El suceso ocurre a menos de un mes de los trágicos acontecimientos en la comarca de Muan, donde un avión de pasajeros de la compañía Jeju Air se estrelló en el Aeropuerto Internacional de la provincia, dejando un saldo de 179 muertos – de las 181 personas que iban a bordo – lo que supuso el peor desastre de aviación en suelo surcoreano.
En un accidente reciente, un avión Airbus, operado por la aerolínea de bajo coste Air Busan, se incendió el pasado 28 de enero en el Aeropuerto Internacional de Gimhae, en la ciudad meridional de Busan, antes de despegar con destino a Hong Kong.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur informó que las 176 personas a bordo fueron evacuadas de forma segura mediante un tobogán de escape, aunque siete sufrieron heridas leves.
La causa del incendio todavía se desconoce; no obstante, algunas personas plantean la posibilidad de que el fuego haya sido causado por una batería portátil u otros artículos almacenados en un compartimento superior.
La Junta surcoreana de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarril, dependiente del ministerio, se reunió con la policía local, las agencias de bomberos y el Servicio Nacional Forense para discutir la forma de garantizar la seguridad en la realización de una investigación conjunta, ya que en las alas del avión estaban almacenadas 15,9 toneladas de combustible.
Si el avión volvía a incendiarse durante la averiguación podía explotar, por lo que había que decidir si botar el combustible, aunque parece complicado porque el fuselaje está dañado.
Se espera que un equipo francés de investigadores llegue al lugar para participar en la indagación, ya que la Organización de la Aviación Civil Internacional exige la participación en la investigación de la nación que fabrica el avión afectado.
Revisión de las normas
En diciembre de 2024 se produjo otro un incendio en un avión de Air Busan antes del despegue, el cual fue causado por una batería portátil que llevaba un pasajero.
Como se han reportado incidentes similares recientemente, aumentaron las peticiones de normas más estrictas sobre la aceptación del equipaje de mano.
Los investigadores planean revisar las regulaciones pertinentes y la posible responsabilidad de la aerolínea con respecto a la implementación de las normas de seguridad y el manejo del incidente, así como la posibilidad de terrorismo, a pesar de que, hasta el momento, no se han detectado señales de participación terrorista, según los funcionarios.
Ese miércoles, el gobierno anunció un plan integral para enfrentar posibles riesgos asociados con los aterrizajes de emergencia en los aeropuertos de todo el país, tras el accidente mortal de la aeronave de Jeju Air, el mes pasado.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte informó que dará prioridad a las mejoras de seguridad en siete aeropuertos, donde se identificaron estructuras peligrosas cerca de las pistas, incluido el Aeropuerto Internacional de Muan.
El triste recordatorio de Muan
Una reciente inspección halló que se precisan ajustes en las estructuras relacionadas con el localizador -el equipo de guía direccional para aviones entrantes-, en nueve ubicaciones de siete aeropuertos, incluidos el Aeropuerto Internacional de Gimhae, el Aeropuerto Internacional de Jeju y el Aeropuerto Internacional de Muan.
Muchos expertos sugieren que la cifra de víctimas mortales en el accidente de Jeju Air podría haber sido mucho menor si no existiera la estructura de hormigón que sostiene el localizador en el aeropuerto de Muan.
El vuelo de Jeju Air, procedente de Bangkok, Tailandia, con un total de 181 pasajeros, intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Muan en la mañana del 29 de diciembre de 2024, cuando se salió de la pista y chocó contra una valla.
Las autoridades del aeropuerto dijeron que el avión intentaba un aterrizaje forzoso debido a un fallo en el tren de aterrizaje, cuando se produjo el accidente, tras fracasar su primer intento de tocar tierra.
Sin embargo, parece ser que la nave fracasó en reducir su velocidad hasta llegar al final de la pista y se estrelló contra las estructuras del borde exterior del aeropuerto, añadieron los investigadores en esa ocasión.
Necesidad de actualizar las normas
El ministerio planea evaluar las opciones, como situar bajo tierra las estructuras de cimientos para los localizadores, o reemplazarlas por estructuras ligeras de acero.
Cada aeropuerto adoptará una solución que cumpla con las regulaciones de instalación pertinentes y pueda ser implementada rápidamente.
Además, el ministerio identificó siete aeropuertos con áreas de seguridad de las pistas más cortas que los 240 metros recomendados, y ampliará las zonas.
En caso de que el espacio que haya sea insuficiente para tal extensión, la cartera tiene previsto introducir sistemas de detención de materiales diseñados (EMAS) para garantizar medidas de seguridad adecuadas.
Los EMAS permiten a los aviones hundirse en material ligero, que ayuda a los aparatos a desacelerar rápidamente cuando se salgan de la pista.
Aparte de las mejoras de las instalaciones, el ministerio dijo que tiene la intención de examinar los estándares de seguridad de las instalaciones aeroportuarias y preparar un plan actualizado.
El gobierno de Corea del Sur tiene como objetivo simplificar las regulaciones para el primer semestre del presente año, y no más tarde de finales del mismo.
arc/nvo