miércoles 24 de diciembre de 2025

Nicaragua, avances socioeconómicos a 18 años del Gobierno Sandinista

Managua (Prensa Latina) En 2025 Nicaragua muestra con orgullo los avances de un país que desde el retorno al poder del Gobierno sandinista hace casi 19 años, están centrados en la restitución de derechos al pueblo y la lucha contra la pobreza.

Por Yosbel Bullaín

Corresponsal jefe en Nicaragua

Desde el 2007 hasta la fecha, esta nación centroamericana acumula una larga lista de logros que no han estado exentos de críticas y constantes ataques de potencias externas que buscan desacreditar un proceso político enfocado en su gente, a diferencia de los gobiernos neoliberales que le antecedieron.

Durante este período, las acciones del Ejecutivo nicaragüense que lideran los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo, son palpables.

Educación y salud públicas gratuitas, edificación de viviendas y hospitales, así como la construcción y ampliación de carreteras, figuran entre otros proyectos encaminados al desarrollo socioeconómico del país.

Para el profesor universitario y analista político, Jorge Bautista, estos 18 años representan para Nicaragua un proceso de evolución.

“Lo que se logra ver a lo largo de este periodo histórico son dos elementos: la creación de un proyecto socioeconómico que va resultando, y una correspondencia de aceptación de la población en lo que se está viendo, y por tanto, existe una opinión positiva”, resaltó en declaraciones a Prensa Latina.

En esa línea, el analista político nicaragüense Xavier Díaz-Lacayo expresó a esta agencia informativa que el inicio de 2025 marcó un punto de inflexión con la reforma constitucional, no solo por su dimensión jurídica, sino por el impacto cívico y cultural.

“La restitución de derechos no es abstracta”, afirmó.

En su valoración, la reforma sentó las bases para que las generaciones venideras puedan reclamar al Estado garantías fundamentales como la universalidad de la salud y la educación, la paz, la estabilidad, así como el respeto irrestricto a la soberanía y la autodeterminación.

Díaz-Lacayo observa en este proceso un modelo de desarrollo que no se limita a cifras macroeconómicas, sino que apuesta por la promoción del trabajo, el emprendimiento y el fortalecimiento de los sectores productivos, en particular el agrícola, el comercial y el minero.

Todo ello, subrayó, con un protagonismo central de la juventud y la mujer, sectores que considera estratégicos para la continuidad del proyecto político.

Desde su perspectiva, ese énfasis ha tenido un efecto directo en el fortalecimiento de la identidad nacional y en los principios que sustentan la Revolución.

La juventud, sostuvo el analista, no solo es mayoría demográfica, sino depositaria de una responsabilidad histórica: dar continuidad a los avances en la erradicación de la miseria y en el combate permanente a la pobreza, en un contexto donde -advirtió- los adversarios del proceso revolucionario “siguen vigentes y atentos”.

Añadió que Nicaragua debe seguir sosteniendo un equilibrio técnico y humanístico, sin perder nunca los parámetros de dignidad en el desarrollo humano; jamás anteponer lo económico a lo social ni lo material a lo espiritual.

APOYO A GESTIÓN DEL GOBIERNO

En ese marco interpreta el respaldo que reflejan las encuestas al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y a la gestión de los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Los sondeos de opinión pública de este año arrojaron que más del 80 por ciento de los entrevistados consideraron que el Gobierno Sandinista es democrático y se apega a las leyes del país.

Las encuestas destacaron un índice de predisposición política hacia el FSLN de casi un 80 por ciento.

También resaltaron la importancia que los nicaragüenses le conceden a la paz, por lo cual señalaron la necesidad de no poner en riesgo, bajo ninguna circunstancia, la estabilidad económica y social del país.

A juicio del estudioso, el FSLN rompió un paradigma histórico al institucionalizar el poder popular, mientras que el liderazgo de Ortega ha permanecido, afirma, estrechamente ligado al sentir del pueblo.

“Daniel personifica una Revolución que busca armonizar con la naturaleza, el entorno y lo social”, señaló Díaz-Lacayo, quien reconoció los avances en infraestructura en el país.

Bautista, por su parte, consideró que gracias a la actual administración, Nicaragua alcanzó un alto nivel de progreso, pues ha democratizado los recursos, así como el avance tecnológico, educativo, de vivienda e infraestructura.

“Somos los mayores productores en la región de arroz, frijoles, azúcar y otros rubros, y eso ha sido por una política constante, programada, persistente de financiamiento y de planificación”, argumentó.

Según el más reciente reporte mensual de actividad económica, publicado por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano, hasta septiembre de este año Nicaragua se posicionó como el país con mayor crecimiento en la región y República Dominicana.

Añadió que el sólido desempeño de Nicaragua pone de relieve el dinamismo de su economía en un contexto regional favorable, impulsado por factores internos como la inversión, el consumo y las exportaciones.

El presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, explicó durante el primer foro Nicaragua Exporta el desarrollo económico alcanzado en el país y resaltó que este año esperan superar los más de ocho mil millones de dólares en exportación.

“El crecimiento es realmente fuerte, las exportaciones han venido creciendo consistentemente durante todos estos años, y lo han hecho más en este año, tanto en volumen, como en cantidad”, enfatizó.

RELACIONES CON CHINA

Díaz-Lacayo destacó la relación con China, a cuatro años de su restablecimiento, como un ejemplo de cooperación basada en el respeto mutuo.

Se trata de un vínculo entre iguales, sustentado en la no injerencia y el reconocimiento de la soberanía, elementos que -asegura- elevan la calidad de la relación bilateral.

Subrayó que la inversión china contribuye a dinamizar el desarrollo local, así como fortalecer el modelo de individuo, familia y comunidad.

Recientemente, el asesor presidencial para temas de inversiones y cooperación internacional de Nicaragua, Laureano Ortega, destacó la vigencia del Tratado de Libre Comercio entre su país y China, al que calificó como un gran mercado, con cuyas empresas participan anualmente en la feria de importaciones del gigante asiático.

Asimismo, mencionó la posibilidad de acceder al gran mercado de la Unión Económica Euroasiática, donde “estamos trabajando a través de nuestros hermanos de Rusia y Belarús”.

Además, abogó por aprovechar más y mejor los espacios que existen con hermanos países como Venezuela y Cuba, así como continuar la promoción del intercambio comercial con el resto de las naciones de América y Europa.

En la lectura de Díaz-Lacayo, el momento político que vive Nicaragua se define por una combinación de soberanía, protagonismo juvenil y alianzas internacionales respetuosas, en un esfuerzo por consolidar un desarrollo que no renuncie a la dignidad humana ni a la identidad nacional.

arb/YBV

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