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jueves 21 de noviembre de 2024
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La humanidad de Arquímides Fuentes, médico de Cuba en Guatemala (+Fotos)

Ciudad de Guatemala (Prensa Latina) Amor a la profesión, entrega, consagración, orgullo, disposición infinita por el bienestar de sus pacientes acompañan hoy y todos los días a Arquímides Fuentes, doctor de la brigada de Cuba en Guatemala.

Por Zeus Naya

Corresponsal jefe en Guatemala

Ubicado a más de 200 kilómetros de esta capital, en el bello Cobán, cabecera del norteño departamento de Alta Verapaz, el natural del municipio Manzanillo, en la oriental provincia cubana de Granma, llegó a este país hace casi un año.

Especialista en Medicina General Integral, presta sus servicios en el centro de salud de Corozal, perteneciente a la ciudad, pero una comunidad alejada, de difícil acceso, a aproximadamente dos horas de un trayecto que realiza lunes y regresa viernes.

En declaraciones a Prensa Latina, el galeno de 54 años, con un diplomado en Obstetricia y cuatro colaboraciones internacionalistas anteriores (Ghana, Namibia, Venezuela y Arabia Saudita), subrayó que en su puesto actual le marcó más la pobreza.

También hay muchos niños con caries dentales, añadió Fuentes, a quien –según reveló a esta agencia- se le hizo difícil el lenguaje (el Q’eqchi’ es el idioma indígena maya nativo de Cobán, aparte del Poqomchi y el Achi).

En principio no tenía cómo comunicarme con ellos, gracias al apoyo de los enfermeros visitábamos las comunidades en la semana, reconoció el esposo de Yolexis Quesada, igualmente médica, dedicada en la mayor isla del Caribe a la Pediatría.

CULTURA CHAPINA

Fuentes aseguró además que le llamó la atención el terreno adverso, la cultura que tienen los pobladores de la zona, “la forma de tratarnos porque nos quieren, nos aprecian, nos necesitan”.

Al visitar las comunidades nos brindan su alimentación, “es algo diferente una tortilla (de maíz) con huevo y frijol que no nos lo comemos en Cuba, con un vaso de café aguado”, remarcó.

Entonces eso me gusta porque cuando uno va a las aldeas distantes pues nos reciben así con ese cariño, “ya llegó el doctor y, lo otro, mucho trabajo”, afirmó el graduado de la universidad de Ciencias Médicas de Granma.

APRECIO POR LA BRIGADA

Detalló que resulta el cuarto profesional de la brigada en esa área; “hay un precedente, estuvieron enfermeras, es decir, que ellos sí saben que nosotros los vamos a atender a la hora que lleguen y le priorizamos la salud”, enfatizó.

Asimismo, recibimos embarazadas, infecciones respiratorias, padecimientos crónicos, “no es lo más frecuente pero sí con hipertensión, diabetes, asmáticos”, puntualizó el galeno.

Afectan el parasitismo, las enfermedades de transmisión sexual, por las costumbres de ellos y la poligamia que existe en las aldeas, recalcó el padre de tres hijos (Daimara, Daniel y Susanne).

Se presentan -explicó el especialista- bastantes embarazos en la adolescencia, sobre todo menores de 13 a 16 años, por lo cual les hacemos el traslado para el centro de Cobán.

Está en la cultura y se dan incluso violaciones entre los propios familiares, afirmó el galeno, en cuyas palabras destacó el aprecio constatado por años de vocación, amabilidad y calidad entregadas por los profesionales cubanos.

COMPLEMENTO NECESARIO

A juicio de Fuentes, en cada una de las colaboraciones aprendió mucho, “las experiencias anteriores hacen que el trabajo en este territorio centroamericano sea un poco mejor”.

En Ghana, donde estuvo de enero de 2005 a diciembre de 2006, sumó el manejo del paciente con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Cuba en esa época tenía los sanatorios y los médicos diagnosticábamos al paciente y lo enviábamos a esos centros especializados, contó el abuelo de tres nietos (Dariel, Mariam y Leonel).

Sobre todo me tocó ver a una persona joven con el VIH, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), “eso fue bastante chocante”, aseveró.

Al arribar a Namibia, en agosto de 2008 y hasta julio de 2010, se encontró con una pobreza inmensa en la zona alejada donde lo situaron, que contrastaba con la estructura de la urbe, así como con VIH y desnutrición proteico-energética.

Ellos decían, de acuerdo con su cultura, que para poder eliminar el SIDA debían tener relaciones sexuales con un adolescente virgen, pero nosotros les explicábamos, rememoró el profesional manzanillero.

En relación con su estancia en Venezuela, en el estado de Barinas, de mayo de 2012 a octubre de 2015, apuntó sobre las jornadas médicas en las cuales participó, fundamentalmente para evitar el dengue, el zika y el chikungunya.

Realizaba ultrasonidos en esa nación sudamericana, con su idiosincrasia, su arepa muy buena –precisó el doctor-, al igual que asumía guardias, consultas en el Centro de Diagnóstico Integral.

Aquel sistema de salud -planteó- se parece mucho al de Cuba, porque busca un poco más la prevención, gracias al programa Barrio Adentro y a las ideas de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez.

De la estancia en Arabia Saudita, país en el cual permaneció de abril de 2017 a enero de 2019, confesó que le chocaron las enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión.

“Tienen todos los medicamentos pero no se controlan, no hacen ejercicios, no caminan”, trasladó Fuentes en sus declaraciones a esta agencia.

PROMOCIÓN EN SALUD

Estamos en las zonas pobres de Guatemala y el conocimiento que traemos nos permite atender mejor el parasitismo, hacer promoción de salud, siempre orientando que es clave prevenir, reflexionó Fuentes.

En estos lugares se aprende bastante, pero siempre sobre la base de los estudios que recibimos, la preparación obtenida en nuestro país, los valores de la medicina revolucionaria, lo cual es algo grande, calificó el profesional.

Mostró finalmente agradecimiento, satisfacción, por la oportunidad de poder ayudar a la población menos favorecida, personas históricamente discriminadas.

Fuentes, como sus colegas en otros 15 departamentos, ensancha cada minuto, cada hora, la historia solidaria de Cuba en la tierra del quetzal, iniciada hace ya más de 25 años.

arb/znc

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