Por Joel Michel Varona
Corresponsal jefe en Haití
El ron Barbancourt sigue siendo hoy el líder de la industria de bebidas y licores en Haití, al obtener en una semana dos premios internacionales.
Una medalla de oro fue para el ron Domaine 15 ans Reserve en el San Francisco World Spirits Competition, uno de los certámenes más prestigiosos del sector, reconocido por el rigor del jurado y su influencia tanto en profesionales como en consumidores.
Otra presea dorada fue otorgada por el Beverage Tasting Institute al Ron Blanco Haitiano. Este concurso es también un referente en la evaluación sensorial, muy respetada por su experiencia e imparcialidad.
La directora general de Barbancourt, Delphine Gardère, expresó que ambos lauros constituyen un gran reconocimiento al saber hacer, y confirman la calidad excepcional de los rones haitianos en el panorama internacional.
Hacemos todo lo posible para preservar la valiosa artesanía, mientras buscamos constantemente mejorarla con el tiempo. Es un proceso continuo, que requiere rigor, pasión y humildad, manifestó la directiva citada por el diario Le Nouvelliste.
Hemos desarrollado varios productos nuevos, nacidos tanto del deseo de innovación como de la escucha atenta de las expectativas del mercado. Entre ellos, nuestro ron blanco “Overproof” a 55 grados, llamado Haitian Proof, ocupa un lugar especial, indicó.
Originalmente, este producto fue una respuesta a la demanda de la industria que exigía un ron más intenso y con carácter.
Hoy en día, Haitian Proof con su equilibrio y riqueza aromática es aclamado internacionalmente y está comenzando a recibir importantes reconocimientos, lo que confirma la relevancia del enfoque y la calidad del producto.
También hemos explorado con las ediciones Finish, partiendo de nuestra clásica base Barbancourt, pero experimentando con nuevas barricas para la maduración, ilustró Gardère.
De este enfoque nace Volcanic Cane: un ron terminado en barricas de whisky turbado, que introduce audaces notas ahumadas, pero que conserva la elegancia de Barbancourt. Le sigue la Flor de caña, una expresión sutil y refinada, envejecida en barricas de roble japonés Mizunara, que ofrece una complejidad aromática única y una hermosa finura.
Estos nuevos productos no solo nos permiten enriquecer nuestra gama, sino también atraer a nuevos perfiles de consumidores, que descubren Barbancourt a través de diferentes expresiones, con nuevas líneas aromáticas, dijo.
Ahora están abiertos nuevos caminos, tanto para los aficionados curiosos como para los conocedores que buscan experiencias originales, concluyó Gardère.
MARCAR LA DIFERENCIA EN LA REGIÓN
Cuando hablamos de este símbolo cultural de la llamada Perla de las Antillas, la historia se remonta a 1862 cuando Dupré Barbancourt, originario de la zona francesa de Charente, llegó a Haití y desarrolló una receta para el ron utilizando el método galo de destilación doble.
En Haití, Barbancourt es sagrado. Religiosos pueden incluso obsequiarlo convencidos de que no es una bebida alcohólica, pues está integrado a las recetas de cocina, en brebajes con fines médicos y hasta en ceremonias vudú, la práctica mágico-religiosa traída de África más extendida en el país.
Como en Cuba, unas gotas en el suelo saludan la memoria de los fallecidos, y otros lo consumen como un potente digestivo. El ron Barbancourt es el orgullo nacional y probablemente una de las empresas más antiguas que aún sobreviven.
Poco ha cambiado en su manufactura; después de la materia prima esencial, la caña de azúcar, el proceso incluye fermentación, destilación y envejecimiento, además, el embotellamiento es de la misma fábrica.
El ron de los conocedores, tal como reza su eslogan, marca la diferencia en la región, donde la mayoría de los rones se produce a base de melaza, y en Haití se hace con el jugo de la caña.
La fábrica cuenta con equipo de experiencia, compuesto por químicos y mezcladores, entre otros que hacen de este gran laboratorio un lugar de excelencia, pues la destilación y la fermentación deben contar con toda la atención teniendo en cuenta el grado de metanol, ya que puede ser muy peligroso para el consumo humano.
Barbancourt también produce un ron blanco, refinado para revelar cócteles, que desarrolla una intensa riqueza aromática, con notas dulces de plátano, mango y turrón. Le sigue otro suave, envejecido durante cuatro años e ideal para mixólogos, aquellos especializados en la combinación de bebidas, por su sabor ligero y delicado.
En la próxima gama se encuentra el añejado por ocho años, de color oro pálido con aroma de vainilla y pimienta, excelente en seco, aunque se puede disfrutar al strike.
Completa la lista el Reserva de Dominio de 15 años con un cuerpo potente desde el inicio, revelando riquezas aromáticas a base de peras cocidas, cítricos, canela y pimienta, y funciona como un potente digestivo.
CONTRA LAS FALSIFICACIONES
En 2024, la Sociedad Ron Barbancourt alertó que la bebida insigne estaba siendo falsificada, hecho que atenta contra el prestigio de la marca y la salud de los consumidores.
El laboratorio analizó el contenido de las botellas falsificadas y descubrió que contenían nueve veces más metanol que el permitido por las normas internacionales.
Dicha empresa desplegó personal en puntos de ventas y reventas, donde fue detectada dicha violación; allí descubrieron que los envases del preciado licor eran reutilizados y manipulados con tapones pegados y envueltos en cinta adhesiva transparente.
Estos tapones son visiblemente diferentes del revestimiento dorado distintivo del cuello del envase original.
“Todos los productos Barbancourt salen de la destilería con un precinto a prueba de manipulaciones, claramente marcado alrededor del cuello de la botella”, recalcó la directora, Delphine Gardère.
La seguridad de nuestro producto y la salud de los consumidores son nuestra prioridad absoluta, enfatizó.
En medio del tormento que viven los haitianos, quienes no pueden ver la luz de la paz y la seguridad al final del túnel, el ron Barbancourt sigue sobresaliendo como la bebida más emblemática del país caribeño.
arb/joe