Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe en Rusia
En medio el posible despliegue de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la zona del Distrito Militar del Norte, así como la aprobación de ataques contra territorio ruso con armas occidentales, Moscú lanzó una advertencia a sus oponentes.
Para el experto de la Academia de Ciencias Militares de Rusia, Alexander Bartosh, el objetivo de tales ejercicios es evitar una escalada en torno al conflicto que se desarrolla en suelo ucraniano.
Con anterioridad, el Ministerio ruso de Defensa, según los acuerdos existentes, anunciaba a Washington la realización de ejercicios con armas nucleares no estratégicas, los cuales se llevan a cabo de forma periódica. En esta ocasión, al parecer, Moscú decidió ampliar el número de beneficiarios del anuncio, destacó Bartosh.
En el contexto de la retórica militarista de Occidente, tales maniobras adquieren un significado especial, pues Estados Unidos, Reino Unido y Francia continúan enviando sistemas de armas a Kiev.
Además, no se miden en sus declaraciones: algunos permiten ataques en territorio ruso, otros autorizan el despliegue de tropas en la zona de conflicto ucraniana, precisó el experto.
Todo esto en conjunto crea una grave amenaza a la seguridad nacional de Rusia y, en algunos casos, es de naturaleza existencial. Los ejercicios con armas nucleares tácticas serán la respuesta rusa a los intentos de escalada, detalló.
Según Bartosh, la declaración del Ministerio de Defensa servirá como “advertencia a los oponentes geopolíticos. Esta es una señal clara”, enfatizó. Igualmente sugirió que muchos en la comunidad mundial expresarán comprensión por la decisión de Moscú.
Es probable que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN intenten utilizar este tema como propaganda contra Rusia”, afirmó el analista. Al mismo tiempo, Bartosh subraya: los ejercicios son un factor que impide la escalada del conflicto militar en Ucrania.
MILITARES RUSOS ULTIMAN PREPARATIVOS DE EJERCICIOS
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que su Estado Mayor, en nombre del presidente, Vladimir Putin, ya comenzó los preparativos para la movilización de las grandes unidades de misiles del Distrito Militar del Sur y de las fuerzas navales en un futuro cercano.
Durante las maniobras las fuerzas tienen previsto resolver, entre otros aspectos, lo relativo al uso de armas nucleares no estratégicas”.
Además, el ejercicio tiene como objetivo mantener la preparación del personal y el equipo de las unidades que utilizan armas nucleares no estratégicas en combate para responder y garantizar incondicionalmente la integridad territorial y la soberanía del estado ruso en respuesta a declaraciones provocativas y amenazas de gobiernos occidentales contra la Federación de Rusia.
El ex primer mandatario y vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, confirmó que los preparativos para esas maniobras están relacionados con el hecho de que Rusia debe estar lista para enfrentarse a Occidente si estos países entran en el conflicto de Ucrania.
“Existe una especie de degradación total de la clase dominante en Occidente. Esa clase realmente no quiere conectar lógicamente cosas elementales. El envío de sus tropas al territorio de la antigua Ucrania supondrá la entrada directa de sus países en la guerra, a lo que tendremos que responder”, apuntó el político.
Igualmente, Medvedev agregó que esa respuesta del gigante euroasiático, puede ser, lamentablemente, no en el territorio ucraniano.
Por su parte, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, también indicó que los ejercicios de fuerzas nucleares no estratégicas, anunciados por el Ministerio de Defensa, están asociados con una “ronda de tensión sin precedentes” en el conflicto ucraniano.
En su opinión, las maniobras fueron provocadas por las recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, y del ministro britànico de Asuntos Exteriores, David Cameron.
Recordemos que Macron dijo que París no excluye la posibilidad de enviar un contingente militar a Ucrania. Sin embargo, esto será posible si la oficina del jefe del Estado ucraniano, Vladimir Zelenski, solicita dicha ayuda, o después de que “el ejército ruso atraviese la línea del frente”.
A su vez, Cameron consideró aceptables los ataques con armas británicas de largo alcance contra territorio ruso.
No más anunciar Rusia sobre la realización de esos ejercicios, el presidente de la vecina Belarús, Aleksander Lukashenko, solicitó unirse, pues esa nación también alberga armas nucleares tácticas rusas.
Igualmente, el líder belaruso consideró que ese paso puede ayudar a enfriar algunas cabezas calenturientas de Occidente.
arc/gfa