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lunes 2 de diciembre de 2024
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Venezuela, un país que resiste y avanza

La Habana (Prensa Latina) Pocas semanas después de realizadas las elecciones presidenciales, Venezuela enfrenta una ofensiva sin precedentes de la ultraderecha local e internacional que apuesta al golpe de Estado utilizando las redes sociales digitales y estimulando la violencia y el caos.

Por Orlando Hernández

Colaborador de Prensa Latina

El gobierno del presidente Nicolás Maduro, reconocido como ganador por los órganos competentes, llama a la paz y al diálogo y otorga relieve a los poderes del Estado para dirimir el contencioso generado por la oposición radical.

Sobre estos y otros temas, Prensa Latina conversó en exclusiva con el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, Orlando Maneiro, quien ocupa ese cargo desde 2023.

En el intercambio, el diplomático apuntó que el ejercicio electoral del pasado 28 de julio tuvo su génesis en la decisión y la voluntad de diálogo del Gobierno para cumplir lo establecido constitucionalmente y lo comprometido en el Acuerdo de Barbados, garantizando las condiciones y mecanismos para todos los candidatos que quisieran participar.

Ratificó que bajo esas condiciones “y como pudo atestiguar la comunidad internacional, Venezuela realizó una jornada de demostración cívica en la que el pueblo se expresó libremente”

“Fue una jornada en paz, sin dificultades con la presencia de más de un millar de observadores internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, acotó.

Según el embajador, resultó evidente que sin el apoyo para ganarlas, la ultraderecha estableció una estrategia de desconocer los resultados, apoyada por sus aliados internacionales, incluidas grandes empresas de comunicación, con el objetivo de reeditar la violencia de procesos anteriores.

“La denuncia que hago es de un golpe de Estado cibernético, con el cual se atacó la plataforma del CNE y demás instituciones del Estado”.

Se refirió al uso de las redes sociales digitales para intentar derrocar un gobierno legítimamente electo y también el empleo de “elementos de la delincuencia y del crimen organizado que atentaron contra símbolos y monumentos sagrados”.

Maneiro insistió en que tales intentos fracasaron y el Gobierno ejerció y exigió el cumplimiento de las normas y las leyes a través de los organismos de seguridad y la justica.

Además, se adoptaron las acciones de contención efectiva gracias a la unión militar-policial-cívica y la inteligencia popular que ayudó muchísimo a contrarrestar estos episodios.

Apuntó que las declaraciones del secretario estadounidense de Estado, Anthony Blinken, el 2 de agosto, en las que reconocen al opositor Edmundo González como virtual presidente electo, constituyó una intromisión en los asuntos internos de Venezuela y un estímulo a la violencia y el desorden.

A su juicio, Estados Unidos apuesta por destruir el proceso bolivariano porque desea apoderarse de los recursos naturales, las grandes reservas de petróleo y de minerales de la Franja del Orinoco,

O sea, se trata de 115 mil kilómetros cuadrados de la Franja del Orinoco donde están prácticamente todos los minerales de la tabla periódica.

Un momento importante fue el recurso contencioso electoral que interpuso Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia, máxima entidad legal del país, con el objetivo de dirimir el escenario generado por la derecha radical.

El embajador reconoció esta acción como una muestra de la voluntad y transparencia del gobierno, que revela la hipocresía de la derecha y su incapacidad para presentar evidencias de lo que presume.

“La inasistencia del representante de la derecha a la citación de la corte, que puede acarrearle una acción legal, es la más evidente razón de la falacia que esgrimen”

Agradeció Maneiro a las naciones, organizaciones sociales, personalidades y otras instituciones que mostraron su reconocimiento y solidaridad a Maduro y a la Revolución bolivariana, al considerarlo una muestra de la importancia de este proceso para los pueblos del mundo.

En ese contexto, el diplomático enfatizó que estas elecciones se desarrollaron en medio de intentos por invisibilizar logros en la nación suramericana como el nivel de desarrollo económico alcanzado, los cinco millones de viviendas construidas y entregadas al pueblo, el crecimiento en el rubro turístico y la alta estima mostrada por los miembros del grupo Brics.

Finalmente, agradeció en nombre de su pueblo y gobierno las expresiones de solidaridad de Cuba y de su presidente Miguel Díaz-Canel, de quien dijo que como Maduro “está dando la batalla con dignidad, con determinación, con fortaleza, por el bienestar de su pueblo, con desprendimiento y con amor al pueblo y a la patria”.

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