Por Roberto F. Campos
De la redacción de Economía
Se trata de un segmento de la industria que cobra mucha fuerza y esta nación no es ajena a esa tendencia, sobre todo a partir de los reiterados esfuerzos de las autoridades por la recuperación de la industria sin chimeneas.
Los especialistas del Ministerio cubano del Turismo (Mintur) consideran que las vacaciones vinculadas con la naturaleza poseen una gran potencialidad, al considerar las características del archipiélago con sus abundantes playas, cayos y otros rincones bien conservados.
Para esta estrategia, la punta de lanza la constituye la agencia de viajes Ecotur, que lidera tales procesos y encabeza la iniciativa anual del Encuentro Internacional de Turismo de Naturaleza, Turnat, de gran acogida entre los profesionales de los viajes que prefieren este tipo de especialidad.
Ese es el caso de las renovaciones que implicaron la versión Turnat 2024 (septiembre) que escogió el oriente del país como escenario, una de las partes de Cuba más llamativa para esta modalidad de descanso activo.
El XIV Turnat (24-29 de septiembre) atrajo a 130 turoperadores, agentes de viajes y periodistas especializados de 20 países, incluidos Canadá, Alemania, Suiza, Italia, Francia, China, y Países Bajos.
Muchas de los entes de turismo que laboran con Cuba, acudieron a la convocatoria que es habitual en un lugar distinto cada dos años. Y para la ocasión visitaron el Oriente Sur (Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba).
Sin embargo, una de las lecciones más sobresalientes de ese encuentro resultó que Ecotur, tal y como lo reconoció su director, Raúl Naranjo, y el comercial Francisco Longino, preparó un programa muy significativo e ilustrativo de las ofertas del país.
Dicho plan realizado abarcó en esa región 36 comunidades, 85 destinos (33 de Guantánamo, 32 de Santiago y 20 de Granma), y un plan ambicioso para esos días de encuentro.
Charlas para un primer día y trayectos los restantes, la novedad siempre es muy esperada por los especialistas en la materia, mientras en esas jornadas se concretan visitas de grupos, citas posteriores y negocios turísticos que abarque especialidades como senderismo, náutica recreativa, montañismo, y otras que mucho gustan.
UNA VISIÓN CUBANA DE LA NATURALEZA
Cuba cuenta con 14 Parques Nacionales, dos Geoparques, seis Sitios Ramsar y 286 productos de turismo de naturaleza, lo que la coloca con buenas perspectivas para desarrollar una modalidad tendencia en la actualidad.
Algunos detalles es necesario tener en cuenta, como los aportados por la presidenta de la agencia de medio ambiente de la Academia de Ciencias de Cuba, Mariza García, quien ilustra la relevancia de dichos temas.
Resaltó los Geoparques, que hace más de 40 años existen en Cuba, pero ahora toman relieve y presentó un video de la experta costarricense Ana Báez sobre su apreciación acerca de las bondades cubanas.
García enunció que en este archipiélago aparecen 231 Áreas Protegidas, que atesoran 92,4 por ciento de fauna autóctona, y 90 de endemismo, con flora de 89 por ciento autóctona y 85,3 por ciento endémica y 77 por ciento amenazada.
Además, incluyó en la lista cuatro Reservas Naturales, una fuerte relación con un turismo respetuoso de su entorno, más de 50 productos de naturaleza, 286 senderos aprobados, de los que 216 están en Áreas Protegidas (el 75 por ciento).
Su relación también abarcó los citados 14 Parques Naciones, con gran variedad precisamente en la región oriental, y ejemplificó con algunos territorios como el Parque Desembarco del Granma.
Mencionó además 56 proyectos (13 remodelados), 457 Reservas de la Biosfera, y otros atractivos vinculados al turismo de naturaleza.
Y en dicho panorama, los Jardines Botánicos, una cadena de 13 instalaciones que se extiende por todo el archipiélago cubano y ocupan un espacio interesante y atractivo.
Ese es el caso del de Bayamo, capital de la provincia de Granma, el Jardín Botánico Cupaynicú (nombre aborigen).
Los guías señalan que el Refugio de vida silvestre Monte Natural Cupaynicú abarca una extensión de 54,58 hectáreas y está situado en la vertiente norte de las pre montañas de la Sierra Maestra, en particular en la localidad de Los Mameyes, Guisa.
Dicho refugio cuenta al sur con zonas de bosques pertenecientes a privados y a la Empresa Forestal de Guisa, y con una empresa cafetalera.
Tal lugar y Jardín exhiben formaciones boscosas, del tipo semideciduo mesófilo típico, que ocupa la mayor parte del área protegida e impacta por sus encantos naturales, que los delegados pudieron apreciar.
Allí la flora incluye 293 especies de plantas vasculares, de las cuales 233 son autóctonas (30 endémicas) y 68 foráneas, con especies destacadas como la Eugenia aceitillo, Garcinia aristata, y Zamia angustifolia, entre otras muchas, que al margen de sus denominaciones científicas se pueden calificar como bellas.
Una curiosidad allí es la nombrada como El Bosque de los Gigantes que alberga ejemplares de unos 200 años. Por demás, se encuentra el área de los helechos en una zona adyacente al arroyo del Jardín Botánico.
De tal suerte, el lugar ofrece paseos por el Bosque de Galería, el Semidesiduo, para apreciar distintas especies de flora como al Anón Criollo y el Manajú, endémico, y ejemplares incluidos del Caracol Arbóreo.
Se trata de un espacio para actividades y servicios, como recorridos guiados, sendero ecoturístico, observación de aves, y ventas de plantas ornamentales. Un aspecto indispensable del lugar es su educación ambiental mediante encuentros, charlas y recorridos, y la investigación sobre plantas que caracteriza al lugar.
Este tipo de escenario y sus programas se repiten en los restantes Jardines Botánicos del país, con recorridos diseñados tanto para familias, individuos como profesionales y academias que los visitan para intercambios (con destaque para el de La Habana, o Jardín Botánico Nacional).
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