Por Orlando Oramas León
Corresponsal jefe en Uruguay
El gobierno uruguayo analiza con atención las medidas arancelarias anunciadas por la administración de Donald Trump, las cuales podrían tener efectos en sectores estratégicos de la economía nacional.
Oddone viajó este 22 de abril con el presidente del Banco Central, Guillermo Tolosa, a la capital estadounidense en misión oficial y el objetivo de establecer contacto con el Departamento de Comercio norteamericano, así como evaluar desafíos y oportunidades.
La visita ocurre en el marco de reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que Uruguay integra.
El FMI publicó recién su informe Perspectivas de la Economía Mundial, con presagios negativos sobre el crecimiento de la economía mundial en base a los potenciales efectos que puede tener la aplicación de aranceles de Estados Unidos sobre sus socios comerciales y las represalias ya activadas por China.
La delegación uruguaya busca trasladar y dar a conocer a los principales organismos de financiamiento mundial lo que serán las líneas de trabajo durante el gobierno de Yamandú Orsi, quien asumió la presidencia el pasado 1 de marzo, con la idea de destacar la certidumbre del país, pese al cambio de signo político.
La apretada agenda de Oddone incluye, además, otras reuniones con calificadoras de riesgo, inversores, diálogo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y representantes de bancos centrales.
Pero entre las prioridades está poder negociar con las autoridades comerciales estadounidenses sobre las tarifas decididas unilateralmente para productos uruguayos.
Se reunió con autoridades del gobierno estadounidense y como resultado del encuentro se destacó “un canal directo con Washington”.
Un comunicado del MEF indica que en la reunión se “aclaró el alcance de las medidas adoptadas, así como el camino que seguirá la administración norteamericana” durante la suspensión por 90 días (que no alcanza a Uruguay), buscando conocer el impacto de este escenario internacional.
“Los funcionarios estadounidenses se mostraron abiertos a recibir consultas y generar esquemas de trabajo a futuro sobre temas de mutuo interés”, agrega el texto.
FUERTE CREENCIA EN LOS ACUERDOS
Luego de los anuncios de Trump en la Casa Blanca, Gabriel Oddone se reunió en la sede ministerial, en esta capital, con la embajadora estadounidense, Heide Fulton.
Entonces el titular del MEF dijo que se tienen que “cuantificar los efectos, identificar los sectores y las actividades afectadas” y agregó que el camino del gobierno “sigue siendo una fuerte creencia en los acuerdos”.
Por su lado, la vicecanciller uruguaya, Valeria Csukasi, coincidió en que el asunto preocupa al gobierno frenteamplista, que estudia los efectos y posibles medidas a tomar.
La alta funcionaria adelantó que su cartera presentará al gabinete ministerial un informe al respecto.
Csukasi confirmó que a su país se le aplicará el arancel del 10 por ciento, incluso a las cuotas que hoy ingresan sin impuestos en el mercado de la potencia norteña. Reiteró que la pausa de 90 días en las disposiciones dictadas por Washington no aplica para Uruguay.
Advirtió que si bien productos importantes como la madera y los farmacéuticos están excluidos de la suba arancelaria, todavía hay margen para que Estados Unidos revierta esta decisión, si existen presiones internas.
La primera deducción que sacamos, en coincidencia absoluta entre todos los ministerios, es que no hay que arriesgar conclusiones demasiado temprano porque la situación todavía es cambiante, apuntó.
Nosotros le vendemos a Estados Unidos lo mismo que Estados Unidos produce. Entonces, siempre están los lobbies productores domésticos estadounidenses que lo que quieren es protegerse frente a la competencia de otros países, refirió.
La vicecanciller manifestó que el gobierno uruguayo no se ha planteado ninguna medida en respuesta.
Imagino que es el tipo de discusión que tendrán los ministros acordes a sus competencias, apuntó.
Estados Unidos es el cuarto destino de las exportaciones de bienes uruguayos y el que más creció en 2024, con 37 por ciento el último año.
El año pasado el país sudamericano exportó a Estados Unidos productos y servicios por valor de mil 275 millones de dólares, y pagaron por concepto de aranceles 105 millones de dólares.
De esa cifra 92 millones de dólares correspondieron a la carne bovina, según datos oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas.
La consultora Advice alertó que al margen de las implicaciones bilaterales, una ola proteccionista alentada desde Washington impactará en una economía abierta como la uruguaya.
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