Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefe en Etiopía
Con respecto al calendario gregoriano, el país africano tiene siete años y ocho meses de retraso, además de una cuenta de tiempo bastante diferente ya que un día aquí está dividido en 12 horas.
Cuando el reloj occidental comienza su cálculo a partir de la medianoche, el sistema etíope comienza a calcular su hora a partir de las 06:00 (hora local), lo que significa que las 07:00 según el reloj occidental es la primera hora del día en Addis Abeba.
Las curiosidades sobre esta época del año también incluyen el Pagumen que, a cinco días de la llegada del año nuevo, es motivo de celebraciones en todo el país y de reflexionar sobre los logros, desafíos y retos.
El Pagumen 1 (6 de septiembre) es designado como “Día de avance”; Pagumen 2 (7 de septiembre) “Día de la Reforma”; Pagumen 3 (8 de septiembre) “Día de la Soberanía”; Pagumen 4 (9 de septiembre) “Día de la Diversidad”; y Pagumen 5 (10 de septiembre) “Día del futuro”.
A propósito del Día del Avance, el primer ministro Abiy Ahmed comentó que, pese a los retos locales e internacionales como la guerra, la pandemia de Covid-19, los conflictos, un enjambre de langostas y las amenazas a la Gran Presa del Renacimiento Etíope, el país perseveró y continúa sorteando otros obstáculos.
Ahmed elogió la inquebrantable resiliencia etíope y afirmó que superaron estos obstáculos sin recurrir a la violencia ni al engaño. Expresó confianza en la capacidad para superar las dificultades y mantener una transición inquebrantable, además de no quedarse atrás ni fracasar en su búsqueda del desarrollo y la prosperidad.
En el Día de la Reforma, el jefe del gobierno africano destacó la implementación de reformas políticas, económicas, de seguridad, del derecho, educación y administración pública y el éxito logrado con esa idea para beneficio de todos.
Po otra parte, en el Día de la Soberanía se detuvo en el honor, la excelencia y la libertad asociados por mucho tiempo al nombre de Etiopía.
“A lo largo de su historia, Etiopía ha mantenido su soberanía y nunca ha invadido otro país. Sin embargo, siempre se ha defendido de quienes amenazaron su soberanía. Y esto seguirá siendo defendido por los esfuerzos unidos de su pueblo”, subrayó.
En esa misma línea de mensajes se pronunció el viceprimer ministro Temesgen Tiruneh al decir que, para salvaguardar la autoridad ganada con sangre, “debemos garantizar nuestra independencia económica, tecnológica, intelectual y financiera”.
Tiruneh consideró que la verdadera libertad no puede coexistir con la dependencia, ni una historia orgullosa puede alinearse con una posición global disminuida o una dignidad nacional con dependencia de la ayuda exterior.
En el Día de la Diversidad (Pagumen 4), el primer ministro etíope resaltó que el país africano está integrado “por muchas naciones, muchas lenguas, muchas culturas, muchas creencias, muchas civilizaciones y muchos héroes”.
Como nación, agregó, están orgullosos del respeto a esa mezcla de más de 80 grupos étnicos y reafirmó su objetivo es construir una comunidad política y económica.
“Nuestro objetivo es la prosperidad de Etiopía. Ésta es nuestra unidad. No somos comunidades desunidas, no somos el mismo tipo de personas oprimidas. Somos etíopes con una unidad nacional común”, subrayó.
Por último, y sobre el Día del Futuro, mencionó los megaproyectos e iniciativas en marcha que sientan las bases para la prosperidad del país como Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), obras de desarrollo de corredores urbanos, carreteras y represas, así como programas nacionales como la Iniciativa Legado Verde.
Se sumaron el movimiento Hecho en Etiopía, La recompensa de la canasta y Etiopía Digital 2025, además de políticas a favor de la alimentación escolar, el diálogo nacional y la justicia transicional, entre otros.
Reafirmó que su gobierno trabaja incansablemente para garantizar un futuro mejor para la nación africana. Estos esfuerzos, insistió, son cruciales para dar forma al futuro del país para las generaciones venideras.
Etiopía cierra el año 2016 con la puesta en marcha de una Política de Reforma Macroeconómica que sacudió al sector con drásticas modificaciones al sistema cambiario, el combate a la inflación, la deuda y el desempleo.
Conflictos internos persisten, así como la búsqueda de soluciones mediante el diálogo nacional que, con la participación de todos los sectores de la sociedad, busca mantener a toda costa la estabilidad alcanzada con el Acuerdo de Paz de Pretoria del 2 de noviembre de 2022.
En política exterior, el país africano trabajó a favor de la estabilidad regional y así lo hará en el 2017, aunque continúan pendientes las fricciones por la construcción de la GERD con Egipto y, tras un acuerdo con la región semiautónoma de Somalilandia para tener acceso al mar en enero pasado, las relaciones con Somalia son peliagudas.
RECIBIR EL AÑO NUEVO DE AMARILLO
La llegada del año nuevo convoca a los etíopes a vestirse con trajes típicos y engalanar edificios, negocios y calles con globos y cintas de color amarillo, sin dejar de mencionar el aire impregnado con el olor del doro wat, un estofado de pollo tradicional acompañado con injera (parecida a una crepa hecha con harina de tef). Ese plato elaborado en cada vivienda es acompañado con vino a base de miel y café recién hecho, una oportunidad para reunir a familiares y amigos para agradecer las experiencias vividas.
¿Por qué septiembre, por qué el color amarillo? De acuerdo con la Biblia, Dios creó la tierra en el mes de septiembre y, según la leyenda, el rey Salomón (año 965 al 928, antes de Cristo) le regaló joyas a la reina de Saba durante una visita de Estado hace más de tres mil años.
Con el fin de la estación seca de verano comenzaron a nacer flores amarillas en las colinas que rodean Addis Abeba como significado del comienzo de una nueva vida en el país. En honor a la reina etíope que regresaba de un viaje, el festival recibió el nombre de Enkutatash (regalo de las joyas) y que lleva hasta la actualidad.
Otra curiosidad de septiembre es que el número de horas de luz y de oscuridad es el mismo, otro motivo por el cual este mes es considerado espiritualmente significativo a los ojos de los primeros cristianos en Etiopía.
Enkutatash no limita a las personas no creyentes a celebrar esta época y olvidar ofensas, llamar a la unidad y trazarse nuevas metas.
La costumbre viene acompañada de compartir regalos y las familias más tradicionales reciben a los invitados con ramos de flores amarillas cultivadas en las colinas que rodean a esta capital, las mismas que saludaron a la reina de Saba en aquel entonces.
Canciones tradicionales, normalmente interpretadas por grupos de niñas etíopes, ocurren en las primeras horas del día y cerca de la noche las personas se reúnen para encender una hoguera y continuar las celebraciones hasta el amanecer.
arc/nmr