Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
Inusual resultó el hecho que la nación indochina debiera elegir, en apenas seis meses, a dos jefes de Estado y al titular de la Asamblea Nacional (Parlamento).
La dimisión del presidente Vo Van Thuong, en marzo, y del jefe del Legislativo Vuong Dinh Hue, un mes después, en ambos casos por violar los reglamentos sobre lo que los miembros del Partido Comunista (PCV) no pueden hacer y la responsabilidad de dar ejemplo de los cuadros y militantes, fue lo que motivó los cambios.
Así, en su VII periodo de sesiones –iniciado a finales de mayo- la Asamblea Nacional eligió como su nuevo presidente al miembro del Buró Político del PCV y hasta entonces vicetitular de ese órgano Tran Thanh Man, y al general To Lam, quien venía desempeñándose como ministro de Seguridad Pública, para asumir la Presidencia de la República.
El lamentable deceso del máximo dirigente partidista Nguyen Phu Trong, el 19 de julio, conllevó a la elección de un nuevo secretario general del PCV, responsabilidad que asumió a partir del 4 de agosto el propio To Lam. Phu Trong, de 80 años de edad, falleció “después de un período de grave enfermedad y debido a la edad avanzada, pese a la especial atención del PCV, el Estado, un colectivo de destacados profesores y médicos y su familia”, consignó una nota oficial, que catalogó su partida física como una gran pérdida para la nación.
A fin de consolidar las posiciones de liderazgo superior y la administración en todos los niveles, y con ello fortalecer el papel del Partido y garantizar que el sistema político opere de manera más eficiente, cohesionada y robusta, el propio Parlamento eligió en su VIII período de sesiones, en octubre, al nuevo presidente del país, Luong Cuong.
INTENSA LABOR LEGISLATIVA
En el transcurso de 2024 la Asamblea Nacional de Vietnam desarrolló con éxito dos períodos de sesiones ordinarias y cuatro extraordinarias, en las cuales fueron aprobadas con un alto consenso 31 leyes y 64 resoluciones.
Al decir de Thanh Man, aun cuando fue necesario hacer ajustes en la agenda y el contenido de la reunión, con la inclusión de “temas urgentes, difíciles y complicados”, el VII periodo de sesiones fue el de mayor contenido sobre trabajo legislativo desde el inicio de la XV Legislatura.
A lo largo del año los parlamentarios vietnamitas aprobaron también la designación de los nuevos ministros de Seguridad Pública, de Finanzas y de Transporte, de los jueces del Tribunal Supremo Popular, de un viceprimer ministro y de los miembros del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, entre otros.
Entre las nuevas leyes aprobadas figuran las de Inversiones Públicas, del Seguro Social, de Defensa Nacional, Seguridad y Movilización Industrial, del Impuesto sobre el Valor Agregado, de Patrimonio Cultural, de Ordenamiento Urbano y Rural, de Datos, de los Sindicatos y la de Prevención de la trata de personas, entre otras.
El Parlamento dio luz verde asimismo a importantes planes de inversión, como el ferrocarril de alta velocidad Norte-Sur, considerado el emprendimiento de su tipo de mayor escala jamás realizado en Vietnam, y la reactivación del proyecto de energía nuclear en la provincia de Ninh Thuan.
UN AÑO PROMISORIO
Según los informes sobre el desarrollo socioeconómico presentados al Legislativo por el primer ministro Pham Minh Chinh, el que está por concluir fue un año promisorio para Vietnam.
Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un siete por ciento (por encima de la meta fijada), lo que situará al país entre las economías con mayor crecimiento de la región y del mundo. Mientras, la inflación se mantiene por debajo de cuatro puntos porcentuales.
Hasta el cierre de noviembre último los 15 indicadores clave planificados fueron cumplidos y el valor total de importación y exportación alcanzó aproximadamente los 715 mil millones de dólares, para un alza interanual de un 15,3 por ciento, y un superávit comercial de más de 23 mil millones de dólares.
Por otra parte, la inversión extranjera directa creció un 12,4 por ciento con relación a igual etapa del año anterior, alcanzando los 31,4 mil millones de dólares comprometidos, de los cuales fueron desembolsados 21,7 mil millones, el nivel más alto en varios años.
Todo ello pese a tener que enfrentar las consecuencias de varios desastres naturales, el peor de los cuales fue el azote, en el mes de septiembre, del supertifón Yagi.
De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, hasta agosto último las calamidades naturales, fundamentalmente deslaves e inundaciones, ocasionaron la muerte a 104 personas en Vietnam, además de cuantiosos daños materiales y a los cultivos.
Mas, solo Yagi, la tormenta más fuerte que azotó el Mar del Este en 30 años y la más poderosa que afectó a Vietnam en 70 años, dejó un infortunado saldo de 337 muertos y desaparecidos, más de mil 900 heridos y perjuicios a la economía y la sociedad estimados en unos 3,3 mil millones de dólares.
De hecho, y según cálculos de los especialistas, el azote de Yagi podría reducir en aproximadamente un 0,15 por ciento el PIB de Vietnam en 2024 y en casos como los de la ciudad de Hai Phong, Quang Ninh, Thai Nguyen y Lao Cai, el impacto pudiera ser incluso mayor y provocar una disminución del PIB de más de 0,5 puntos porcentuales.
IMPORTANTES CELEBRACIONES
Al margen de las calamidades naturales, el año que está por concluir trajo también para Vietnam importantes celebraciones. Entre éstas destacaron el septuagésimo aniversario de la victoria de Dien Bien Phu, de la firma de los Acuerdos de Ginebra que pusieron fin a nueve años de guerra en Indochina, y de la definitiva liberación de Hanoi.
Además, el 80 aniversario de la fundación por el presidente Ho Chi Minh del Ejército Popular de Vietnam, los 35 años de la instauración del Día de la Defensa de Todo el Pueblo, y los cinco lustros de la proclamación de la capital vietnamita como Ciudad por la Paz.
También fue conmemorado en la provincia de Tay Ninh el 55 aniversario de la apertura en medio de la selva, y en plena guerra, de la Embajada de Cuba, única representación diplomática extranjera que presentó cartas credenciales ante el Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur.
Para honrar esta conexión histórica, dijo el vicepresidente del Comité Popular provincial, Tran Van Chien, la casa y lugar de trabajo del embajador cubano Raúl Valdés Vivó fueron restauradas en su ubicación original, en el actual sitio de reliquia histórica de la comuna de Tan Lap, en el distrito de Tan Bien, donde se conservan recuerdos de la época.
Al decir del propio Valdés Vivó en sus memorias sobre aquel acontecimiento, la apertura en la selva vietnamita de la legación diplomática de su país fue la expresión sincera del “amor solidario de un hermano en combate”.
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