Por Luis Beatòn
Corresponsal jefe en El Salvador
Trump, expresidente estadounidense, insiste en que El Salvador está enviando criminales a su país.
En realidad, contrario a lo dicho por el magnate neoyorkino, lejos de enviar asesinos a Estados Unidos, El Salvador recibió a todos los criminales deportados desde el paìs norteño, los encarceló y en muchos casos, les impuso fuertes condenas penales.
El origen de las pandillas está en Los Ángeles, de manera que el embrión de esas bandas criminales vino desde allá, no salió de El Salvador, por lo que no hay evidencias para culpar a esta pequeña nación o a otra de enviar asesinos a Estados Unidos.
Durante su primer mitin de campaña desde que fue víctima de un intento de asesinato, realizado en Michigan, Trump recurre y reitera su duro discurso contra la migración irregular con la promesa de una gran ola de deportaciones si vuelve a llegar a la presidencia.
Ya en su anterior mandato avanzó la idea del muro en la frontera sur para evitar el ingreso de irregulares, a los cuales calificò de “asesinos, violadores, drogadictos, terroristas” y cualquier palabra denigrante, llegaran al país.
En su discurso del 20 de julio manifestó que “El Salvador es interesante”, porque conoce al presidente Nayib Bukele, a quien describió como un “chico joven” e inteligente, que tiene “gran prensa” porque las tasas de criminalidad han bajado 70 por ciento durante su primer gobierno. Sin embargo, criticó que “están entrenando a sus criminales”.
“En El Salvador, los asesinatos han bajado 70 por ciento. Él (Bukele) dijo, sí, estamos enseñando. Él es diferente (…) Le va bien trabajando con la gente que está causando problemas y él no está trabajando con ellos. Los están tirando en Estados Unidos”, reprochó.
“No lo culpo porque si yo estuviera dirigiendo uno de esos países, y no estamos hablando sólo de Sudamérica, agregò, pero si estuviera dirigiendo uno de esos países, habría hecho mucho más”.
“Lo más importante, reconoció, es que sus cárceles estaban llenas. Ahora, de repente, es maravilloso que estén haciendo un trabajo tan maravilloso. Están arrojando a sus criminales a Estados Unidos y no vamos a soportarlo más. Gente estúpida”, señaló mientras el público aplaudía.
El presidente Bukele dio una respuesta corta, pero contundente y solo escribió en redes sociales “Taking the high road” (tomando el camino correcto).
Es llamativo que tras el reiterado mensaje de Trump, un grupo de cuatro congresistas republicanos visitara esta nación centroamericana y se expresara con amplios elogios a la política de seguridad.
En las redes sociales, el mandatario escribió, “En la casa”, al compartir un vídeo de la llegada a Casa Presidencial de los congresistas Matt Gaetz (Florida), Andy Biggs (Arizona), Dan Bishop (Carolina del Norte) y Alex Mooney (Virginia Occidental).
Gaetz, quien estuvo presente en la toma de posesión de Bukele el pasado 1 de junio, creó el “Caucus de El Salvador” en la Cámara de Representantes algo visto como un intento de apoyar los intereses salvadoreños en Washington y en la Casa Blanca.
Durante la presidencia de Trump (2017-2021), el mandatario salvadoreño mantuvo una estrecha relación con el gobierno estadounidense, no tan distante como la que mantiene con el de Joe Biden.
Las referencias sobre El Salvador en su discurso de proclamación, muestran un Trump carente del más mínimo conocimiento de nuestra realidad, señalan medios locales.
Al respecto de estas críticas, los números del Servicio de Migración de Estados Unidos demuestran que desde que el plan de seguridad fue implementado -con el régimen de excepción- la migración de indocumentados salvadoreños se redujo.
La gente dejó de migrar porque la situación de seguridad mejoró, aunque ahora la mayoría lo hace por razones económicas.
El número de salvadoreños apresados en la frontera sur de Estados Unidos cuando tratan de ingresar de forma ilegal disminuyó un siete por ciento en 2024, indicó hoy una fuente oficial.
Trump recurre a una retórica peligrosa, incendiaria y hasta grosera. Que tendremos una relación difícil y que hay que manejar con mucho cuidado la relación bilateral con ese país, más allá de quién gobierne, señaló hace pocos días un editorial del diario El Mundo.
Contario a las críticas del magnate inmobiliario, un correligionario durante una visita a una prisión salvadoreña expresò: “Muchas de las personas recluidas aquí se habrían ido a Estados Unidos y habrían atacado a los estadounidenses” algo que, puntualizó, se pudo evitar gracias al “buen trabajo” que hace Bukele. arc/lb
