Luis Casado*, colaborador de Prensa Latina
Al “Nobel de Economía” le salieron mal las cuentas: el asado cuesta el cuádruple de lo que prometió Milei en campaña (Agencia Nova, sin fecha).
Los precios de los cortes vacunos siguen aumentando aunque el consumo registra caídas históricas, contradiciendo las leyes del mercado en las que Javier Milei confía ciegamente.
Como en el infantil canto de “La Farolera”, al “Presiduende” Javier Milei todas las cuentas le han salido mal, y los números de la realidad echan por tierra las fantasías que prometía hace algunos años atrás, cuando las posibilidades de llegar a la Casa Rosada eran poco más que el sueño húmedo de un panelista de televisión con sillón reservado- pero sin usar- en la Cámara de Diputados.
Un caso paradigmático en el que a “Jamoncito” no solo le han fallado los números, sino que también la teoría, es lo que ocurre con el precio de la carne: las leyes del mercado dictan que el precio de un producto debería regirse por la relación entre la demanda y la oferta de dicho bien; sin embargo, en Argentina (un país productor por excelencia de carne vacuna), la disminución histórica del consumo que se está presenciando no implica una baja del precio, sino que más bien está pasando todo lo contrario.
Vale comentar al respecto que por el contrario, la venta de carne argentina en el exterior se ha incrementado notablemente debido a las “libertades” que ofrece el Gobierno del “León” a los sectores exportadores, combinado con el debilitamiento brutal del mercado interno y la caída del poder adquisitivo de los salarios.
Sin duda, el hecho de que exportar carne sea más rentable que venderla para el consumo interno juega un papel crucial a la hora de determinar los precios del alimento más emblemático de los argentinos.
Así las cosas, a “Jamoncito” se le está haciendo imposible cumplir con una de sus promesas de campaña: allá a finales del 2023, La Libertad Avanza hizo circular un panfleto donde se decía que si el “Peluca” llegaba a la presidencia, el kilo de asado estaría dos mil 800 pesos, mientras que con Sergio Massa llegaría a cuatro mil pesos.
Volviendo al presente, no hace falta más que echarles un ojo a los precios de las carnicerías para entender que:
1) el “asado Milei presidente” es mucho más caro que el “asado Milei campaña”, y
2) incluso el “asado Massa campaña”, que presuntamente era muy caro, seguiría siendo muchísimo más barato que el “asado Milei presidente” del 2025.
Para ponerle números concretos al error de cálculo de “Jamoncito”, podemos citar a la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), autoridad competente en la materia. Desde la misma, aseguran que el precio regular de un kilo de asado es de 12 mil pesos, es decir, cuatro veces más que el “asado Milei campaña”. Para colmo, este registro es previo a la suba del cinco por ciento de los cortes que fue anunciado para esta semana.
Con el diario de hoy y viendo la postal del desastre causado por la gestión liber-otaria, cada vez más extraños y delirantes resultan los dichos del propio “Presiduende”, quien allá por los inicios de su mandato dijo, muy suelto de cuerpo, que era probable que le dieran el Premio Nobel de Economía.
Donald Trump Premio Nobel de la Paz, Javier Milei Premio Nobel de Economía, nuestro Emmanuel Macron nacional los superó hace ya tiempo: desde el año 2017 consiguió- sin ningún mérito para ello- que le apodaran “El Mozart de las Finanzas”. ¡Alabao!
Elegido presidente, Macron no tardó nada en mostrar sus cualidades de gran conductor: entronizó ministro de Finanzas a Bruno le Maire, un tipo que no conocía- y aún no conoce- las tablas de multiplicar que se aprenden en la escuela primaria.
¿Cuantos metros cuadrados tiene una hectárea? le preguntó en TV una periodista a quema ropa.
Sorpresa. Bruno le Maire no sabía y se disculpó diciendo que él nunca había sido bueno en matemáticas (sic). Los contertulios lo miraron creyendo en una broma. No. No era broma, era en serio: el ministro de Finanzas de la segunda economía europea no sabía.
Alguien, intentando ayudar le aclaró: “100 multiplicado por 100, o sea 10 mil metros cuadrados…” (si piensas que lo invento mira esto: https://www.youtube.com/watch?v=dwn8pWlOHyA).
Macron siempre quiso mandar solo. Para lograrlo designó un hato de incompetentes notorios a tal punto que antes de tomar alguna decisión debían preguntarle a él. Bruno le Maire fue ministro de Finanzas durante siete años. Cuando dejó el cargo, la deuda pública había aumentado en un billón de euros llegando al 115 por ciento del PIB y subiendo…
Para “equilibrar” las cuentas en el sentido de los Acuerdos de Maastricht (un déficit presupuestario máximo de tres por ciento del PIB) hay que encontrar 100 mil millones de euros cada año: la deuda pública global supera los tres mil 345 billones de euros…
Aún cuando las grandes fortunas doblaron su patrimonio en el mismo periodo, el Mozart de las finanzas insiste en reducir el gasto social, bajar las pensiones, suprimir los derechos laborales, privatizarlo todo…
Antes de ayer, confrontado a una crisis institucional inédita en la V República, Emmanuel Macron pergeñó un intento de gobierno compuesto sólo de incondicionales.
El broche de oro fue la nominación de Bruno le Maire como ministro de la Defensa… Se trata del mismo tipo que, al estallar la guerra en Ucrania, en su calidad de ministro de Finanzas, vino a la TV a declarar muy marcialmente: “no quiero dejar planear ninguna ambigüedad sobre la determinación europea al respecto: le haremos una guerra económica y financiera total a Rusia, o sea, provocaremos el hundimiento total de la economía rusa” (https://www.youtube.com/watch?v=Ntzacqlm-Ac&t=3s).
Actualmente Alemania conoce su tercer año de recesión, mientras Francia espera crecer este año 2025 en un pinche 0,7 por ciento…
¿La economía rusa? Bien, gracias… el año pasado creció en un 4,3 popr ciento.
Ese último gobierno macronista de pacotilla, con Bruno le Maire adentro, existió sólo en torno a 12 horas… ¡y Macron, el Mozart de las finanzas, sigue buscando una martingala!
No sé si te lo conté: durante su mandato como ministro de Finanzas, Bruno le Maire escribía novelas. Su última obra maestra incluye pasajes tremendamente eróticos… A eso se dedica.
Mirando bien las cosas, puede que Milei realmente merezca el Premio Nobel de Economía, y Michelle Bachelet la secretaría general de la ONU…
rmh/lc
*Nació en Chile. Es ingeniero del Centre d’Etudes Supérieures Industrielles (CESI-París). Ha sido profesor invitado del Institut National des Télécommunications de Francia y Consultor del Banco Mundial. Su vida profesional, ligada a las nuevas tecnologías destinadas a los Transportes Públicos, lo llevó a trabajar en más de 40 países de los cinco continentes. Como empresario del sector de las tecnologías de la información, fue premiado por la Cámara de Comercio y de Industria de París (Innovación tecnológica-2006). Editor de “Politika” en Chile, ha publicado varios libros en Chile y Europa, en los que aborda temas económicos, lingüísticos y políticos.