miércoles 18 de diciembre de 2024
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ALBA-TCP: reafirmación de principios 20 años después (+Fotos)

Caracas (Prensa Latina) La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) reafirmó en 2024 sus principios fundacionales y el propósito de avanzar en la revitalización de viejos y nuevos programas políticos, económicos y sociales.

Por Juan Carlos Díaz Guerrero

Corresponsal jefe en Venezuela

En el año que termina, Venezuela fue epicentro de dos eventos importantes, como la celebración de la XXIII y XXIV Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, en las cuales se adoptaron decisiones para fortalecer su institucionalidad y razón de ser como mecanismo de integración.

El 2024 tuvo la particularidad de conmemorar dos fechas significativas que fueron la génisis de su surgimiento: el primer abrazo en La Habana, Cuba, entre los comandantes Hugo Chávez (1954-2013) y Fidel Castro (1926-2016), el 13 de diciembre de 1994.

Una década después, el 14 de diciembre de 2004, ambos líderes revolucionarios y profundamente bolivarianos y martianos, rubricaron los documentos fundacionales del ALBA-TCP, que surgió primero como una Alternativa para enfrentar al neoliberalismo imperante y después se transformó en Alianza.

Esta vigésimo cuarta reunión estuvo dedicada a la celebración de los 20 años de su fundación bajo el lema: “Un abrazo que marca el rumbo de nuestra historia”.

No es secreto que la Alianza afrontó las complejidades del convulso mundo en transformación y padece las consecuencias de las políticas de bloqueo y medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos a tres de sus Estados miembros: Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Por eso se habló en esta última reunión cimera de la aprobación de un documento que significará “un avance sustancial en la ofensiva económica, política y social que el ALBA va a activar, para una nueva primavera de progreso y de unión”.

Si en la Cumbre del 24 de abril pasado se aprobaron tres documentos trascendentales, en la de este diciembre fueron cuatro que complementaron y ratificaron lo que anteriormente certificaron los mandatarios, primeros ministros y otras autoridades.

En el cuarto mes del año quedaron sancionados la Declaración Final, la Agenda Estratégica ALBA 2030 y un comunicado sobre la situación de Palestina, a la cual se invitó de manera especial a participar en la XXIV Cumbre.

Los dignatarios refrendaron en esta ocasión un documento final, una Declaración Especial en apoyo a Palestina, un comunicado sobre el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho y otro texto de “reafirmación de principios, objetivos y banderas de lucha” a 20 años de su fundación.

Esta XXIV Cumbre reafirmó el compromiso, debatido en la edición anterior, de dar protagonismo a los movimientos sociales, de los que ahora viajaron a Caracas representantes de 80 organizaciones de unos 35 países, quienes hicieron propuestas concretas y fueron partícipes del encuentro cimero.

Un paso en esa dirección fue la decisión de venir a acompañar la juramentación del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional el 10 de enero próximo, tras resultar electo con el 51,95 por ciento de los votos en las elecciones del 28 de julio.

AGENDA ESTRÁTEGICA 2030, PASOS DE CONCRECIÓN

Este documento -presentado en abril pasado a los delegados del Encuentro para una Alternativa Social Mundial- fue valorado como un “arma poderosa de destrucción masiva del capitalismo y el imperialismo”, y comprende los horizontes económico, político, social, cultural y comunicacional.

La Agenda formula que ante la nueva arremetida imperial en la región, en complicidad con sus lacayos nacionales, el ALBA-TCP se presenta como un “muro de contención de probada eficacia”.

El texto plantea interrogantes sobre cómo la Alianza afrontará los años por venir y cómo imprimirá un impulso extraordinario en el proceso de su consolidación integral, el cual partirá de “su revisión crítica y constructiva, con propuestas de acciones de alto impacto en corto y mediano plazos”.

Algunas de esas interrogantes quedaron respondidas en la XXIV Cumbre con decisiones aprobadas en los ámbitos político, social y económico, que revelan la identificación con los principios fundacionales y el compromiso de sus líderes históricos de “construir un destino mejor para nuestros pueblos”.

La voluntad de avanzar en la revitalización de viejos y nuevos acuerdos en el área económica quedó manifestada en el nacimiento del gran proyecto AgroAlba para producir alimentos “para todos los pueblos de América Latina, el Caribe, África y más allá”.

Asimismo figura el resurgir de Petrocaribe en nueva modalidad productiva para la inversión “en petróleo, gas, derivados y en empresas conjuntas”, retomar la moneda del Sucre para el intercambio monetario y comercial, y avanzar en la firma de un Tratado Comercial intrarregional.

