Por Livia Rodríguez Delis
Corresponsal jefa en India
El inicio de las conversaciones con China, el apuntalamiento de los lazos con socios tan dispares como Rusia y Estados Unidos, y su compromiso con el Sur Global, destacaron en las relaciones internacionales de la nación surasiática en un año marcado por tensiones geopolíticas y cambios de Gobiernos en el entorno regional.
CON CHINA UNA NUEVA ETAPA
El acontecimiento sobresaliente en los últimos 12 meses en esta esfera resultó el acuerdo entre India y China sobre la problemática fronteriza que, en opinión de expertos, significó un paso importante para el restablecimiento de los vínculos entre las dos naciones.
Tras el entendimiento logrado el 21 de octubre, las dos partes completaron la retirada de tropas en los dos puntos fronterizos de fricción restantes de Demchok y Depsang.
Al margen de la Cumbre del Brics de Kazán, Rusia, el primer ministro Narendra Modi y el presidente Xi Jinping acordaron reactivar varios mecanismos de diálogo bilateral para avanzar en esta nueva etapa, clave para la seguridad de ambas naciones, y la estabilidad mundial, principalmente de la región.
Con posterioridad, los representantes especiales designados para la referida cuestión, el asesor de Seguridad Nacional de la India, Ajit Doval, y el canciller de China, Wang Yi, en Beijing se centraron en una dirección positiva de la cooperación con acuerdos como la reanudación del Kailash Mansarovar Yatra, el intercambio de datos fluviales y el comercio fronterizo.
RUSIA, ALIADO Y SOCIO ESTRATÉGICO ESPECIAL
Durante el año, las dos visitas del primer ministro Narendra Modi a Rusia y de altos funcionarios de los dos países en las dos direcciones, confirmaron la firme y sólida relación entre Nueva Delhi y Moscú, y la determinación de ambas naciones de mantener los estrechos vínculos elevados al nivel de Asociación Estratégica Especial y Privilegiada.
A inicios de julio, Modi viajó a Moscú para copresidir de conjunto con el presidente Vladimir Putin la vigesimosegunda Cumbre Anual entre los dos países, una ocasión calificada de significativa por el propio jefe de Gobierno indio.
Tras el encuentro entre las dos autoridades, el primer ministro indio hizo énfasis en la disposición de incrementar el vínculo bilateral en aspectos como el comercio, la seguridad, la agricultura, la tecnología y la innovación.
Los dos gobiernos acordaron esfuerzos para crear una arquitectura de seguridad regional equitativa e indivisible, y ratificaron la importancia del diálogo sobre cuestiones bilaterales y regionales a nivel del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y del asesor del primer ministro de la India para la seguridad nacional y de los Consejos de Seguridad.
Se coincidió en la continuidad del reforzamiento de los vínculos en todos los sectores, especialmente en la investigación y el desarrollo, así como en la producción conjunta de tecnologías y sistemas avanzados de defensa.
Posteriormente, en su segunda ocasión en Rusia para la Cumbre del Brics en octubre, Putin celebró el incremento del volumen de negocios comerciales y el desarrollo activo de las relaciones bilaterales.
Modi se refirió en iguales términos a las relaciones entre ambos Estados y dijo además que Nueva Delhi aboga por establecer la paz en Ucrania lo antes posible y estaba dispuesta a prestar cualquier tipo de ayuda para la resolución del conflicto.
El jefe de Gobierno indio también se dirigió a Ucrania en agosto para comunicar al presidente Vladimir Zelenski las intenciones de la nación surasiática de desempeñar un papel activo para restablecer la paz en la región y de contribuir personalmente a una resolución pacífica y mediante el diálogo de la crisis.
CON ESTADOS UNIDOS UN AÑO BUENO, PERO… Durante su visita a Estados Unidos del 27 al 29 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores de la nación surasiática se reunió con su homólogo de la administración saliente, el secretario de Estado Antony Blinken, y con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. En una publicación en la plataforma X, Jaishankar aseguró que en su encuentro con Blinken se revisó la relación bilateral, así como los desarrollos regionales y globales, y temas como el progreso de la asociación estratégica que mantienen las dos naciones centraron las discusiones con Sullivan.
El ministro de Asuntos Exteriores también sostuvo reuniones con el embajador de India en Estados Unidos, Vinay Kwatra, y con los cónsules generales con sede en Nueva York, Chicago, San Francisco, Seattle, Houston y Atlanta.
No obstante varios roces entre los dos países por intromisiones de Washington en asuntos internos de India, en el último año de la administración de Joe Biden las dos naciones reforzaron sus vínculos en diversos sectores con énfasis en el comercio, la cadena de suministros y el componente industrial.
