Por Yasiel Cancio Vilar
De la redacción de Deportes
En medio de tanta calidad y talento distribuido en 30 equipos, la más osada y pretenciosa de todas las predicciones siempre es la misma: ¿Qué equipo ganará la Serie Mundial del mejor campeonato de béisbol del planeta?
Y entonces salen a relucir un pequeño puñado de nombres, aunque, a ciencia cierta y mirando las últimas campañas, atinar al campeón es casi tan difícil como clonar un dinosaurio T-Rex en un laboratorio de materiales de la construcción.
Dodgers de Los Ángeles, Bravos de Atlanta, Yankees de Nueva York, Astros de Houston, Orioles de Baltimore, Phillies de Filadelfia y los campeones defensores Rangers de Texas, son los candidatos con mayores posilidades de conquistar el trofeo y los anillos en el Clásico de Octubre.
Los Dodgers contrataron al extraterrestre Shohei Ohtani, al poderoso lanzador Yoshinobu Yamamoto, al lanzallamas Tyler Glasnow y al jardinero Teoscar Hernández; los Bravos firmaron al indescifrable zurdo Chris Sale; los Yankees trajeron al descomunal slugger Juan Soto para alinearlo junto a Aaron Judge y los Orioles consiguieron a un superlíder de rotación, el Cy Young de 2021 Corbin Burnes.
Mientras tanto, los Astros, los Phillies y los Rangers han estado demasiado tranquilos en el mercado de transferencias y sus posibilidades de coronación decayeron sensiblemente, pese a que en sus nóminas disponen de talento para pelear por la corona.
Una Serie Mundial Dodgers-Yankees sería el santo grial para este deporte en 2024. Los dos imperios del béisbol, frente a frente en una valla de gallos, a siete peleas, atraerían las miradas de propios y extraños y dispararían los niveles de audiencia en todo el planeta.
Este año, más allá de los soberanos favoritos, será delicioso ver a la “nova” Maquinaria Roja de Cincinnati, a los Tigres de Detroit, a los Marineros de Seattle y a los Piratas de Pittsburg, equipos repletos de jugadores jóvenes con habilidades excepcionales, capaces de robarse el protagonismo y labrar una de esas historias fantásticas que enaltecen al béisbol.
Pero también debemos analizar la otra cara de la moneda: los equipos que entran en fase de reconstrucción, o directamente que, por mala gestión o cualquier otra causa, no figuran entre los favoritos de cara a la campaña de 2024.
El caso más llamativo de todos está en Boston. Varios pesos pesados de los Medias Rojas, incluido el superestelar tercera base Rafael Devers, mostró recientemente su descontento con los movimientos en el mercado de invierno,que dejan al equipo en una posición de notable inferioridad ante rivales de poder superlativo en el Este de la Americana.
Por otra parte, si buscamos la división más débil podemos mirar directamente a la Central de la Liga Americana, en la cual solo los Mellizos de Minnesota muestran fuerza suficiente para llegar a la postemporada, mientras Detroit, Kansas City, Medias Blancas e incluso Cleveland parecen destinados a navegar en una temporada de mera transición.
Otro equipo en caída libre es Angelinos de Los Ángeles que -tras la salida de Ohtani- sin no está entre los favoritos para avanzar a la siguiente etapa por el Oeste de la Americana ante la carencia de “materia prima”, aunque posea al extraclase Mike Trout en sus filas.
Yéndonos hacia la Liga Nacional, destacan los Cerveceros de Milwaukee y los Padres de San Diego, equipos que pasaron de ser duros contendientes al banderín a meros actores de reparto, luego de darle salida a varios de sus pesos pesados (Corbin Burnes se fue a Baltimore y Juan Soto salió del elenco de los frailes hacia la “Gran Manzana”).
Párrafo aparte para los Mets de Nueva York, la franquicia que más dinero invirtió en la campaña de 2023, sin embargo, los expertos le conceden escasas posibilidades de clasificar por el Este de la Nacional, aún más después de lesionarse su mejor lanzador, el lanzallamas japonés Kodai Senga.
De cualquier manera, usted apriétese los cinturones, que desde el 20 de marzo arranca el ‘Big Show’, el torneo de pelota más demencial del planeta Tierra. ¿Quién es su favorito? El mío es…
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