Otros anuncios estuvieron vinculados al surgimiento de un Centro de Ciencia, Tecnología e Innovación con las prioridades científicas y tecnológicas hacia capacidades aceleradas de Inteligencia Artificial y manejo de redes sociales, y revitalizar los Consejos de Ministros del ALBA-TCP a partir de enero próximo.

En este sentido se valoró priorizar los de Agricultura para impulsar AgroAlba, el de Economía para “seguir integrando la propuesta del Sucre y el Banco del ALBA”, el de Turismo y Transporte para concretar la hoja de ruta en la materia aprobada por los ministros a finales de noviembre, además de los de Energía y Salud.

MIRADA ESPECIAL PARA PALESTINA Y HAITÍ

Sobre Palestina fue emitido un comunicado especial en el que se declara “país hermano del ALBA-TCP”, además de reafirmarse el “compromiso con la defensa de la causa palestina, la cual es la defensa de la humanidad”.

Esa decisión implica que a partir de esta cumbre el país árabe asista a todas sus reuniones como “invitado especial de manera permanente, con la categoría de país hermano del ALBA-TCP”.

El documento aludió a los terribles crímenes de lesa humanidad que se han cometido en la Franja de Gaza y territorios palestinos ilegalmente ocupados, los cuales “hemos condenado reiterada y enérgicamente desde el ALBA-TCP, en solidaridad con nuestros hermanos palestinos”.

En ese sentido rechazó de manera rotunda “el genocidio despiadado e inhumano cometido por el Estado de Israel, la potencia ocupante, así como su plan de expoliación, invasión y dominio sobre el territorio palestino”.

Los Jefes de Estado y de Gobierno denunciaron el apoyo cómplice de los gobiernos que “permiten a Israel actuar con impunidad e impiden la actuación del Consejo de Seguridad para detener el genocidio en curso”.

También exigieron un inmediato cese al fuego en Gaza y detener el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad en contra de su población, en violación de los principios de la Carta de la ONU, el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario.

Finalmente reafirmaron el compromiso de respaldo a todas las acciones necesarias, políticas, sociales y diplomáticas, para garantizar al pueblo palestino su legítimo derecho a la paz y a establecer su Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.

El Enviado Especial de Palestina, Riad Malki, al intervenir expresó el más sincero agradecimiento del mandatario Mahmud Abás por la oportunidad de asistir como invitados especiales a esta Cumbre.

Destacó que ello “refleja el compromiso compartido de las naciones decididas a defender la justicia, la soberanía y la dignidad frente a los desafíos”.

La Alianza es testimonio vivo del poder de la determinación colectiva para desafiar al imperialismo y promover un orden mundial más equitativo y justo, cuyos principios rectores “resuenan profundamente con la lucha de Palestina por la libertad, la justicia, la autodeterminación y el fin de la ocupación colonial”, significó.

En el caso de Haití los países miembros del ALBA-TCP acordaron apoyar su estabilidad, paz y democracia.

La Alianza Bolivariana “tiene instrucciones precisas para apoyar en todo lo que se pueda ayudar a Haití”, afirmó el presidente Nicolás Maduro, y añadió que se avanzó para “brindar apoyo económico y de seguridad al pueblo haitiano”.

ANTIIMPERIALISTA Y FUNDACIONAL

En la Declaración Especial de “reafirmación de principios, objetivos y banderas de lucha” a 20 años del ALBA-TCP, los mandatarios ratificaron la naturaleza contrahegemónica, democrática, antiimperialista y antifascista de la Alianza.

De igual manera renovaron el “compromiso de entreayudarnos y protegernos” para seguir construyendo juntos un futuro de metas compartidas bajo los principios fundacionales de la complementariedad, la cooperación, la justicia social, la defensa de las soberanías y la solidaridad.

El documento concluyó con cita de Chávez en la que llamó a “unirnos como uno solo, una sola nación, un solo pueblo, con un solo propósito, pero hay que ser valiente… y no podemos ceder a las presiones de aquellos que se niegan a vernos unidos… no cederemos a las presiones de aquellos que quieren separarnos”.

La Declaración Final, en tanto, ratificó la importancia y el compromiso en defensa de la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”, a probada en La Habana, Cuba, en 2014 y mantiene plena vigencia.

De igual manera, rechazó en forma enérgica las medidas coercitivas unilaterales arbitrarias, ilegales y criminales impuestas por Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, que representan una flagrante violación del Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas.

Una vez más, el ALBA-TCP reiteró la enérgica condena al genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno estadounidense a la mayor de las Antillas.

Destacó, además, el histórico respaldo de sus Estados miembros a la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

arb/jcd

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