Además de visitas de altos funcionarios en ambos sentidos, impulsaron sus nexos en septiembre último con el viaje del primer ministro Narendra Modi al país norteamericano para participar en el evento del Diálogo Cuadrilateral (QUAD) y la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas.
Modi sostuvo conversaciones con el presidente Joe Biden, con quien revisó la asociación estratégica global integral entre India y Estados Unidos, de más de 50 compromisos y mecanismos bilaterales. Suscribieron varios acuerdos, entre estos, el Marco Económico Indo-Pacífico y un memorando de entendimiento relacionado con los medicamentos.
Sin embargo, las recientes amenazas del presidente electo Donald Trump sobre el aumento de aranceles para la India, imprimirá una nueva dinámica en los nexos bilaterales en 2025, según medios locales de prensa.
Por otra parte, las relaciones entre India y Canadá se desplomaron drásticamente en la segunda mitad del año después que Ottawa acusó a varios diplomáticos indios, incluido el Alto Comisionado Sanjay Verma, de hechos de violencia en el país norteño.
Nueva Delhi rechazó de manera enérgica las acusaciones sin fundamento de Canadá y expulsó al Alto Comisionado canadiense en funciones Stewart Wheeler y a otros cinco diplomáticos como medida recíproca a similar decisión de las autoridades canadienses con representantes indios.
COMPROMISO CON EL SUR GLOBAL
India organizó en formato virtual la Tercera Cumbre de la Voz del Sur Global, la cual reforzó la centralidad de la región que alberga el 60 por ciento de la población mundial en la búsqueda colectiva de un futuro inclusivo para todos.
Temas que representan un desafío para esos países como el logro para 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), centraron los debates en 10 sesiones con la participación de delegados de 173 países, de ellos, 21 jefes de Estado o de gobierno, 34 cancilleres y 118 ministros de otras áreas, así como representantes de cinco bancos multilaterales de desarrollo. Los participantes analizaron vías para fortalecer el desarrollo y la cooperación económica entre los países del Sur Global y estrategias que perduren más allá de 2030 para enfrentar las problemáticas socioeconómicas, aseguró la Cancillería.
En la sesión inaugural de líderes, el primer ministro Narendra Modi señaló la pertinencia de la Cumbre en un momento de gran incertidumbre por los efectos colaterales de la Covid-19, los conflictos armados, los desafíos del cambio climático, y la inseguridad alimentaria y energética.
Destacó las amenazas que plantean el terrorismo, el extremismo y el separatismo a las sociedades, la aparición de nuevos problemas sociales y económicos relacionados con la tecnología, así como el fracaso de la gobernanza mundial y la obsolescencia de las instituciones financieras creadas en el siglo pasado.
El jefe de gobierno indio subrayó la necesidad de la unidad entre los países del Sur Global en una sola voz y fuerza para articular sus preocupaciones y prioridades.
Modi presentó la propuesta para un Pacto Global de Desarrollo integral que comprende los elementos del comercio, la creación de capacidad para el crecimiento sostenible, el intercambio de tecnología, así como la financiación y subvenciones de proyectos.
Anunció un fondo de dos millones 500 mil dólares para impulsar las actividades de promoción del comercio, y otro de un millón para la creación de capacidad en política y negociación en esa área.
El primer ministro agregó que India trabajará para que los países del Sur Global tengan acceso a medicamentos genéricos asequibles y eficaces, apoyará la capacitación de los reguladores de esos productos esenciales, y compartirá experiencias y tecnología en materia de agricultura natural.
¿QUÉ SE PODRÍA ESPERAR PARA 2025?
Las claves de las prioridades de la India en 2025 se reflejan en recientes declaraciones del canciller Jaishankar, en las que planteó que se trabaja con vistas a alcanzar el objetivo de convertirse en un país desarrollado para 2047, por lo que necesita una política exterior que esté a la altura de esta ambición.
También señaló que el Gobierno se ha adelantado a los medios de comunicación, los centros de estudios y la academia, en términos de presentar ideas innovadoras y grandes estrategias para el papel de la nación en el mundo.
El seguimiento a los lazos con Bangladesh deteriorados luego de la salida del país de la primera ministra Sheikh Hasina, y con Sri Lanka, Maldivas y Nepal, con nuevas administraciones, ocuparán, asimismo, un lugar destacado en la política exterior de la nación surasiática en su estrategia centrada en las naciones vecinas.
Asimismo, captarán una mayor atención su compromiso con el Sur Global, el refinamiento de su estrategia para el Indo-Pacífico, el enfoque en organizaciones plurilaterales como Brics, los grupos G7 y G20, y la Organización de Cooperación de Shanghái, entre otros.
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