sábado 19 de julio de 2025

Nicaragua, 46 años de la Revolución sandinista

Managua (Prensa Latina) Nicaragua celebra este 19 de julio 46 años de la Revolución Popular Sandinista (1979), cuyo proyecto político está centrado en la restitución de los derechos del pueblo y la lucha contra la pobreza.

Por Yosbel Bullaín

Corresponsal jefe en Nicaragua

Durante los primeros 10 años, en medio de una guerra impuesta por Estados Unidos que dejó miles de muertos, el Gobierno sandinista realizó un grupo de acciones para tratar de devolver al pueblo lo que durante 45 años les arrebató la dictadura somocista.

Rescatar a Nicaragua del olvido fue una de las tareas más difíciles de esa primera etapa revolucionaria.

Fue bajo ese principio que arrancó la cruzada nacional de alfabetización en el país más extenso de Centroamérica, con la cual se redujo el nivel de analfabetismo del 50 al 12 por ciento.

Garantizar salud y educación al pueblo, rescatar a miles de familias de la más absoluta pobreza, recuperar la cultura, la memoria y la identidad, entre otras acciones, formaron parte del proyecto sandinista.

“(…) Todo este gigantesco esfuerzo ha sido estimulado por la ayuda de muchos países solidarios con este pueblo. Médicos, maestros, técnicos, donaciones de todo tipo; créditos de organismos internacionales han ayudado a aliviar la dura carga que nos heredó la explotación y el saqueo”, expresó en 1980 el presidente Daniel Ortega, en el primer aniversario de la victoria sandinista.

Para el analista nicaragüense Xavier Díaz-Lacayo, la Revolución Popular Sandinista es un elemento dinámico que nace de la contradicción de tener un país con tantas riquezas naturales y humanas, donde el pueblo no opinaba, ni desarrollaba sus capacidades, habilidades, ni interpretaba sus anhelos.

“Nicaragua en los últimos 100 años ha sido un país que está luchando por el amor, la solidaridad, la estabilidad y la paz; y la Revolución sandinista es, sin dudas, la consagración de alcanzar esos objetivos, de alcanzar el poder popular”, expresó Díaz-Lacayo a Prensa Latina.

Tras 16 años de administraciones neoliberales que se extendieron desde 1990 hasta 2006 y volvieron a olvidar al pueblo nicaragüense, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) encabezado por el presidente Daniel Ortega regresó al poder en 2007. Fue entonces cuando comenzó la segunda etapa de la Revolución.

RESTITUYENDO DERECHOS

Desde el 2007 hasta la fecha, esta nación centroamericana acumula una larga lista de logros que no han estado exentos de críticas y constantes ataques de potencias encabezadas por Estados Unidos y sus aliados, que buscan desacreditar un proceso político enfocado en su gente.

“Hay que recordar que la historia de Nicaragua en la forma en que se ha presentado y que ha cambiado y dispuesto a favor del pueblo, ha pasado de una situación de hecho a derecho”, indicó Díaz-Lacayo.

“Son muchas las virtudes, son muchos los derechos que se han restituido, son muchos los valores que se han agregado al pueblo que trascienden en la Revolución Popular Sandinista y ahora forman parte del entorno cívico”, comentó.

A decir del entrevistado, la plataforma que ofrece el Frente Sandinista de Liberación Nacional se enfoca en la calidad de vida y de convivencia, en el desarrollo humano, la erradicación de la miseria y el combate permanente a las distintas formas de pobreza.

Por ello se ha determinado que la auditoría social que es una forma donde el pueblo participa, amplía y dispone sus oportunidades y capacidades de desarrollo, interactúa con la mejora de los servicios públicos, con los elementos de desarrollo orientados a la comunicación, al transporte, el acceso a los subsidios, el respeto a la seguridad y la integridad humana, enfatizó.

Según el experto, el hecho de que el FSLN y que la aprobación de los gobernantes tenga casi el 90 por ciento, es una de las mayores conquistas de la Revolución, “porque se mantiene fiel a su proyecto de unidad, respeto, a las distintas expresiones que los nicaragüenses deseen tener y, por supuesto, como un ejemplo atractivo de otros pueblos y naciones”.

LOGROS PALPABLES

De acuerdo con el entrevistado, el modelo del Gobierno sandinista está cimentado, y garantiza el desarrollo humano del pueblo con un trabajo específico a favor de la calidad de vida y de convivencia.

Para que se tenga una idea, en los últimos 18 años el programa sanitario implementado por el Ejecutivo nicaragüense fortalece el sistema de salud del país y garantiza la restitución de derechos a las familias.

Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), desde 2007 hasta la fecha se han construido y equipado más de 20 hospitales, de los cuales unos 15 son de atención primaria, acciones que ubican a Nicaragua como el país con la red hospitalaria pública más grande de Centroamérica, con más de 70 centros de ese tipo.

Los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) aumentaron, y de 30 registrados en 2006, actualmente existe una red de más de 270 a nivel nacional, donde se atienden alrededor de 15 mil niños desde los 45 días de nacidos hasta los seis años de edad.

En este período también sobresalen inversiones millonarias en el mejoramiento de la infraestructura escolar a nivel nacional.

Además, el país cuenta con más de cinco mil 300 kilómetros de carreteras en excelentes condiciones que conectan a los 153 municipios y ayudan a movilizar la producción y las exportaciones.

Por otro lado, también descuella la ampliación del servicio eléctrico, sector que muestra avances significativos con un 99,6 por ciento de cobertura a nivel nacional.

Nicaragua avanza en la expansión de su capacidad energética con una inversión proyectada de más de mil 250 millones de dólares para instalar 759 MW de generación eléctrica entre 2025 y 2026.

Otro proyecto sobresaliente es el de las viviendas, entre ellas, las de interés social como las del programa Bismarck Martínez, cuya construcción avanza todos los meses y según las autoridades de esa rama, benefician a miles de personas anualmente.

Con estas y otras importantes iniciativas socioeconómicas, progresa a sus 46 años la Revolución Sandinista, cuyo proyecto social mantiene al ser humano como prioridad.

“(…) Ahí vamos, sabemos que siempre hay caminos ásperos, difíciles, pero bueno, con la luz de ese espíritu potente, universal, esa energía formidable que llena nuestra Nicaragua vamos capaces, coherentes, consecuentes, y sobre todo, empeñados en avanzar consolidando la paz y el bienestar de las familias nicaragüenses”, manifestó la copresidenta Rosario Murillo.

arb/yvb

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