Por Yosbel Bullaín
Corresponsal jefe en Nicaragua
“Un modelo de protagonismo de cada nicaragüense (…), un modelo de pueblo presidente que nos llena a todos de orgullo, porque sabemos que el pueblo digno, laborioso, trabajador y victorioso de nuestra Nicaragua bendita, sabe ser presidente”, manifestó la copresidenta Rosario Murillo.
Dicha aprobación el 30 de enero contó con un proceso de discusión de reformas parciales a la Carta Magna, cuyo objetivo fue modernizar y actualizar el Estado para garantizar nuevos tiempos de seguridad y prosperidad.
El diputado sandinista Carlos Emilio López dijo a Prensa Latina que las reformas a la Ley suprema aquí marcan un hito histórico importante y recordó que la Constitución originaria se aprobó en noviembre de 1986 y entró en vigencia en enero de 1987.
Esa Constitución recogió las grandes conquistas impulsadas por la Revolución sandinista en su primera etapa, en la década de 1980, y estas reformas constitucionales incorporan los avances, las transformaciones de este proceso revolucionario en la segunda etapa, es decir, desde 2007 hasta la fecha, explicó López.
A decir del legislador, las reformas constitucionalizan el modelo de restitución de derechos, de justicia social, bien común, prosperidad colectiva y de desarrollo humano centrado en las personas, las familias y las comunidades.
“Todos los programas que el Gobierno sandinista ha impulsado en estos 18 años son incorporados en el texto de la Constitución; programas sociales, económicos, culturales, ambientales, proyectos relacionados con la masificación de la energía eléctrica, agua potable, educación, salud, seguridad alimentaria y otros”, subrayó.
López aludió a la gratuidad para todos los niveles de enseñanza plasmados ahora en la normativa superior, lo cual deja claro el interés del Ejecutivo de desarrollar ese sector clave para el país.
En ese sentido, precisó que la Constitución originaria hablaba de la gratuidad de la educación para primaria y secundaria, pero ahora con una reforma se recoge ese precepto, y se amplía la gratuidad también para la educación preescolar, técnica y superior.
“Pero no solamente gratuidad, sino que ahora se agrega calidad, eso no estaba en la Constitución, también una educación integral que promueva la identidad nacional, es decir, se amplían los conceptos de educación, igual pasa con el tema de la salud”, manifestó.
DERECHOS DE LAS MUJERES
La Constitución nicaragüense asegura la participación protagónica de las mujeres en la presidencia y en todos los ámbitos políticos, un parámetro que refleja la lucha y fortalecimiento de la equidad de género en el país.
Reafirma la igualdad absoluta entre hombres y mujeres, comentó el diputado y afirmó que Nicaragua es un país líder a nivel mundial en cuanto equidad e igualdad de género, reconocido por varios organismos internacionales.
“Ahora con esta reforma se creó una Presidencia de la República conformada por un copresidente y una copresidenta, es decir, la participación de la mujer se eleva al más alto nivel de las decisiones del país”, argumentó.
De acuerdo con el parlamentario, la presidencia coordina ahora los órganos legislativo, judicial, electoral, así como el órgano de control y supervisión, el cual está conformado por la Contraloría, la Procuraduría General y el Ministerio Público.
“Además, queda establecida como la jefatura máxima del ejército, la Policía Nacional y Ministerio del Interior, las tres instituciones garantes de la paz, seguridad y la estabilidad del país”, subrayó López.
Para el también vicepresidente de la comisión de asuntos de la mujer, juventud, niñez y familia del Parlamento, esto es algo sin precedente no solo en la historia de Nicaragua, sino también en historia constitucional de América Latina y el mundo.
“Estas reformas fortalecen el Estado nicaragüense porque colocan a las personas, familias y comunidades como los protagonistas del desarrollo, es decir, son la razón de ser del Estado, cuyo eje esencial seguirá siendo la lucha contra la pobreza”, aseveró.
A decir de López, esto significa que el Estado de Nicaragua restituye los derechos y está al servicio del pueblo porque es un Gobierno revolucionario.
“Hay una fusión de pueblo y Estado en este nuevo modelo de la Constitución que defiende los derechos de paz, de seguridad, soberanía, independencia y autodeterminación”, afirmó.
CONTRA LA EXPLOTACIÓN NEOCOLONIAL
En sus declaraciones a Prensa Latina, el legislador sandinista enfatizó que el Estado aquí responde a los intereses de la nación y no a los de ningún imperio.
Añadió que la nueva Carta Magna deja claro la oposición de Nicaragua a todas las formas de dominación y explotación colonial y neocolonial estadounidense y de cualquier otra potencia.
“Esta constitución expresamente señala que el Estado opta por un mundo multipolar, un mundo que le ponga fin a esa concepción eurocéntrica, esa concepción de que el mundo lo constituyen Estados Unidos y Europa Occidental”.
De ese modo, el diputado consideró que la nueva ley de leyes en Nicaragua constituye un aporte a la construcción de una sociedad nacional y global, donde prevalezca la libertad, justicia, igualdad, solidaridad y la fraternidad, que son los grandes ideales y aspiraciones de la humanidad.
arb/ybv