sábado 21 de diciembre de 2024
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DANA y desafíos del clima en España

Madrid (Prensa Latina) Costas en el Mediterráneo y en el océano Atlántico hacen de España un país especial, un término acuñado con los vaivenes del cambio climático que abre signos de interrogación.

Por Fausto Triana

Corresponsal jefe en España

Lo que debía ser una bendición y hasta hace algún tiempo lo fue, se antoja ahora como una ecuación de beneficios limitados y algunos riesgos ante los cuales la humanidad no logra sentirse segura.

Mejor prueba reciente, la sacudida en España por la Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA), ocurrida el 29 de octubre de 2024 y que las alertas de organismos especializados fueron desoídas o minimizadas por las autoridades regionales.

Tragedia mayúscula que devastó casas, inmuebles en general, sedes de empresas y negocios, puentes, carreteras, autopistas y vías férreas, básicamente en la provincia de Valencia, y en menor medida en Castilla-La Mancha y Andalucía.

Los efectivos expertos trataron de localizar a los desaparecidos, con el temor cada vez mayor de que pudieran ingresar en la trágica lista de más de 226 personas fallecidas.

La crecida de varios ríos y ramblas llegaron a provocar el arrastre de autos, luego amontonados en grandes pilas, garajes anegados y casas en sus plantas bajas rebosadas de agua. Todavía, el proceso de recuperación es lento.

En la zona afectada por la DANA se desplegaron más de 11 mil efectivos del Ejército, bomberos y cerca de mil voluntarios de Protección Civil de toda España.

El Gobierno nacional aprobó tres paquetes de medidas para los damnificados y la reconstrucción de buena parte de la provincia valenciana por un monto total de casi 17 mil millones de euros.

El fenómeno natural, también conocido como la gota fría, trajo consigo además bulos que se expandieron como pólvora con fines políticos, violencia incluida, mientras el drama seguía impactando a la ciudadanía.

Aunque el Ejecutivo, con el presidente Pedro Sánchez en primer lugar, eludió en un principio entrar en polémicas y prefirió concentrarse en medidas para solucionar la crisis, el tema sirvió en especial a la ultraderecha.

No se conformó con los ataques incisivos a la administración de Sánchez, sino que orquestó acciones de lanzamiento de barro y objetos contra la comitiva de autoridades que visitó el poblado de Paiporta, Valencia, uno de los más golpeados.

Tampoco el Gobernador de Valencia, Carlos Mazón, del opositor Partido Popular (PP), luego de mantener una aparente armonía con el Gobierno, decidió cambiar el discurso y atacar a Sánchez y sus ministros.

El tema ha sido foco de ácidos intercambios con el telón de fondo de los damnificados, que se quejan de una acción insuficiente para hacer llegar las ayudas a gente que lo perdió todo, algunos hasta seres queridos.

«El día en que se desencadenó la emergencia, la UME (Unidad Militar de Emergencias) hizo la alerta temprana y el despliegue adelantado. Cuando la autorización llegó, mis soldados tardaron 15 minutos en llegar. Fuimos de los pocos que estuvimos en Utiel-Requena», declaró el teniente general Francisco Javier Marcos.

Así, el jefe de la UME desmontaba una de las fake news que acusaba a esta entidad y a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de inacción e ineficacia.

DEMASIADO CAMBIO CLIMÁTICO

El calentamiento global de la atmósfera no sólo afectó a España con el caso de la DANA. Ya antes, en 2021, tuvo la famosa borrasca Filomena, que dejó a Madrid, una ciudad donde no nieva con frecuencia, cubierta con profusión por los copos blancos durante casi una semana.

Después vinieron las Calimas, tormentas de polvo procedente del Sahara que en más de una ocasión entre 2022 y 2024, crearon nubes rojizas en el cielo y enrarecieron notablemente el ambiente.

Las olas de calor también se hicieron presentes en territorio español, donde las temperaturas llegaron a rozar los 50 grados Celsius en zonas de Andalucía, sur del país, y dejaron en esta capital cotas de hasta 43 grados.

Asimismo, los otoños dejaron de prevalecer con temperaturas bajas y las sequías se hicieron tan frecuentes como los incendios forestales, que devastaron buena parte de las zonas boscosas españolas.

En la misma línea de las anarquías climáticas, que se repiten en esos tiempos, las lluvias se dieron de forma extemporánea y la propia DANA que impactó en Valencia y otras áreas, del mismo modo trajo aguaceros torrenciales en numerosas ciudades del país.

arb/ft

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