particularmente marcado en los dos últimos decenios, indicativo de la rapidez con la cual el sistema Tierra retiene el excedente de energía en forma de calor.

Más del 90 por ciento de esa energía se acumula en el océano y calienta sus aguas, y el alza de la temperatura del mar tiene consecuencias de gran alcance, en particular la degradación de los ecosistemas marinos, la pérdida de biodiversidad y el debilitamiento de la capacidad del océano para ejercer como sumidero de carbono.

Además, ello intensifica las tormentas tropicales y subtropicales, acelera la pérdida de hielo marino en las regiones polares y, junto con el derretimiento del hielo terrestre, agudiza la subida del nivel del mar.

Su tasa a largo plazo prácticamente se duplicó desde que comenzaron a obtenerse datos satelitales, al pasar de un aumento de 2,1 milímetros (mm) al año entre 1993 y 2002 a 4,1 mm al año entre 2016 y 2025.

Dichas cifras evidencian el efecto combinado del calentamiento de los océanos y la expansión térmica, a lo que se suma el derretimiento de los glaciares y mantos de hielo.

En 2024 el nivel medio del mar anual a escala mundial alcanzó su máximo histórico, y según datos preliminares de 2025, ha disminuido ligeramente desde principios de año, pero es probable que se trate de un comportamiento provisorio debido al fenómeno de La Niña y otros factores.

A su vez, la extensión del hielo marino del Ártico tuvo su máximo anual en marzo, pero los 13,8 millones de kilómetros cuadrados registrados son el valor más bajo desde que se dispone de datos satelitales.

Y en cuanto a la extensión mínima anual del hielo marino del Ártico, se alcanzó alrededor del 6 de septiembre de 2025 y fue de 4,6 millones de kilómetros cuadrados, un valor inferior al promedio a largo plazo.

Respecto a la Antártida, la extensión del hielo marino fue la tercera más baja registrada, tanto para el mínimo anual de febrero de 2025 (2,1 millones de kilómetros cuadrados) como para el máximo anual de septiembre de 2025 (17,9 millones de kilómetros cuadrados).

Igualmente, el año hidrológico 2023/2024 fue el tercero consecutivo en que todas las regiones glaciares monitoreadas en todo el mundo sufrieron una pérdida neta de masa.

Los datos relativos a un conjunto de glaciares de referencia registrados por el Servicio Mundial de Vigilancia de los Glaciares indican una pérdida de masa anual global de 450 gigatoneladas. Esto equivale a 1,2 mm de aumento medio del nivel del mar a escala global y la mayor pérdida de hielo desde 1950.

Por otro lado, las concentraciones de los tres gases de efecto invernadero más abundantes en la atmósfera -dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)- tuvieron niveles sin precedentes en 2024, y las mediciones realizadas este año hasta la fecha sugieren que serán aún más altas en 2025.

La concentración atmosférica del CO2 pasó de 278 partes por millón (ppm) en 1750 a 423,9 ppm en 2024, lo cual supone un incremento del 53 por ciento. El aumento de la concentración entre 2023 y 2024 fue de 3,5 ppm, una subida inédita en el historial de observación reciente.

Por otra parte, a lo largo de 2025, los eventos extremos han causado alteraciones socioeconómicas desmedidas y gran cantidad de víctimas mortales, entre ellos, cabe mencionar las inundaciones en muchos países de África y Asia, así como los incendios forestales que arrasaron zonas de Europa y América del Norte, episodios de calor extremo en todo el mundo y poderosos ciclones tropicales.

arb/abm

RELACIONADOS